Daniel Briceño le puso la lupa a promesas de Petro en infraestructura educativa: solo cuatro de 48 proyectos registran avances

Si hay un hombre que se ha convertido en el “dolor de cabeza” de los funcionarios del Gobierno, por su habilidad para descubrir lo que serían las irregularidades en materia de contratación, ese es el actual concejal de Bogotá Daniel Briceño. Fue gracias a su persistencia en las plataformas de contratación estatal, que adquirió cierta popularidad en las redes sociales y sus denuncias, por lo general, no solo son replicadas por los diferentes medios de comunicación del país, sino que han llevado a los órganos de control a tomar medidas.

La más reciente tiene en la mira al ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, que aterrizó en el cargo luego de la salida de Aurora Vergara, luego de dejar la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y que, contrario a sus prometedores anuncios, estaría destacándose por la baja ejecución al frente de la dependencia. Muestra de ello, de acuerdo con la denuncia del cabildante distrital, es que de los 48 proyectos de infraestructura educativa anunciados con el Findeter, solo cuatro registran avances; pero todos menores al 12%.

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En diálogo con Infobae Colombia, Briceño explicó en detalle cómo los registros que obtuvo de entidades oficiales, indican que al Ejecutivo no le alcanzará para cumplir sus promesas de campaña en materia educativa. Una revelación que se dio a conocer en medio del escándalo por los problemas en la financiación de los créditos de al menos 200.000 usuarios del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), en un desfase de más de $400.000 millones en lo que resta de la vigencia del 2024.

“Ellos siempre tienen esta discusión de carácter ideológico, según la cual lo que se debe fortalecer es la educación pública y que de ninguna forma ningún peso de carácter público debe ir a una educación privada. Entonces, nos pusimos a revisar cómo va ese tema del fortalecimiento, porque el propio ministro Rojas prometió dejar 100 proyectos, tanto de dotación como de construcción de universidades públicas, nuevas sedes y demás andando cuando saliera el gobierno”, recordó Briceño.

Todo empezó con el anuncio del presidente de la República, Gustavo Petro, que apenas llegó al cargo, le pidió a los alcaldes y gobernadores del país que pusieran a disposición del Estado lotes en sus territorios para construir sedes universitarias. En este sentido, el Ministerio de Educación dispuso, a través de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter), cerca de $500.000 millones para sacar adelante 28 proyectos de este tipo; monto al que se le adicionaron $250.000 millones para albergar a 20 iniciativas más; en resumen, 48 proyectos.

El primer convenio se hizo el 10 de noviembre de 2023, con un plazo de ejecución de 36 meses, antes de que se registrara la mencionada adición, a través del contrato interadministrativo C01.PCCNTR.5538166, con impacto en 26 municipios de 18 departamentos. “Revisamos los avances y, al 10 de noviembre de este año, solo cuatro de esos 48 proyectos tienen algún tipo de avance. Y los que lo tienen únicamente son entre el 3% y el 12%. Lo peor es que a esta altura ya se han desembolsado unos $275.000”, indicó.

Hay que tener en cuenta que, además del desembolso hecho de $275.000 millones, Briceño puso en evidencia cómo el país le ha pagado al Findeter cerca de $43.149 millones por asistencia técnica, lo que representa un 5,73% del total del contrato.

Uno de los casos que desató la indignación en Briceño es el que registra con Universidad Tecnológica del Chocó, tras el anuncio del presidente de la construcción de una sede en el municipio de Istmina. El jefe de Estado anunció “con bombos y platillos” la destinación de $38.000 millones para esta obra, pero al final, según pudo comprobar Briceño, lo que se giraron fueron $11.719 millones, con un avance al corte del 10 de noviembre nulo; es decir, el indicador de progreso es del 0%, o en otras palabras, no se ha movido ni una piedra.

También se suma un proyecto para la construcción y dotación de infraestructura educativa de los bloques 9 y 10 de la sede principal de la Universidad de La Guajira, en Riohacha; además de los estudios y diseños para la ampliación de la infraestructura física de espacios universitarios en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc), en el municipio de Chiquinquirá (Boyacá), por $1.800 millones. A la fecha, ambos proyectos tampoco registran nivel de ejecución alguno.

