El presidente Gustavo Petro solicitó la renuncia de Ricardo Bonilla como ministro de Hacienda de la República, en medio de un turbulento contexto protagonizado por los polémicos audios filtrados de la exasesora de esa cartera, María Alejandra Benavides, y por la discusión sobre la reforma tributaria, que aún no ha sido radicada en el Legislativo.
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Aunque se pueda considerar que las razones del presidente para pedir la dimisión de Bonilla están relacionadas con las acusaciones sobre su posible implicación en el entramado de corrupción encabezado por la Ungrd y la compra de los 40 carrotanques en el departamento de La Guajira, el mandatario indicó que su decisión respondía a que “lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno”.
Fue un extenso mensaje del jefe de Estado en el que expresó su respeto por la “honestidad” de un ministro que, según él, “cayó en una trampa” y afirmó que solicitó su renuncia.
“Espero, por tanto, la renuncia de un gran compañero y profesor honesto, el doctor Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda de Bogotá Humana, que la dejó en su mejor momento financiero, y gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobreendeudamiento que dejó Duque”, escribió Petro.
Entre las razones que explicó el mandatario para esperar la renuncia del ministro, al final de su mensaje en defensa de Bonilla ante las acusaciones, estarían asociadas con un aparente “golpe de Estado” en su contra a juzgar por sus palabras.
“Espero su renuncia (...) porque quiero que sea un economista como Varoufakis y no como Tsipras, porque no voy a permitir que se acorrale al pueblo con extorsiones, y porque usaré la constitución si el Congreso se deja llevar de quienes extorsionan y buscan el golpe inconstitucional, porque mi deber es ayudar con todo a la gente que trabaja y estudia, y no arrodillarme ante quienes sirven los más poderosos intereses de la codicia y la insensibilidad con los humildes. Espero su renuncia porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa”, publicó el Presidente.
La “trampa” descrita por Gustavo Petro y Efraín Cepeda
En su extenso mensaje, el presidente Petro comparó la situación de Bonilla con la controversia similar vivida por Alexis Tsipras en Grecia, un escándalo conocido como “corralito” en el que ordenó el cierre, por un tiempo, de las cuentas privadas en los bancos griegos, luego de “caer en una trampa”, como explicó el presidente, frente a un dilema moral similar al de Yanis Varoufakis, el exministro griego, quien era conocido por su firme resistencia a las políticas de austeridad.
“Ricardo Bonilla cayó en la trampa que le hicieron a Tsipras el griego, y tiene que escoger entre Tsipras y el economista griego ministro de hacienda del gobierno de Siriza, el primer gobierno de izquierda y de los trabajadores griegos: Yanis Varoufakis”, recordó, a la vez que agregó que “antes de caer en la trampa tendida por la extrema derecha financiera y sus políticos y la gran mafia, yo prefiero que el doctor en economía (en referencia a Bonilla), ingenuo por no tener práctica política coja el camino digno de Varoufakis y renuncie y no se ensucie como Tsipras” escribió el jefe de Estado.
El presidente Gustavo Petro en sus declaraciones también denunció que la práctica de los cupos indicativos o auxilios parlamentarios ha sido una constante en Colombia desde hace años, a pesar de haber sido declarados inconstitucionales.
Señaló que cada ministro de Hacienda ha sido extorsionado y critica la política colombiana, considerando que es inconstitucional y delictiva. Petro también mencionó que la prensa ha observado este caso recientemente, enfocado en funcionarios de la izquierda.
“A mi ministro de hacienda, y a mí, nos han hecho la misma encerrona que a Tsipras y nos han entrampado. «Si no da auxilios a nuestra comisión interparlamentaria de crédito público, le dicen al ministro, no hay créditos para pagar la deuda, afirman; si no hay ayuda a parlamentarios, no hay ley de financiamiento» y entonces, sale un presidente del Senado, con orgullo de oposición, a decir sin decirlo, que se arruinará el país; pero no votará la ley que reactivaría la economía, porque le rebaja los impuestos a todas la empresas y a toda la clase media, y no le sube IVAs al pueblo, lo verá la ciudadanía si leyera el proyecto de ley hecho por Ricardo Bonilla, pero la prensa —el proyecto ha sido presentado al Congreso— pero no se quiere discutir, y la prensa no lo analiza, esperando el colapso económico, para darle fuerza al golpe”, añadió.
Sobre Cepeda, el presidente hizo referencia a su postura frente a impuestos para los más ricos y lo describió como conservador, alineado con empresarios ricos y del sector de las apuestas. Sostuvo que hay un intento de golpe parlamentario, en parte alentado por Cepeda, para desestabilizar su gobierno debido a su enfoque y propuestas económicas.