El lunes 2 de diciembre de 2024, la Embajada de Colombia en Francia proporcionó un informe detallado sobre el estado de salud de los colombianos involucrados en un accidente vehicular ocurrido el domingo primero de diciembre en la ciudad de Porté-Puymorens, en la región de los Pirineos Orientales.
El siniestro, que involucró un autobús con destino a Barcelona, España, dejó varios heridos, de los cuales 30 eran ciudadanos colombianos y, según confirmó el canciller Luis Gilberto Murillo, dos personas muertas de las que no se conoce aún su identidad.
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Según la información difundida por la diplomacia colombiana, el cónsul de París, Nicolás Martínez, se trasladó a Toulouse para visitar a los colombianos hospitalizados, se reunió con los directivos del hospital y verificó el estado de salud de los afectados.
En el informe, la embajada indicó que dos adultos ya han sido dados de alta, mientras que un menor, cuya condición no presenta riesgos, recibirá atención hasta ser trasladado a Barcelona el día siguiente, acompañado de sus familiares.
Además, se informó que Martínez mantuvo contacto con otros colombianos que son atendidos en Perpiñán, donde se les brindan cuidados médicos por lesiones que, aunque presentan algunas complicaciones, no ponen en peligro su vida.
El cónsul también destacó que realizará visitas a los hospitales de la ciudad de Foix, donde se encuentran otros dos colombianos recibiendo atención.
En un reporte adicional desde España, la embajada detalló que el cónsul de Barcelona, Germán Grisales, visitó varios hospitales en la ciudad, incluidos Vall d’Hebron, Sant Pau y Parc Taulí. Según el informe, la mayoría de los colombianos trasladados a Puigcerdà, en España, fueron dados de alta tras recibir tratamiento por lesiones leves.
La embajada explicó que, a pesar de la tragedia, el balance general es positivo, dado que la mayoría de los afectados no presenta heridas graves.
Por último, desde la embajada aseguraron que las autoridades colombianas en Francia continúan trabajando en conjunto con los hospitales y las autoridades locales para garantizar el bienestar de los afectados y facilitar el regreso de los ciudadanos a sus hogares.
Detalles del accidente
El autobús, que transportaba a 47 pasajeros, en su mayoría colombianos residentes en España, sufrió un fallo mecánico mientras descendía una cuesta.
El conductor, ante la pérdida de frenos, se vio obligado a estrellar el vehículo contra una roca para detenerlo, según relató una de las pasajeras.
El accidente se registró cuando el autobús, que comenzó su trayecto en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) con destino a Andorra para un viaje de compras por el Black Friday, sufrió una avería en la palanca de cambios.
Jennifer Cardona, hija de la organizadora del viaje y pasajera del autobús, explicó que el conductor empezó a alertar de la falta de frenos mientras descendían la colina: “Venía mal con la palanca de cambios, no sé qué pasaba, y pues el señor aun así seguía manejando”, comenzó por relatar Cardona, que añadió que el conductor gritó: “No frena, no frena”, antes de tomar la decisión de impactar el autobús contra la roca.
El saldo de víctimas incluye dos muertos, cuyas identidades no se han revelado, y al menos una decena de heridos, algunos con pronóstico grave.
Entre los afectados figuran personas de entre dos y 67 años, además de un español, un marroquí y un ecuatoriano. La mayoría de los pasajeros eran colombianos, residentes en España, que organizaron el viaje para disfrutar de las ofertas en Andorra.
El conductor del autobús, que también resultó herido, operaba el vehículo bajo un contrato con la empresa Hispa Bus, que confirmó que el autobús contaba con todas las licencias y seguros requeridos; sin embargo, la empresa señaló que el mantenimiento del vehículo correspondía al arrendatario del autobús.