Director de Indumil fue señalado de presunta injerencia en decisiones del Ejército: lo tachan de influir en ascensos y retiros injustificados

El coronel John González Reyes ha realizado una serie de denuncias contra el coronel retirado Juan Carlos Mazo, actual director de Indumil y asesor del Ministro de Defensa, Iván Velásquez, destacando un posible abuso de poder dentro de las filas militares de Colombia.

Entre las acusaciones, González señala que Mazo habría influido de manera perjudicial en la estructura jerárquica del Ejército Nacional, provocando el retiro injustificado de oficiales y alterando la dinámica de la inteligencia militar.

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González también cuestiona la participación de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) en decisiones que afectan la permanencia de oficiales, lo que considera una intervención preocupante.

Según sus declaraciones en W Radio, las reuniones informales lideradas por Mazo para tratar temas sensibles, incluso en espacios no oficiales como su vehículo personal, reflejan una falta de rigor en la gestión de la inteligencia militar.

El coronel denuncia además que Mazo ha proporcionado información inexacta al gobierno, lo que habría generado desconfianza entre las Fuerzas Militares y la administración de Gustavo Petro. González también se opone a las acusaciones previas de complots por parte de generales retirados, calificándolas como infundadas y potencialmente dañinas para la estabilidad institucional.

La resistencia de Mazo a reformar la estructura de la inteligencia militar, en contra de los planes del Comando del Ejército, ha provocado tensiones con altos mandos, incluyendo al general Óscar Vera.

Según González, esta actitud ha impedido una reorganización que considera crucial para la eficacia de las operaciones de inteligencia frente a las amenazas actuales.

Estas revelaciones han intensificado las preocupaciones sobre la influencia que pueden ejercer civiles en el ámbito militar, así como sobre la gestión interna del Ejército Nacional, señalando un clima de tensiones y desafíos en la estructura de mando.

La gestión del coronel retirado Juan Carlos Mazo Giraldo al frente de Indumil ha generado controversia desde su llegada como director de la Industria Militar Colombiana el 30 de enero de 2024.

Mazo, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en inteligencia militar y ha sido cercano al ministro de Defensa, Iván Velásquez, se enfrenta a señalamientos relacionados con despidos masivos y presuntas irregularidades en la administración de recursos humanos de la empresa.

Según un informe de Semana, más de 40 empleados de Indumil han sido despedidos sin justa causa desde su nombramiento, lo que ha generado un ambiente de descontento interno.

Uno de los casos más sensibles es el del mayor retirado Geovanny Franco Merchán, quien fue despedido a pesar de su destacado desempeño y a pesar de ser una persona con discapacidad, situación que califica de discriminatoria.

Merchán alega que no se siguieron los procedimientos legales establecidos para su despido, como la autorización previa del Ministerio de Trabajo, y expresó su decepción ante lo que percibe como un trato incoherente por parte de Mazo.

En paralelo, Indumil enfrenta incertidumbre operativa debido a la falta de un proveedor que reemplace a Israel en el suministro de partes para el fusil Galil, un factor que podría impactar su capacidad de producción. Este contexto técnico se suma a las críticas hacia Mazo por decisiones administrativas que han incrementado las tensiones dentro de la entidad.

Además de su gestión en Indumil, Mazo ha estado en el centro de discusiones por su influencia en el ámbito de la inteligencia militar y su papel en el Ministerio de Defensa.

Durante su carrera, fue protagonista en procesos de transformación del Ejército y mantuvo una relación cercana con figuras clave del actual gobierno, como Carlos Ramón González, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia.

Sin embargo, su nombramiento también ha suscitado cuestionamientos sobre su papel en presuntos seguimientos e interceptaciones ilegales, acusaciones que han sido negadas por el gobierno.

El desempeño de Mazo en el Ejército, marcado por cargos en inteligencia más que en operaciones de campo, y su respaldo para permanecer en el escalafón complementario, han sido aspectos destacados de su trayectoria.