El lunes 2 de diciembre de 2024, el juez 76 de Control de Garantías de Bogotá concedió la libertad al joven Andrés Camilo Sotelo, principal sospechoso del asesinato del joven de 21 años Juan Felipe Rincón, perpetrado el 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga de Bogotá. De acuerdo con el juez, las pruebas aportadas por la Fiscalía General de la Nación no fueron suficientes para cobijarlo con una medida de aseguramiento en centro carcelario, como solicitó.
“Es así que luego de analizar las pruebas se concluye que las pruebas son insuficientes para que se imponga una medida de aseguramiento. En consecuencia, se decreta la libertad inmediata de Andrés Sotelo”, explicó el juez de control de garantías.
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El abogado del procesado, Saúl León, explicó que hay varias razones para considerar que su cliente es inocente y que su intención no era asesinar a Juan Felipe Rincón. Una de ellas está basada en el arma que portada, un revólver Dan Wesson, calibre 4.5 mm, serial 17D37188, que no era apto para disparar.
Desde la perspectiva de la defensa, no se puede suponer que Sotelo tenía como objetivo matar al joven, porque no iba con un arma que sirviera para ello. Sin embargo, sí tenía la intención de agredirlo físicamente, ejerciendo así justicia por mano propia. Pues, Rincón habría tenido conversaciones de carácter sexual con menores de edad, lo que habría motivado a la familia de una de ellas a citarlo y confrontarlo.
“¿Van a citar a un joven para quitarle la vida con un arma de gas? Considero que no, pues no es letal. Considero que este es un episodio, y lo digo con una opinión ajena a mi rol y ajena a lo que conozco, un episodio más de justicia por mano propia que se salió de control. Esa justicia por mano propia no era que quisieran quitarle la vida, no, (sino) las populares, vulgares y mal llamadas ‘paloterapia’ que cogen a una persona y la golpean”, explicó el profesional del Derecho en conversación con Noticias Caracol.
Asimismo, indicó que hay varios testigos que han asegurado que el escolta del joven asesinado, identificado como Sergio Felipe Rico, fue el que le disparó. De hecho, un informe de la Fiscalía concluyó que su arma, una SIG SAUER modeló SP2022 calibre 9x19mm, serial 24B018951, era la única que podía disparar.
No obstante, posteriormente se supo que en la escena del crimen fueron encontrados dos tipos de vainillas (9mm LUGER 22 GFL 36A y L84 IM11 9mm) correspondientes a armas de fuego, lo que quiere decir que, al parecer, hubo una tercera arma y una tercera persona involucrada en el caso.
Ante la existencia de dudas con respecto a la presunta responsabilidad de Andrés Camilo Sotelo, el abogado defensor aseguró que son suficientes para concederle la libertad mientras se adelantan las investigaciones en su contra. Precisó, además, que el objetivo de la defensa no es impedir que la persona culpable de los hechos no responda por ello, sino proteger a alguien que podría ser inocente.
“Aquí no estamos buscando encubrir absolutamente a nadie, simplemente tampoco podemos avalar que se judicialice a una persona que es inocente del disparo que le quitó la vida al joven”, explicó al medio de comunicación citado.
Finalmente, se refirió a los señalamientos que surgieron en contra de Juan Felipe Rincón con respecto a la posible comisión de delitos sexuales con menores de edad. Aseguró que todos los ciudadanos tienen el deber de autoprotegerse y de verificar si las personas con las que están hablando son mayores o menores de edad.