Uno de los alimentos más apetecidos y que habitualmente están en las mesas de los hogares colombianos es la carne. Sus diferentes preparaciones hacen de esta proteína un elemento clave en la canasta familiar del país.
No obstante, hay un error que normalmente se comete cuando se está preparando el alimento, y que pondría en riesgo la salud de las personas.
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El paso que muchos realizan y no es recomendable es lavar la carne antes de cocinarla, ya que, según expertos, es una práctica que, aunque puede parecer higiénico, en realidad puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada en la cocina.
Si bien es una práctica común, el lavado puede propagar bacterias en el fregadero, utensilios y superficies cercanas debido a las salpicaduras. Esto aumenta el riesgo de contaminación cruzada en la cocina.
Las bacterias en la carne, como la Salmonella o el E. coli, se eliminan adecuadamente durante la cocción a la temperatura interna correcta, que depende del tipo de carne que prepare. Un ejemplo de ello es el pollo que, para expertos, debe alcanzar una temperatura superior a los 75 grados Celsius. Mientras que la carne de res molida supera los 71 grados Celsius, respectivamente.
La razón por la que algunas personas lavan la carne
Dentro de las razones por las cuales algunas personas optan por lavar la carne antes de cocinarla se encuentran las siguientes:
- Costumbre cultural o familiar: muchas personas crecen viendo a sus familiares lavar la carne como parte del proceso de preparación de alimentos. Esto puede estar relacionado con la percepción de limpieza general.
- Eliminación de residuos visibles: se realiza para eliminar restos de sangre, fragmentos de hueso, o impurezas que puedan quedar tras el corte o manipulación.
- Control de olores: algunas carnes, especialmente en ciertos procesos de comercialización, pueden tener olores que los consumidores consideran desagradables y buscan mitigar lavándolas.
- Preocupación por bacterias: aunque incorrecta, muchas personas creen que lavar la carne ayuda a eliminar bacterias y mejorar la seguridad alimentaria.
Por qué no es recomendado lavar la carne
Al lavar carne cruda, el agua puede salpicar superficies de la cocina, utensilios, otros alimentos e incluso a la persona que cocina. Esto puede dispersar bacterias peligrosas como Salmonella o Escherichia coli, aumentando el riesgo de contaminación cruzada.
Lavar la carne no elimina las bacterias, ya que estas están profundamente adheridas o en el interior del producto. Solo la cocción a una temperatura segura puede matar estos microorganismos.
Al lavar carne, especialmente piezas con una textura más porosa, se puede afectar su calidad al eliminar parte de los jugos naturales que contribuyen al sabor y la textura.
Frente a ello, los organismos de salud y seguridad alimentaria, como el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) en Estados Unidos y otras agencias internacionales, recomiendan evitar esta práctica para garantizar la seguridad alimentaria en el hogar.
Buenas prácticas al manipular carne
Algunas prácticas recomendadas por expertos de la cocina para cocinar la carne son las siguientes:
- Evitar el lavado: no laves la carne. Solo retírala del empaque y sécala con papel absorbente si es necesario.
- Usa tablas de cortar separadas: dedica una tabla exclusivamente a carnes crudas.
- Higiene de manos: lava bien tus manos antes y después de manipular la carne.
- Desinfección del área: limpia bien las superficies y utensilios que estuvieron en contacto con la carne cruda.
- Secar la carne con papel toalla: si hay exceso de humedad o sangre, usa papel absorbente para secarla antes de cocinar.
- Cocción adecuada: asegúrate de cocinar la carne a la temperatura interna recomendada para eliminar cualquier bacteria.
- Higiene en la preparación: mantén limpias las superficies de la cocina y utiliza utensilios separados para alimentos crudos y cocidos.
Sin embargo, lavar la carne es más una cuestión de percepción cultural y hábito que una práctica efectiva de seguridad alimentaria. Confiar en una buena higiene en la preparación y cocción adecuada es mucho más seguro y efectivo para garantizar alimentos sanos y deliciosos.