El informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) determinó que el crecimiento del país en 2024 será del 1,8 % y no del 1,2 % como se calculó a mitad de año.
Asimismo, la Ocde anticipó que para el 2025 el crecimiento económico del país ascenderá al 2,7 % y seguirá recuperándose en 2026 para alcanzar el 2,9 %.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Sin embargo, el organismo internacional advirtió que los niveles de crecimiento siguen estando por debajo a los reportados antes de la pandemia del covid-19. Además, redujo la previsión que tenía para el 2026 en 0,4 %, pues en mayo de 2024, en la primera entrega semestral del año, determinó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia incrementaría un 3,3 %.
El informe de la Ocde también destacó que la inversión en el país continuará su recuperación a medida que las condiciones financieras se relajen, aunque la incertidumbre mantendrá las inversiones por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, motivado por las recientes reformas que el Ejecutivo planea implementar. Además, se espera un crecimiento moderado del consumo, respaldado por la fortaleza del mercado laboral, mientras que las exportaciones se mantendrán sólidas.
En comparación, las proyecciones de BBVA Research son ligeramente más optimistas, estimando un crecimiento del PIB colombiano del 2 % para este año, con una aceleración a 2,8 % en 2025 y 3,5 % en 2026. Sin embargo, la Ocde advierte sobre los riesgos económicos que enfrenta el país, como los crecientes déficit fiscal y de cuenta corriente, que limitan el margen para enfrentar riesgos adicionales.
En cuanto a la inflación en Colombia, que en octubre fue del 5,41 %, está disminuyendo lentamente. La Ocde prevé que la inflación regresará al objetivo del 3 % para finales de 2026, aunque la alta indexación de precios podría ralentizar este proceso.
“Una política fiscal prudente es clave para la sostenibilidad de la deuda, (y) mantener la senda prevista de consolidación fiscal y cumplir con la regla fiscal”, señala el informe semestral del organismo internacional.
Por su parte, la tasa de interés, que se mantiene elevada en un 9,75 % en noviembre, es otro aspecto crítico. A pesar de que el Banco de la República inició un ciclo de recorte de tipos en diciembre de 2023, la Ocde sugiere que la flexibilización de la política monetaria debe continuar con cautela debido a los abultados déficits fiscal y de cuenta corriente.
A mediano plazo, la Ocde hizo énfasis en la necesidad de reducir las rigideces presupuestarias y llevar a cabo una reforma tributaria integral. Esta reforma debería reequilibrar la carga fiscal desde el ingreso corporativo al personal, reducir los gastos tributarios, simplificar el sistema y abordar la evasión fiscal.
Inflación en Colombia, según el Banco de la República
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, presentó a finales de noviembre un informe positivo sobre la inflación en Colombia durante un debate de control político al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Villar destacó que la inflación cerrará el 2024 ligeramente por encima del 5%, con una expectativa de reducción al 3% para el próximo año, por lo que pidió cordura a la hora de determinar el incremento del salario mínimo para el 2025.
El Congreso de la República se encuentra en medio de discusiones sobre la economía del país, con especial atención en las negociaciones para determinar el incremento del salario mínimo. La inflación, que ha mostrado signos de reducción, es un factor clave que deberá ser considerado para evitar un aumento salarial que pueda desestabilizar la tendencia a la baja de la inflación, según informó Villar.
El año pasado, los trabajadores colombianos recibieron un incremento del 12% en sus salarios, en un contexto donde la inflación ya mostraba signos de disminución. Villar comentó que un aumento muy fuerte del salario mínimo podría poner en riesgo la meta de inflación, mientras que un incremento nominal inferior al del año pasado podría ser compatible con la situación social de los trabajadores.
El Banco de la República, encargado de mantener el poder adquisitivo del peso, jugará un papel crucial en las negociaciones al proporcionar la cifra de inflación que servirá de referencia para las discusiones sobre el salario mínimo. La expectativa de una inflación del 3% para el próximo año sugiere que el precio base de los productos en Colombia no sufrirá mayores incrementos en los próximos 12 meses.