Motociclista que llevaba un televisor encima fue visto andando por la autopista Norte en Bogotá

Las motos utilizadas como vehículos de carga o trasteo se estarían convirtiendo en parte del paisaje automotor en Bogotá. Cuenta de ello, la denuncia realizada a través de la plataforma X en la que dos motociclistas se las arreglan para llevar un televisor encima, en plena autopista Norte.

“Donde coja un huequito “que casi no hay por ahí”, se lee en la descripción, que advierte sobre los peligros de transportar una pantalla de ese tamaño, ya que, incluso, el parrillero no logra verse detrás.

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Con las piernas aferradas al vehículo y las manos sosteniendo el televisor, se vuelve evidente que logra mantener el equilibrio, aunque con gran dificultad.

Lo que llevó a otros conductores a cuestionar su responsabilidad al volante y solicitar mayores controles en la ciudad, como el denominado plan avispa, para evitar que las motos sigan siendo utilizadas sin cuidado alguno.

En una escena registrada a finales de noviembre del 2024 y difundida por la cuenta de denuncias ciudadanas Pasa en Bogotá, dos motociclistas desafiaron tanto las leyes de tránsito como las leyes de la aerodinámica al transportar una caja de grandes dimensiones.

El hecho ocurrió cuando el conductor de la moto decidió llevar una carga que, en teoría, podría haber pasado desapercibida si hubiera viajado solo. Sin embargo, la presencia de una mujer como acompañante cambió por completo la situación.

El paquete que transportaban ocupaba por completo el asiento trasero del vehículo, impidiendo que la mujer se sentara de manera normal. Sin embargo, ella optó por mantenerse sobre el vehículo. Para lograrlo, colocó la caja sobre el asiento y se sentó encima de ella, adaptándose a la situación para no caerse durante el trayecto.

La grabación muestra que la moto estaba estacionada al costado de la acera, pero dada la forma en que se encontraba colocada la carga, todo indica que el paquete fue transportado durante una distancia considerable, lo que incrementó el riesgo tanto para los ocupantes de la moto como para otros usuarios de la vía.

La legislación colombiana prohíbe estrictamente el uso de motocicletas y otros vehículos no autorizados para el transporte de enseres domésticos o artículos de gran tamaño. Solo aquellos vehículos que cumplen con requisitos técnicos específicos y cuentan con certificación oficial están habilitados para realizar esta actividad, según informó el Ministerio de Transporte. Estas disposiciones buscan reducir accidentes potencialmente fatales y mantener el orden en las vías.

El incumplimiento de estas normas conlleva multas económicas significativas y otras penalidades, como la retención de la carga. Esta medida no solo implica un impacto financiero para el infractor, sino también un perjuicio en términos de tiempo para quienes requieren movilizar sus pertenencias. Además, la inmovilización del vehículo es otra sanción recurrente, diseñada para garantizar el cumplimiento de las normativas y promover la seguridad vial.

Para obtener la autorización para transportar enseres domésticos, un vehículo debe someterse a inspecciones técnicas y obtener certificados que aseguren el cumplimiento de los estándares legales de seguridad y mantenimiento. Estos procedimientos buscan minimizar riesgos y asegurar que los vehículos aptos operen de manera segura.

El Ministerio de Transporte ha destacado la importancia de estas normativas como herramienta para disuadir infracciones. “El uso de vehículos no autorizados no será tolerado bajo ninguna circunstancia”, declaró un funcionario del organismo. Por ello, contratar un vehículo debidamente certificado es esencial para evitar complicaciones legales y sanciones adicionales.

Finalmente, las autoridades recalcan que estas disposiciones tienen como objetivo proteger a todos los usuarios de las vías, incluidos conductores y peatones. La seguridad vial sigue siendo una prioridad nacional, y las medidas adoptadas buscan reducir los riesgos asociados con el transporte de cargas de gran tamaño en vehículos inadecuados. Seguridad, cumplimiento y prevención son los pilares que sustentan estas regulaciones.