El Gobierno del presidente Gustavo Petro sigue siendo motivo de escándalos que salpican a altos funcionarios. Por eso, el primer mandatario decidió solicitar la renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presuntamente involucrado en el entramado de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Sin embargo, aseguró que confía en su inocencia.
“Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno, porque quiero que sea un economista como Varoufakis y no como Tsipras, porque no voy a permitir que se acorrale al pueblo con extorsiones”, explicó el primer mandatario en su cuenta de X.
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La decisión del jefe de Estado, que desde el primer momento en el que el nombre del ministro hizo parte de la lista de presuntos responsables de actos de corrupción lo defendió, generó múltiples reacciones en el país político.
La senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia se pronunció al respecto, cuestionando la repentina solicitud de renuncia que hizo Gustavo Petro, momentos después de que se supiera que el jefe de la cartera denunció ante la Fiscalía General de la Nación presuntas irregularidades que involucran a su familia.
Se trata de Nicolás Alcocer, hijo de la primera dama Verónica Alcocer e hijo adoptivo del presidente, y de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol y su exgerente de campaña, a los que señaló de estar interfiriendo en decisiones tomadas por la Junta Directiva de la hidroeléctrica de Urrá S.A. ESP, de la cual el Estado es el mayor accionista.
“Ayer defendía al ministro Bonilla y hoy cuando el ministro le da trámite a las denuncias de corrupción del hijo y amigos de la primera dama y del ya hipercuestionado Roa -gerente de campaña y presidente de Ecopetrol- le pide la renuncia. ¿Por qué lo botan?”, escribió la congresista del Centro Democrático.
Al igual que Valencia, la senadora y también precandidata presidencial María Fernanda Cabal aseguró que la razón por la cual Petro o querría tener a Bonilla en su gabinete ministerial radicaría en la denuncia que hizo y que deja mal parado al hijo de su esposa. No obstante, aclaró que el jefe de la cartera no podía continuar en el cargo debido a los presuntos actos de corrupción en los que habría participado.
Asimismo, instó al jefe de Estado a no buscar culpables de las problemáticas que afronta su gobierno. Esto, teniendo en cuenta que Petro advirtió que sus opositores están tratando de tumbarlo por medio de estrategias inconstitucionales y “despedazar” al jefe de cartera, a quien calificó como un funcionario “leal”.
“Petro, no busque responsables fuera de su nefasto gobierno, tampoco se haga la víctima de lo que ustedes mismos están haciendo con el país”, indicó.
El periodista y columnista Daniel Samper Ospina se unió a la ola de comentarios, afirmando que, en efecto, más allá del redireccionamiento de contratos y de la desviación de recursos de la Ungrd, el ministro tendrá que dejar su cargo por atreverse a denunciar irregularidades.
“Lo que se entiende es que Berto no bota Bonillita por el escándalo de corrupción (lo defendía con vehemencia al respecto) sino porque echó al agua a Ricardo Roa y a Nicolás El Menos malo: ¿entendieron lo mismo?”, señaló el periodista.
Las dudas sobre los motivos por los que Petro pidió la renuncia de Bonilla también resuenan en la representante Catherine Juvinao, que en declaraciones que dio a Blu Radio cuestionó el cambio de postura del presidente, que lo defendió con “alma, vida y sombrero”.
“Uno la verdad es que ya no sabe si es que este Gobierno está haciendo agua las relaciones laborales, pero definitivamente preocupa bastante lo que está pasando”, indicó la congresista, haciendo referencia a la denuncia que hizo Ricardo Bonilla.
Una permanencia insostenible y un tiempo de incertidumbre
Por otro lado, de acuerdo con el senador y analista político Ariel Ávila, la permanencia de Bonilla en el Gobierno Petro era “casi imposible” teniendo en cuenta el peso del escándalo de corrupción en el que fue salpicado. De hecho, aseguró que en medio de un ambiente político álgido, el diálogo y los acuerdos entre el Congreso de la República y la cartera no eran posibles.
“No se iba a votar ningún proyecto que tuviera que ver con el Ministerio de Hacienda, como los temas de regalías que son de trámite, toda vez que ni allá quieren hablar con congresistas, ni aquí se quiere hablar con el ministerio”, explicó el senador a Caracol Radio, añadiendo que el jefe de Estado se demoró en pedir la renuncia del funcionario: “Pero bueno, a buena hora”.
A la par, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, explicó ante varios medios de comunicación que la decisión tomada por Gustavo Petro hace parte de su fuero presidencial; tiene la facultad de elegir a quienes integran su gabinete ministerial. En ese sentido, aseguró que es necesario que el jefe de Estado nombre a un nuevo ministro con prontitud para que los mercados internacionales no se vean afectados en medio de un periodo de incertidumbre.
De igual manera, el senador y precandidato Miguel Uribe señaló al presidente Gustavo Petro de ser el principal beneficiario de los actos de corrupción en los que presuntamente estuvo involucrado Bonilla. Reiteró que no era posible seguir manteniendo en el cargo al funcionario debido a las dudas que hay sobre su trabajo transparente y legal.