Ser líder social en Colombia representa un alto riesgo. Según cifras publicadas por el Instituto de Estudios para el desarrollo y la paz, Indepaz, en lo corrido de 2024 han sido asesinados 162 personas que dedicaron parte de su vida a mejorar la calidad del territorio en el que vivían y así beneficiar a los habitantes de estos. Muchos de ellos fueron ultimados por miembros de grupos armados al margen de la ley, que antes de atacarlos, suelen amedrentarlos y amenazarlos.
Según el Programa Somos defensores, entre 2022 y marzo del año en curso se han registrado más de 1.200 amenazas a líderes en el país. La representación de estos líderes se divide entre intereses políticos, comunitarios, juveniles, de infantes, indígenas o periodistas. Todos ellos ven sus vidas en riesgo por representar a comunidades y minorías.
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En 2019 y 2020, las manifestaciones que se registraron en las principales ciudades del país dejaron claro que el descontento social contra el gobierno de Iván Duque era amplio. En medio de estas expresiones sociales hubo fuerte represión contra las personas que marcharon, dejando a varias personas con lesiones que los marcarán de por vida y otros manifestantes muertos.
Puerto Resistencia, en Cali, fue uno de los puntos donde día a día se reunían los jóvenes y adultos que estaban en contra del gobierno y el ataque a ciudadanos en medio de estas. Este punto se hizo más importante luego de la instalación de una mano de más de 10 metros de altura que sostiene un letrero que reza: “Resistencia”. El mismo destaca por el arte que en él pintaron.
En este espacio se hizo famoso Jhon Alejandro Hernández, que, incluso, llegó a protagonizar la película estrenada en agosto de 2024 Sueños en Concreto, en la que se habla de la construcción del monumento mencionado, y que fue secuestrado en la tarde del jueves 28 de noviembre por miembros de un grupo armado mientras participaba en un acto conmemorativo en el municipio de La Pedregosa.
Este hecho alertó a las comunidades y organizaciones ubicadas no solo en esta zona rural, sino también la de sectores como la Comisión de Justicia y Paz o la iglesia. Según se puede leer en un comunicado publicado por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz se confirmó este hecho: “La decisión y acción humanitaria de la comunidad enmarcada en un deber ético por la vida resultó positiva frente a la agrupación armada que retuvo de manera arbitraria a Alejandro Hernández el pasado jueves 28 de noviembre, cuando participaba de un acto conmemorativo en La Pedregosa”.
Además, el comunicado de la organización social confirmó que la “aplicación de DIH y el principio del DIH y el principio de distinción de la población civil muestra que el camino del diálogo abre escenarios de respeto por la vida y la libertad”.
Según el Periódico Virtual el plagio fue ejecutado por varios sujetos armados. Líderes sociales de la zona donde se registró el hecho indicaron a este medio que las personas presentes en el evento fueron retenidas y además de “quitarles el teléfono celular y las cédulas, después de comprobar las identidades de los asistentes de esta reunión, procedieron a llevarse a John Alejandro Hernández porque encontraron algo en su dispositivo móvil”.
El País de Cali publicó que en la zona donde se presentaron los hechos opera el frente disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, Jaime Martínez, que también tiene control en los municipios de Morales, Suárez y Buenos Aires, en el norte del departamento de Cauca.