En una operación articulada entre el Departamento de Policía de Valle del Cauca y la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol), se logró la incautación de 2.8 toneladas de marihuana en la vía nacional, jurisdicción del municipio de Candelaria, Valle del Cauca.
El operativo resultó en la captura de un hombre de 62 años, quien se encontraba al volante de un tractocamión que transportaba el estupefaciente.
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La droga, oculta entre pacas de gaseosa, cubría la ruta Caloto (Cauca) – Barranquilla. El conductor habría recibido un pago de 1.500.000 pesos por transportar la mercancía ilegal.
Según las autoridades, esta captura es el resultado de un exhaustivo estudio y análisis de los manifiestos de carga, que ya habían permitido detectar patrones en el transporte de drogas en tractocamiones.
Se conoció que este mismo individuo había sido detenido anteriormente en 2020 por delitos similares. Además, se investiga su posible implicación en el transporte de otras 4 toneladas de marihuana.
De acuerdo con la Dival, los grupos narcotraficantes están utilizando falsos manifiestos para manipular a conductores, lo que ha aumentado la complejidad de las investigaciones.
El detenido, quien fue arrestado en zona rural del municipio de Guachene (Cauca), enfrentará cargos por tráfico de estupefacientes.
El crecimiento del transporte de estupefacientes en el país
En el marco de una creciente colaboración internacional contra el narcotráfico, se siguen registrando importantes incautaciones de drogas en diferentes puntos del mundo, en particular en América Latina.
En un reciente operativo, conocido como la campaña Orión, participaron 62 países, con la Armada Nacional de Colombia como coordinadora. Entre el 1 de octubre y el 14 de noviembre de 2024, se logró la incautación de 225 toneladas de cocaína, superando cifras anteriores.
Este incremento en la cantidad de cocaína incautada refleja un fenómeno preocupante en la región, donde los narcotraficantes continúan utilizando diversas rutas y métodos para transportar las drogas, incluso a través de productos aparentemente inocentes, como las gaseosas.
A nivel nacional, un reciente hallazgo en Cali, Valle del Cauca, ilustra la persistencia de los métodos sofisticados empleados por los traficantes. El 30 de noviembre de 2024, la Policía Metropolitana de Cali incautó 172.000 gramos de marihuana ocultos dentro de una nevera industrial, que formaba parte de un envío hacia Buenaventura.
Este tipo de ocultamiento, utilizando productos de consumo cotidiano para evadir los controles policiales, recuerda a otros métodos similares observados en operaciones anteriores.
Por ejemplo, en operaciones como la Orión, se han decomisado grandes cantidades de drogas ocultas en diversas modalidades, como contenedores y vehículos de transporte, con la cocaína siendo una de las más incautadas.
El tráfico de cocaína sigue siendo una de las principales actividades ilícitas de las organizaciones criminales, y su ruta de distribución es cada vez más compleja y diversa.
La cocaína incautada en las operaciones internacionales a menudo proviene de Colombia, donde los grupos armados como los Comandos de la Frontera y otras bandas locales controlan la producción y el tráfico. Los métodos para ocultar la droga, como su envasado en paquetes dentro de productos como gaseosas, son parte de la constante evolución de los traficantes para eludir los controles de las autoridades.
Mientras tanto, la violencia en áreas fronterizas, como la región amazónica de Ecuador, se intensifica debido a la competencia entre grupos armados colombianos y ecuatorianos por el control de las rutas de narcotráfico.
Esta situación refleja una lucha constante por el dominio de las redes de transporte, que a menudo incluyen el uso de embarcaciones y vehículos sofisticados para trasladar las sustancias a diversos puntos de distribución, como puertos marítimos y fluviales.
A pesar de los esfuerzos de cooperación internacional y el éxito de operaciones como Orión, los narcotraficantes siguen encontrando nuevas rutas y técnicas para hacer llegar la droga a su destino, con un impacto directo en las economías locales y la seguridad regional.