IPES abrió convocatoria para vendedores informales en medio de la feria navideña en Bogotá: estos son los requisitos

El Instituto para la Economía Social (IPES) extendió el plazo de inscripción para su feria navideña de vendedores informales hasta el 7 de diciembre, según informó Wilfredo Grajales Rosas, director de la entidad.

Y es que dicho evento busca fomentar el trabajo digno y fortalecer la economía, brindando apoyo a las personas más vulnerables de Bogotá.

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Los interesados en participar deben cumplir con ciertos requisitos, entre ellos, contar con el Registro Individual de Vendedores Informales (RIVI) y estar inscritos en la Herramienta Misional (HEMI) del IPES. Dicho registro puede llevarse a cabo a través de la página web del IPES, donde se detallan los criterios necesarios para la aplicación, sorteo y participación en la feria.

Las ferias se llevarán a cabo en varias localidades de Bogotá, incluyendo el Pasaje Murillo Toro, la Plazoleta del Rosario, San Victorino Vicachá y la Plazoleta Portal de Suba. En particular, para la feria de San Victorino, solo podrán participar aquellos vendedores informales que residan en la localidad de Santa Fe o que tengan el RIVI registrado allí.

La feria de San Victorino ya está en funcionamiento desde el 27 de noviembre y, con la ampliación del plazo de inscripción, se han añadido 10 cupos adicionales. El sorteo para la asignación de cupos, espacios y mobiliario temporal se realizará el 8 de diciembre, y la feria se desarrollará del 9 al 27 de diciembre.

Para participar, los vendedores deben ser mayores de edad, ejercer su actividad económica en Bogotá y no poseer más de un inmueble destinado a vivienda familiar. Además, no deben haber sido excluidos de los servicios del IPES ni tener sanciones que les impidan contratar con el Estado. Solo se permite la inscripción a una feria navideña por año y el núcleo familiar puede acceder a una sola alternativa comercial.

Ante tal situación, Grajales Rosas aseguró a CityTv que “ante todo, necesitamos que ellos acepten, porque muchos en estos días andan desesperados y prefieren quedarse en el espacio público; generando desorganización, lo que nos lleva a sensaciones de inseguridad y seguridad misma”.

Y es que dicha información se da conocer tan solo unos días después de que las autoridades locales dieron por inaugurado el alumbrado navideño en Monserrate, uno de los recintos más importantes de la capital colombiana.

Fue en la noche del viernes 29 de noviembre de 2024 que más de mil personas, entre capitalinos y turistas, llegaron hasta el punto más alto del llamado “volcán dormido” de la ciudad más importante en todo el territorio nacional para observar de cerca cómo miles de bombillas se encendían para darle la bienvenida a la, considerada por muchos, época más emotiva en todo el año.

Las largas filas se apoderaron de la taquilla del funicular y teleférico desde, aproximadamente, las 4:00 p. m., cuando los visitantes empezaron a buscar hacerse con un tiquete para subir hasta la iglesia, donde aguardaba el Coro Filarmónico Juvenil de Bogotá para entonar múltiples melodías, entre villancicos y canciones relacionadas con la festividad decembrina.

Así las cosas, para las 6:00 p. m., los visitantes, que continuaban llegando en masa hasta lo más alto del cerro, fueron citados en frente de la iglesia donde estaba instalada una tarima. Allí se llevaban a cabo los preparativos del grupo “Encantando Show”, que se encargó de ofrecer un espectáculo mientras que se hacía la noche y, por ende, se encendía el alumbrado.

Siendo las 6:10 p. m., luego de inaugurada la iluminación, algunos de los visitantes comenzaron a aplaudir, en medio de gritos de asombro y arengas, a los organismos encargados por la presentación que se hizo en medio del evento.

De inmediato, la iglesia se iluminó con múltiples colores, así como las diferentes figuras que había a su alrededor; así mismo, los diferentes espacios del icónico lugar bogotano se transformaron en bellos pasadizos en los que los turistas podían tomarse fotos e incluso pedir deseos en un pozo que también estaba decorado.