Asimismo, resaltan los casos del mejoramiento de infraestructura y dotación de las aulas de sistemas de profesores de la Universidad del Valle, en la sede de Sevilla, por 2.300 millones de pesos, y que tampoco presenta avance alguno. O lo que acontece con la Universidad Tecnológica Diego Luis Córdoba, en el Chocó; o la implementación del Colegio Universidad de Riosucio (Caldas), por $1.000 millones.

“Lo que nosotros estamos insistiendo en este momento y lo que estamos haciendo es un llamado al Gobierno es que, más allá de las diferencias políticas, que las que puede haber, estamos pidiendo que haya un avance en la infraestructura y que ojalá esto no vaya a ser como el globo de los 3.000 jardines y cinco colegios cuando Petro fue alcalde de Bogotá”, expresó Briceño a Infobae Colombia

El concejal de la capital aprovechó la ocasión para denunciar que es falso que existan los recursos para la construcción del multicampus universitario en la ciudad; afirmación que hizo apoyado en lo mencionado por Víctor Saavedra, el director de Atenea, que es el que lleva a cabo la iniciativa que beneficiará a 20.000 jóvenes de las localidades de Kennedy Suba.

Del mismo modo, Briceño habló de iniciativas en instalaciones educativas que no fueron contratadas directamente con el ministerio, sino por otras dependencias del Estado, como, por ejemplo, la Universidad del Catatumbo: una de las infraestructuras prometidas por el primer mandatario, y en la que se prevé la inversión de $33.000 millones por parte del Fondo Paz de la presidencia de la República; una iniciativa que venía estructurándose desde el gobierno de Iván Duque Márquez, pero que se firmó en noviembre de 2023.

Sin embargo, el contrato está suspendido, decisión que se hizo oficial el 18 de octubre de 2024, y su avance, a más de un año de la firma, es de apenas el 3,53% a nivel financiero, y del el 4,53% en lo técnico. Para Briceño, esto es clara muestra de que la ejecución del Gobierno está ligada a la falta de experiencia de los funcionarios a cargo de estas intervenciones; y, a nivel macro, a lo que se ha mencionado de Gustavo Petro: que es destacado legislador, pero pobre administrador y gerenciador.

“Hay una inexperiencia. Estamos seguros de que Rojas no tiene un solo día de experiencia en estos temas de infraestructura, pues todos esos asuntos le pueden están pasando factura. Obviamente, hay un problema de ejecución generalizado en el Gobierno nacional, pues tenemos hoy, al 3 de diciembre, más de 90 billones de pesos sin ejecutar y, por ejemplo, un Ministerio de la Igualdad de apenas 2,3% de ejecución. No hay claridad verdadera política educativa en estos momentos”, afirmó.

E hizo pública su preocupación por la notable reducción del presupuesto para educación superior en Colombia, pues para 2025 sufrirá una drástica reducción. “El país tiene que entender que el presidente que prometió que iba a fortalecer la educación pública y la educación superior, es el que le está recortando el 37% del presupuesto”, afirmó el abogado de 32 años, que denunció en su momento, entre otros, el presunto abuso de poder de la exministra de Minas Irene Vélez.

Para Briceño, es claro que los recursos están, muestra de ello es la disponibilidad de Findeter. “Entonces, es un tema más de ejecución, de seriedad y sobre todo, de ponerse a trabajar”, agregó el cabildante, que le restó importancia a la respuesta del ministerio, que sacó pecho por la ejecución de 87 proyectos de infraestructura que están siendo financiados y que cuentan con un presupuesto de 41,4 billones, además de la creación de nuevos cupos en diferentes entidades educativas.

Y remarcó que, más allá de respuestas políticas, lo que necesita el país son resultados. “Los jóvenes que creyeron en el Gobierno del Cambio no necesitan respuestas políticas, sino lo que están buscando son soluciones”, refirió a Infobae Colombia. “Lo que nosotros estamos pidiendo es claro: entendemos lo político, entendemos que Rojas, después del escándalo y la ‘metida de pata’ que hizo con el Icetex necesita mostrar algo, pero es que no tienen mucho para mostrar”, añadió.

Por último, el joven político, que resultó elegido para el periodo 2024-2027 para ocupar el cabildo, y que no descartó su interés en aspirar al Congreso de la República en los comicios del 2026, insistió en que así como acontece en el Ministerio de Educación, el país debe saber la verdad en diferentes frentes, en los que se registrarían, según indicó, graves irregularidades; desde la adjudicación de presupuestos hasta la ejecución de las obras.