Camionetas de alta gama no se salvarían de los ladrones en Bogotá ni con seguro ni con sus ocupantes dentro: aterrador relato de nueva víctima de hurto

El seguro en las puertas ya no es un impedimento para los ladrones de vehículos de alta gama en Bogotá o, al menos, así lo sugieren dos jóvenes víctimas del hurto de una camioneta en el barrio La Ponderosa, de la localidad de Puente Aranda.

Según comentaron en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá, varios sujetos que se movilizaban en un carro Ford Fiesta color azul los abordaron, mientras andaban por una zona residencial: “Se parquean adelante, justo adelante, impidiendo que podamos avanzar y, de un momento a otro, se bajan tres sujetos con armas de fuego. No sabemos, hasta este momento, cómo fue posible que abrieran la puerta de la camioneta si aún tenía el seguro, pero lograron hacerlo con toda tranquilidad, encañonaron a mi amigo y luego siguen conmigo”.

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De acuerdo con la denuncia, los amenazaron con arma de fuego, tomaron sus pertenencias y, finalmente, se llevaron la camioneta avaluada en 120 millones de pesos.

“A mi amigo le empiezan a quitar todas sus pertenencias, incluida la ropa. Y a mí ME quitaron el bolso, me quitaron el celular, unos anillos de oro y uno de plata, para luego sacarme de manera abrupta de la camioneta. Luego de eso, nos vuelven a encañonar. A mí uno de los sujetos me pone el arma sobre el abdomen y le dice a mi amigo. Abra la camioneta o sufra ella. Le pegaron dos veces en la cabeza, pero, aturdido, logra poner en marcha el vehículo”, dice el relato.

Lo peor, sin embargo, aún estaba por venir; ya que, a pesar de encontrarse con un grupo de Policías, en vez de ayudarlos, les recomendaron pasar por alto el crimen y pedir a la aseguradora que repusiera el vehículo.

“Se va a la Trece con 50, donde había un retén con cerca de 8 o 10 policías y se les pide que, por favor, nos ayuden, porque en ese momento no habían pasado ni cinco minutos desde el robo. Y la única pregunta que hicieron fue si tenía o no la camioneta asegurada. Y cuando mi amigo contestó que sí, le dijeron que estuviera tranquilo porque se la ocupaba la aseguradora. Pero no hicieron mayor cosa, un plan candado o cualquier cosa para recuperar la camioneta”.

El robo de vehículos en Bogotá continúa siendo una de las principales preocupaciones para los ciudadanos, que se sienten cada vez más inseguros. Aunque las cifras han demostrado una leve disminución en los robos, la percepción general de inseguridad sigue siendo alta. Según informes de la Policía Metropolitana de Bogotá, este delito representa un reto constante para las autoridades de la ciudad, quienes enfrentan dificultades para frenar el accionar de las organizaciones criminales detrás de estos hurtos.

Estas organizaciones operan con un nivel de sofisticación notable. Se especializan en estudiar las rutinas diarias de las víctimas, identificando zonas vulnerables y trazando rutas de escape bien planificadas. Los delincuentes, al parecer, realizan seguimientos detallados a las víctimas, observando horarios de salida y características de los vehículos, lo que hace más difícil para las autoridades actuar rápidamente. Esta estructura organizada de los robos aumenta el temor de la ciudadanía, que se siente impotente frente a esta amenaza.

Los vehículos preferidos por los delincuentes son aquellos que pueden generar mayores ganancias en el mercado ilegal. Ciertas marcas y modelos destacan por su popularidad entre las redes delictivas, siendo el valor en el mercado negro y la alta demanda de sus repuestos en el comercio clandestino los principales factores que los motivan.

Toyota, particularmente los modelos Fortuner y TXL, ocupan un lugar prioritario entre los objetivos de los ladrones, incluso cuando los vehículos están blindados, ya que el blindaje agrega valor en el mercado negro. Otros vehículos que han sido frecuentemente robados incluyen las camionetas Mazda CX5, Mazda CX30 y Renault Alaskan, todas las cuales son muy apreciadas por los grupos armados ilegales, un segmento importante de los compradores en el mercado negro.

En cuanto a los automóviles compactos, los más vulnerables son los modelos Kia Picanto y Chevrolet Spark, que se roban debido a su popularidad y a la gran demanda de repuestos en el comercio ilícito. Este tipo de vehículos es particularmente atractivo porque son fáciles de comercializar y tienen una rápida reventa.

Las autoridades han detectado también un patrón en los momentos de mayor actividad delictiva. Los robos suelen concentrarse entre las 6:00 p.m. y las 12:00 a.m., especialmente los días miércoles, jueves, viernes y sábado, con una incidencia más baja los domingos, cuando los robos suelen ocurrir en la madrugada.

Para prevenir estos robos, las autoridades de Bogotá han recomendado no dejar los vehículos estacionados en la vía pública y optar por parqueaderos seguros. También han destacado la importancia de mantener los seguros puestos mientras se circula y de evitar transitar por zonas desconocidas o de alto riesgo. En lo que respecta a las viviendas, se sugirió extremar las medidas de seguridad al ingresar o salir del garaje, utilizando sistemas automáticos para no tener que bajarse del vehículo.

En caso de sufrir un robo, las autoridades instan a actuar rápidamente, alertando de inmediato a las autoridades y realizando la denuncia correspondiente. Este tipo de acciones contribuye a la recuperación del vehículo y facilita la recopilación de datos clave que pueden ser utilizados en futuras estrategias de seguridad para combatir este delito.