Tal parece que las afirmaciones del presidente de la República, Gustavo Petro, con las que buscaba defender a su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que sería protagonista de las más recientes y graves acusaciones sobre hechos de corrupción al interior del Gobierno nacional, no salió como el mandatario imaginó. Y todo porque su mensaje fue entendido de manera contraria por sus opositores, que no dejaron pasar la oportunidad para pasarle cuenta de cobro.
“No les gusta el ministro de Hacienda y lo macartizan y lo quieren descuartizar, cuando ellos mismos hicieron lo que le critican al ministro. Durante décadas han sacado centenares de miles de millones de pesos del erario para comprar congresistas que yo conocí”, afirmó el primer mandatario desde San Andrés islas, durante el IV Foro Abierto de Ciencias de América Latina y el Caribe. Afirmaciones por las que rápidamente fue blanco de ataques de sus críticos.
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En sus declaraciones, el primer mandatario hizo una denuncia en la que involucró a una serie de congresistas, quienes precisó, poseían códigos secretos en uno de los computadores de la presidencia, con el propósito de entregar lo que se conocía en aquel entonces como cupos indicativos. Fueron tan peculiares sus afirmaciones que también se despachó en contra del expresidente Juan Manuel Santos, al involucrarlo en este tipo de actuaciones cuando era ministro de Hacienda.
Lluvia de críticas contra Gustavo Petro por polémica defensa a Ricardo Bonilla
Uno de los primeros en reaccionar a lo dicho por el primer mandatario fue el concejal de Bogotá Daniel Briceño, del partido Centro Democrático, que con una frase resumió lo que pudo concluir de lo dicho por Petro en este evento. “Preocupante confesión del presidente Gustavo Petro”, afirmó el cabildante distrital, en su perfil de X, al replicar el video en el que se le ve al gobernante comparando a su funcionario con prácticas clientelistas de anteriores mandatos.
En el mismo sentido se pronunció el excandidato presidencial y director del partido de Salvación Nacional, Enrique Gómez Martínez, que en duros términos denunció lo que para él es una culpabilidad manifiesta, que estaría relacionada con procederes anteriores. “Petro echa al agua a su propio ministro Bonilla. La gente cree que el presidente es ‘inteligente’, no lo es y esta es la prueba. Presidente, ¿la corruptela del pasado justifica la del presente?”, expresó el político bogotano.
Por su parte, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal, que integra la baraja de aspirantes del Centro Democrático, enfiló baterías contra Petro, pero al notar cómo, según ella, atacó a uno de sus aliados, como Santos, pues está convencida de que no en vano algunos de sus exministros, exfuncionarios y excongresistas afines aterrizaron en la actual administración. Algunos de ellos, Juan Fernando Cristo, Guillermo Rivera, Roy Barreras y Armando Benedetti.
“¿Pelea de camaradas? Vean pues, la ‘denuncia’ de Petro contra Santos… Los dos igual de preocupados por indultar el terrorismo y ocultar la corrupción. Ambos con procesos por financiación de sus campañas de manera irregular”, señaló la congresista uribista, que quiere ser la sucesora del mandatario progresista y, según sus propias palabras, poner fin a cuatro años de desgobierno por parte del político de izquierda; al que el escándalo de la Ungrd lo ha dejado mal parado.
Otro de los que se despachó contra el presidente fue el exsenador Carlos Felipe Mejía, militante del Centro Democrático, que fue más allá. “Petro confiesa públicamente que su Ministro de Hacienda compró Congresistas. ¡Muy grave!”, señaló el excongresista, que tampoco desaprovechó la oportunidad para refirmar sus críticas al primer mandatario, que habría generado una especie de boomerang con sus palabras.