Las autoridades en el municipio de Pensilvania, en el departamento de Caldas, están en alerta tras la fuga de dos reclusos de la estación de Policía local.
De acuerdo con el reporte oficial, el hecho ocurrió el domingo primero de diciembre, cuando los individuos, quienes estaban detenidos bajo sospecha de delitos sexuales, lograron escapar, lo que ha generado preocupación en la comunidad.
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Las autoridades han solicitado la colaboración de los ciudadanos para obtener información que facilite la recaptura de los fugitivos.
La coronel Liliana Andrea Jiménez, comandante de la Policía de Caldas, dio a conocer la identidad de los presos: “Entre los fugados se encuentra Luis Antonio Ocampo, conocido con el alias de Chuy de 38 años y Carlos Antonio Bedoya Toro, de 42 años”, declaró.
Además, la oficial aseguró que se activó un plan candado, tanto en Pensilvania como en los municipios cercanos para dar con el paradero de los reclusos. De igual manera, iniciaron la búsqueda de fuentes humanas y el patrullaje en seguimiento a los lugares que estas personas frecuentaban.
De esta manera, el capitán de la policía, Ahimer Johanny Valencia, solicitó a la comunidad colaboración. “Ante cualquier situación que hayan observado o conozcan del paradero de esos dos sujetos se comuniquen al número de la SIJÍN en Pensilvania que es 323 273 3463 o al 310 520 8359 que corresponde a la estación de policía municipal”.
Por otro lado, el alcalde de Pensilvania, Jesús Iván Ospina, señaló que “hemos trabajado con la fuerza pública por este acontecimiento en la que dos personas privadas de la libertad se fugaron, sorpresivamente, por ello nos reunimos el consejo de seguridad de forma extraordinaria para adelantar las acciones correspondientes y dar búsqueda de ambos hombres”.
En la estación de Policía eran un total de seis sindicados, tres de ellos por delitos sexuales. Tras la fuga de dos de ellos, se halló un hombre de 63 años de edad, identificado como José Uriel Ramírez Salazar, sin signos vitales dentro del baño de la estación.
Motín en la cárcel de Santa Marta se presentó motín por traslado de presos
En la madrugada del martes 18 de noviembre, las autoridades lograron restablecer el orden en el Centro Penitenciario Transitoria Norte de Santa Marta, tras un motín que culminó en la fuga de varios reclusos.
El incidente, que generó temor entre los residentes locales, se produjo en medio de un traslado de 160 internos a la cárcel Rodrigo de Bastidas, según informes oficiales.
El motín comenzó la noche del lunes 18 de noviembre, cuando los internos del centro penitenciario se rebelaron al enterarse del traslado. La Alcaldía de Santa Marta informó que el descontento de los reclusos se debió a la intención de descongestionar el centro y mejorar las condiciones de reclusión mientras se define su situación judicial.
Durante el disturbio, algunos internos subieron al techo del edificio, coreando consignas en contra del traslado.
La situación se tornó crítica cuando se produjo un intercambio de disparos entre los internos y los agentes de la Policía Metropolitana, quienes acudieron al lugar para controlar el motín. La intervención de las fuerzas de seguridad, junto con la Defensoría del Pueblo y otras entidades, fue crucial para retomar el control del recinto penitenciario.
Los internos también exigían mejoras en las condiciones del centro, como un mejor horario de visitas y la facilidad para ingresar alimentos. Este descontento se sumó a la preocupación de los residentes de la zona, quienes observaron con inquietud el desarrollo de los acontecimientos.
Finalmente, las autoridades lograron restablecer el orden en el centro penitenciario, ubicado en el centro histórico de Santa Marta, aunque el incidente dejó en evidencia las tensiones existentes en el sistema carcelario local.