Iván Cepeda propuso reducir salarios de congresistas para aliviar la crisis fiscal en Colombia: “Por enésima vez”

El lunes 2 de diciembre de 2024, el senador Iván Cepeda planteó una propuesta dirigida a sus colegas del Congreso, en la que sugirió que una disminución de sus salarios podría aliviar la crisis fiscal que enfrenta el país.

La iniciativa buscaría destinar los fondos recaudados a programas sociales, en un contexto de crecientes dificultades económicas señaladas por el presidente Gustavo Petro.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

A través de una publicación en X, Cepeda expresó su posición de manera enfática: “POR ENÉSIMA VEZ: REBAJA SALARIAL DE CONGRESISTAS. A las y los colegas congresistas que tanto les preocupa la regla fiscal y el aumento de tributos, por enésima vez les propongo: ¿por qué los congresistas no nos rebajamos sustancialmente los salarios y destinamos esos dineros a los programas sociales?”.

El presidente Gustavo Petro advirtió sobre el deterioro de las finanzas públicas en un discurso pronunciado durante la Cumbre de Gobernadores en Puerto Inírida, Guainía, el viernes 29 de noviembre de 2024, en la que señaló que “el Estado se está quedando sin dinero” y atribuyó la situación a políticas del gobierno de Iván Duque, entre ellas el sobreendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la pandemia del covid-19.

Al respecto Petro indicó que el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc), que asciende a 70 billones de pesos, agrava la crisis; además, el mandatario mencionó que los retrasos en la financiación de proyectos por parte del Departamento Nacional de Planeación (DNP) responden a la falta de recursos.

“La crisis presupuestal tiene muchas causas, pero la más importante es que el país fue sobreendeudado de una manera irresponsable y bestial, utilizando el COVID como excusa”, afirmó Petro.

En su intervención, hizo un llamado para apoyar la reforma del Sistema General de Participaciones (SGP), que está en su última fase de discusión en el Congreso, con el objetivo de descentralizar el uso de recursos y priorizar áreas como educación, salud y agua potable.

El tema de la reducción salarial de los congresistas no es nuevo, pues en junio de 2024, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes archivó un proyecto de ley que buscaba disminuir estos salarios.

A pesar de haber superado los debates en el Senado y la plenaria de la Cámara, la iniciativa no logró los votos necesarios en su tercer debate para convertirse en ley.

La propuesta solo recibió 15 votos a favor y 14 en contra en la Comisión Primera, de un total de 29 integrantes, lejos de la mayoría absoluta requerida, dado que algunos legisladores argumentaron que este tipo de iniciativas deberían ser lideradas por el Ejecutivo, ya que podrían enfrentarse a objeciones de la Corte Constitucional si se presentan desde el Legislativo.

Duvalier Díaz, uno de los congresistas que apoyó la medida, señaló entonces en su perfil de X que esperaba que la propuesta avanzara: “Hoy reducción de salarios a congresistas y altos funcionarios del Estado está de primero en el orden del día de @ComisionPrimera, esperamos poder rendir ponencia y votar”; Sin embargo, el rechazo del proyecto evidenció la falta de consenso para abordar esta reforma.

El representante Miguel Polo Polo comentó que la aprobación de esta medida requeriría el aval del Ejecutivo para evitar conflictos de constitucionalidad.

La declaración de Iván Cepeda se suma a los esfuerzos por abrir nuevamente el debate sobre los altos ingresos de los congresistas, que reciben incrementos salariales anuales ajustados a los indicadores macroeconómicos del país.

El escenario fiscal plantea desafíos significativos para Colombia, mientras el Congreso discute medidas para paliar la crisis y el Ejecutivo insiste en avanzar con reformas estructurales; sin embargo, la viabilidad de esta iniciativa dependerá de la capacidad del Congreso y el Gobierno para encontrar consensos que permitan avanzar en reformas que equilibren las cuentas nacionales sin comprometer los programas sociales prioritarios.