Una conductora, víctima de hurto a vehículos bajo la modalidad de falso servicio, advirtió a sus compañeros de gremio y a taxistas sobre una calle cerrada en la localidad de Bosa, en Bogotá, donde bandas delincuenciales solicitan un “servicio” y luego aprovechan para atracarlos.
“Si a usted le sale un negocio, una vuelta que hacer, una carrera, si trabaja con Uber o maneja un taxi, ¡ojo! Mire esta cuadra. Es una cuadra cerrada, por favor no se meta por acá. Es la calle que está contigua, exactamente contigua, al acueducto del barrio Islandia, en la localidad de Bosa”, alertó.
Según relató la conductora, quien vivió la experiencia en carne propia: “Lo meten acá y acá queda. Es una cuadra cerrada. Le quitan las llaves, le pinchan el carro, lo hieren... es una banda dedicada al robo de vehículos. Entonces, mucho cuidado, porque acá queda fregado. Como es una cuadra cerrada, es una calle metida en la que puede quedar indefenso”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Y detalló: “La dirección es carrera 86a con calle 73g sur. Pero, en realidad, es la calle que está contigua al acueducto. Tengan mucho cuidado para evitar pasar por una tragedia”.
A pesar de encontrarse cerca del acueducto local, al ser una calle cerrada, la entrada y salida de personas es poco habitual, lo que los ladrones decidieron aprovechar. Al igual que ellos, son pocos los que conocen la ruta a la que lleva el lugar al solicitar el servicio.
“Mi recomendación es que cargue siempre una copia de la llave de su carro en la guantera. Porque si le quitan la llave original, tendrá la de repuesto en su vehículo y no quedará bloqueado a la hora de salir de acá. A nosotros nos pasó y estamos por acá complicados”, precisó.
Policía explica las modalidades más comunes de hurto a vehículos en la capital, según víctimas de este delito:
- “Quieto” (atraco): con el uso de amenazas se obliga al conductor a abandonar el vehículo; esta denominación proviene de la frase de “quédese quieto y bájese”, o similares, que son típicas en esta modalidad.
- “Bajonazo” o intimidación (atraco): frecuente en vehículos de servicio público (taxis), puesto que se lleva al conductor hasta un sitio aislado o periférico y se le obliga con amenazas a bajarse del vehículo.
- Halado: se realiza cuando el carro está sin pasajeros, parqueado en bahías o en la calle; mediante distintas técnicas (algunas de las cuales se describen en el escrito) los delincuentes se llevan el automóvil.
- “Estuche o pluma” (llave maestra): el carro se abre y enciende con una pluma (llaves hechizas elaboradas con seguetas, destornilladores o de carbón).
- Entrega o de confianza: se da por descuido de los conductores, cuando abandonan el auto dejando las puertas abiertas y el carro encendido o con las llaves puestas. Esta situación es aprovechada para abordar el vehículo y huir con él.
- “El taco”: se usa un martillo o taco para romper el encendido del carro, el cual se enciende haciendo ignición con los cables.
- Con bujía: se emplea una bujía húmeda (los delincuentes la ponen en su boca para humedecerla) y se lanza contra un vidrio para fragmentarlo.
- Autorrobo o asegurado: cuando una persona quiere deshacerse del vehículo (por lo general para cobrar un seguro) y contacta a los delincuentes para planear el hurto del carro con la complicidad del propietario. Hay un acuerdo de dinero que paga el propietario a los delincuentes, y acuerdan realizar la denuncia brindando a los delincuentes el tiempo suficiente para ocultar, vender o despiezar el auto.
- De control (suplantación de autoridad): en esta modalidad los delincuentes emplean distintivos o disfraces de la autoridad para engañar a víctimas, fingiendo un retén o requisa, invitándolos a abandonar el automóvil y aprovechando para huir con él.
- Inicio: en esta modalidad se tiene un mayor trabajo previo, se ubica el vehículo que se va a hurtar y se busca la complicidad de vigilantes o encargados de la seguridad del vehículo. También se da por complicidad de lavaderos y parqueaderos donde los propietarios dejan las llaves de los carros, y los delincuentes pagan por las copias de las llaves 10 para luego hurtar los vehículos.
- “Tomasiado o tomasera” (uso de sustancias psicoactivas): es la modalidad más común en las zonas de entretenimiento nocturno (bares o restaurantes). Una persona se gana la confianza del propietario del vehículo (por lo general son mujeres atractivas) y le proporciona alguna sustancia psicoactiva (escopolamina o activan), para incapacitarlo con el propósito de hurtar el vehículo y otras pertenencias.
- “Choque” (atraco): se usa un carro antiguo o hurtado para golpear por detrás un automóvil; cuando el conductor baja a mirar lo sucedido, otro integrante del grupo se sube al vehículo y huye.
- “Lujos” (hurto autopartes): con el carro estacionado o en movimiento, se hurtan los accesorios o partes de lujo del carro, es decir, espejos, antenas, tapas de llantas, radios, entre otros.
- “Creación de empresa fachada” (estafa): creación legal de una empresa dedicada a la comercialización de vehículos, que inicia un proceso formal de compra y venta con los propietarios de automotores. Luego de pagar un pequeño monto de dinero al propietario, se tramitan los documentos para la entrega a un nuevo acreedor de buena fe. Finalmente, el vehículo es vendido por la empresa y nunca se le paga al propietario contactado el dinero convenido en la promesa de compraventa.