En la mañana del miércoles 4 de diciembre se confirmó que Fabio Ochoa, uno de los líderes del cartel de Medellín, que además llegó a ser uno de los hombres de mayor confianza de Pablo Escobar, quedó en libertad tras cumplir una condena de 26 años de prisión en una cárcel de Estados Unidos.
El antioqueño fue extraditado hacia territorio norteamericano, donde fue sentenciado a 30 años privado de la libertad, en 2001, luego de ser acusado de haber enviado más de 30 toneladas de cocaína a los Estados Unidos.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Y es que Ochoa ocupa un papel clave en la historia del narcotráfico en Colombia. Por ejemplo, el antioqueño participó en la creación de uno de los grupos que antecedió a los paramilitares en el territorio nacional.
Fue el 12 de noviembre de 1981 que, con el cartel de Medellín en pleno ascenso, Luis Gabriel Bernal Villegas, un integrante del M-19, decidió secuestrar a Martha Nieves Ochoa, hermana de Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa, algunos de los fundadores de la organización comandada por Pablo Escobar.
La noticia no tardó mucho para que recorriera todo el país, llegando a oídos de los máximos narcotraficantes para la época. Así las cosas, el mismo entonces jefe del cartel de Medellín, así como múltiples personajes poderosos en la región, buscaron la forma de unir fuerzas para recuperar a la hija de “Don Fabio”.
De esta manera, por petición expresa de los hermanos Ochoa, más de 223 personas asistieron a una reunión que convocaron desde el cartel de Medellín en el hotel Intercontinental de la capital antioqueña el 1 de diciembre de 1981. El objetivo de dicho encuentro era crear un proyecto que hiciera frente a los ataques por parte de los grupos subversivos de la época.
Así las cosas, como una forma de mostrar respaldo a la iniciativa, los máximos narcotraficantes de la época decidieron abonar, cada uno, dos millones de pesos y 10 de sus mejores hombres para hacer frente a las estructuras guerrilleras.
De esta manera, se hizo la inauguración oficial del grupo MAS (Muerte a secuestradores), que contó en un comienzo con más de 2.200 hombres, así como con un fondo de 446 millones de pesos para “recompensas, ejecuciones y equipo”.
Cómo inició la venganza por el secuestro de Marta Ochoa
El primer acto con el que procedió el MAS fue el secuestro de 25 personas cercanas al guerrillero Villegas Bernal, entre las que estaba su esposa, Martha Correa Velásquez. La situación obligó a que el entonces integrante del M-19 cediera y liberara a Martha Ochoa, 92 días después de su rapto.
Incluso, luego de que se confirmó la liberación de la hermana menor del clan Ochoa, integrantes del MAS optaron por dejar a la esposa del guerrillero Villegas Bernal atada de manos y pies en inmediaciones a un periódico medellinense con múltiples carteles que daban a entender la autoría del crimen.
La situación no fue para menos; dicha modalidad se expandió por múltiples regiones del país, lo que antecedió a la creación de diferentes grupos paramilitares años más tarde. De hecho, menos de dos décadas después, estructuras criminales como las que encabezó Carlos Castaño, Salvatore Mancuso, entre otros, habían adquirido amplio poder en la zona norte del país.
Qué se sabe del posible regreso de Fabio Ochoa al país
Una vez liberado, el antioqueño fue trasladado a un centro penitenciario de mínima seguridad en Estados Unidos; sin embargo, según reveló El Tiempo, Ochoa tendría serias intenciones de volver a radicarse en el país, donde no tendría condenas pendientes.