Max Henríquez pronosticó qué días regresarán las lluvias en Bogotá, Cali y Medellín: “Va a caer agua en las tardes”

Las bajas precipitaciones que en la última semana de noviembre provocaron que el nivel de los embalses del sistema Chinganza disminuyera de manera leve, se verán contrastadas por las lluvias que el reconocido meteorólogo Max Henríquez pronosticó para la primera semana de diciembre.

Y es que, según comentó a través de su perfil en la plataforma X, antes Twitter, se espera que los días martes (3), miércoles (4) y viernes (6) estén marcados por las lluvias, sobre todo en horas de la tarde:

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“En Medellín y Cali va a caer agua en las tardes de la semana que entra. En Bogotá el martes, miércoles y viernes, con una probabilidad no muy alta, en las tardes. En Bucaramanga amagará llover el martes, pero son más seguras las precipitaciones el viernes próximo”.

Las probabilidades de lluvia serán mayores en las capitales de los departamentos de Antioquia, Santander y Valle del Cauca; sin embargo, en Bogotá, también se esperan aguaceros los días mencionados.

El anuncio sería un alivio en medio de la crisis hídrica que enfrenta Bogotá, sobre todo, luego de que el alcalde, Carlos Fernando Galán, anunciara que la flexibilización de las medidas en las fiestas de fin de año dependerán “de las afluencias que tenga Chingaza”, a pesar de que en noviembre se registraron lluvias por encima del promedio histórico.

El aumento de desastres debido a las lluvias en Colombia ha llevado a muchos a preguntarse si el fenómeno de La Niña está por afectar el clima del país. Sin embargo, las lluvias registradas durante las últimas semanas son parte de la temporada invernal habitual de Colombia, que se presenta dos veces al año: de abril a mayo y de octubre a noviembre.

Según explicó el meteorólogo Max Henríquez a Infobae Colombia, en el territorio nacional, las lluvias suelen generar desastres hidrometeorológicos como avalanchas, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra. En este país, más de 900.000 corrientes de agua descienden de las cordilleras y de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Sierra del Perijá, lo que aumenta el riesgo de desastres cuando las lluvias caen en regiones densamente pobladas, como las zonas cercanas a los ríos Magdalena y Cauca. Hace algunos años, aproximadamente dos millones de personas vivían en estas áreas vulnerables, exponiéndolas aún más durante las lluvias.

En cuanto a la posible influencia de La Niña, Henríquez explicó que este fenómeno oceánico y atmosférico solo se forma y consolida si se da un ajuste entre el océano y la atmósfera. Para que esto ocurra, los vientos alisios deben ser más fuertes y las aguas frías del océano Humboldt deben moverse hacia el norte, mientras que las aguas frías se extienden hacia el centro del océano. Sin embargo, en 2024, la atmósfera ha tenido un comportamiento muy variable, lo que hace incierta la llegada de La Niña.

Los centros de predicción climática más importantes, como el Clima Prediction Center de la NOAA y el International Research Institute for Climate and Society de la Escuela Climática de Columbia, ofrecen pronósticos divergentes. El primero sugiere que el fenómeno de La Niña podría manifestarse en los últimos meses de 2024 y principios de 2025, aunque con una intensidad menor. Por otro lado, el segundo pronóstico indica que ni La Niña ni El Niño se presentarían hasta el primer trimestre de 2025, debido a que la temperatura del océano se mantendría estable.

En resumen, Henríquez señaló que “el invierno se atrasó un mes” y que el clima de noviembre se está comportando como el de octubre, mientras que diciembre podría comportarse como un noviembre típico.