México se ha convertido en un país “complejo” para la llegada de colombianos, pues son frecuentes las denuncias de retenciones y deportaciones, para algunos, “injustificadas”.
Aunque estas medidas se han endurecido debido a la masiva migración ilegal de colombianos con destino a Estados Unidos, además de las problemáticas relacionadas con tráfico de drogas, los ciudadanos del país suramericano que llegan al país por temas turísticos, de trabajo o formación académica, también han resultado perjudicados.
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Tal fue el caso de un grupo de diez campesinos colombianos, que llegaron al país norteamericano a participar en un intercambio de experiencias y conocimiento sobre agroecología en el Estado de Yucatán (México), pero su trayecto se vio interrumpido por agentes de migración en el Aeropuerto Internacional de Cancún, donde, según denunciaron los afectados, fueron retenidos, maltratados, humillados y, finalmente, deportados a su país de origen.
Los ciudadanos colombianos tenían planeado permanecer en el país azteca del 30 de noviembre al 6 de diciembre; no obstante, tras casi cuatro horas de permanecer retenidos, según los denunciantes, “en condiciones deplorables”, se les notificó su inadmisión al país, por lo que tuvieron que regresar de inmediato en otro vuelo programado.
“El funcionario dice que hay un documento que está alterado, una reserva, y que tiene que verificar la información que estamos entregando. Para nosotros es normal, está bien”, explicó una de las afectadas a Rompeviento Tv.
Los 10 campesinos en mención eran integrantes de las organizaciones Coagros, Asogranjas, Asociación Convite Campesino, Fundación San Isidro, y funcionarios de Agrosavia, Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y asesores agrícolas alemanes, que no pudieron cumplir la cita en Yucatán.
“Este grupo viajaba a la península de Yucatán para participar en un intercambio con nuestras organizaciones, con el respaldo de la cooperación alemana y académicos de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam)”, informaron colectivos anfitriones del evento.
La agenda académica contemplaba un viaje de estudio a México con productores de Boyacá, y otros actores clave del programa agroecológico colombo-alemán, con el propósito de conocer y evaluar prácticas en esa materia, así como promover el intercambio de saberes tradicionales y perspectivas políticas sobre la agroecología.
Con el encuentro, también se buscaba facilitar el diálogo entre productores para enriquecer perspectivas y fortalecer la cooperación en torno a conocimientos y enfoques agroecológicos. Entre las actividades se destacaba la visita a fincas y proyectos en Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, así como a las comunidades yucatecas Chacsinkín, Mamá, Tekit, San Crisanto, Mérida y Sinanché.
Las asociaciones organizadoras del evento aseveraron que los agentes migratorios ubicaron a los campesinos en celdas y no dieron una explicación final de los motivos por los cuales serían deportados de regreso a Colombia.
“Las organizaciones que nos habíamos preparado con gran entusiasmo para recibir a las hermanas y hermanos campesinos colombianos y a sus compañeros, expresamos nuestra más profunda indignación por el trato inhumano y discriminatorio que recibieron. Como grupos comunitarios y organizaciones trabajamos para evitar este tipo de atropellos a nuestra integridad e identidad, por eso rechazamos enérgicamente todo acto de racismo y de violencia hacia nuestra profesión, nuestro trabajo y nuestras luchas colectivas”, complementaron los organizadores, según citan medios mexicanos.
Del mismo modo, exigieron que el caso de la deportación, a su consideración “ilegal”, sea investigada como corresponde, debido a que se puede tratar de una evidente violación a los derechos humanos.
“Como agricultores mayas y guardianes y guardianas de semillas exigimos que este caso sea investigado y visibilizado como una violación de derechos humanos. Consideramos que no hay razones válidas para impedir que nos reunamos a intercambiar experiencias valiosas cuyo fin es proteger las semillas y el territorio”, puntualizaron.
Hasta la redacción de esta nota, no se conoce un pronunciamiento oficial de las autoridades colombianas en México.