El anuncio de que los hogares colombianos empezaron a consumir gas importado y no del que se produce en Colombia, con lo que se puso fin a 45 años de autosuficiencia en el país, además, se cumplieron las advertencias emitidas por los diferentes gremios del sector energético, generaron –como era de esperarse– una serie de reacciones en la escena política y duros señalamientos al Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro; en un retroceso en la soberanía nacional.
TPLGas, filial del grupo TPL Energía, indicó que, con el fin de ofrecer soluciones eficientes y seguras a la demanda de gas natural en el país, entró en funcionamiento y empezó a suministrar gas natural licuado a ocho firmas que operan en Colombia.
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“El 29 de noviembre, TPLGas recibió en la terminal de Spec la primera carga de gas natural licuado (GNL), con la que soporta el inicio este domingo 1 de diciembre el suministro de gas natural importado (GNI) a ocho empresas del país, lo que la convierte en un nuevo aliado del Sistema Energético Nacional para garantizar la seguridad energética”, se leyó en uno de los apartes del comunicado con el que confirmaron la determinación.
La compañía, que es la primera comercializadora de GNI en Colombia, y que está autorizada y en capacidad de comercializar gas natural importado, puso a disposición del mercado 40.000 millones de unidades BTU (MMBTU), con lo que contribuye a solventar la difícil de oferta de gas natural por el que atraviesa el país. En momentos en los que se estima que hay un déficit del 8,2% de la demanda total en 2025 y, en 2026, este llegaría a un 20,6%.
Fuertes reacciones a la importación de gas natural
Uno de los que se refirió a la situación fue el excandidato presidencial y director del partido de Salvación Nacional Enrique Gómez Martínez, que a través de su perfil de X lamentó lo que consideró un evidente retroceso en la política energética y de hidrocarburos del país, que demuestra –en su concepto– la incapacidad del actual mandato de garantizar el suministro al territorio nacional de un recurso vital, por la decisión de no permitir más exploraciones de pozos.
“Tras 45 años de ser autosuficientes en la producción de gas para la demanda no térmica de Colombia, empezamos a depender de lo importado. Teniendo gas bajo nuestro suelo y la capacidad de exploración, este desgobierno lleva al país al decrecimiento en todos los aspectos. En el 2026 debemos ser capaces de cerrar definitivamente el paso a modelos destructivos y nocivos como este. Urge la unidad política”, expresó el abogado, de cara a la escogencia de un candidato para las elecciones presidenciales que se avecinan.
A su turno, el representante a la Cámara Juan Espinal del Centro Democrático, experto en temas del sector, hizo énfasis en cómo las determinaciones del presidente Petro han llevado a Colombia a la “pobreza energética”.
“Muy grave, llevamos 27 meses insistiendo ante el Gobierno de Gustavo Petro, que sus decisiones en materia energética nos está llevando al fracaso y a la pobreza energética”, afirmó en primer término Espinal. Y agregó que lo que enfrenta Colombia, a partir del 1 de diciembre, en relación con la importación de gas para uso doméstico, industrial, comercial y transporte, es una situación delicada que merece acciones de choque y cambiar el panorama del actual mandato.
“Abandonamos producir Gas Natural, para importar, lo que va a generar el aumento de la tarifa, especialmente en los estratos 1,2 y 3. Colombia corre la suerte de países Europeos, dependeremos energética de otros Estados. ¡Mala decisión!”, expresó el congresista opositor, que no ocultó su preocupación ante las erráticas decisiones de la administración de Petro, y que habían sido advertidas no solo desde el Congreso, sino también por los sectores del ramo.