El 1 de diciembre de 2024, Colombia registró 13 casos de personas lesionadas por pólvora, según el primer boletín de vigilancia intensificada emitido por el Instituto Nacional de Salud y el Ministerio de Salud. En comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 30 casos, el número de incidentes ha disminuido, lo que podría sugerir un leve avance en la reducción de quemaduras y lesiones por artefactos pirotécnicos. Sin embargo, el informe también subraya que la situación sigue siendo grave, especialmente cuando se trata de menores de edad.
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De los 13 afectados, 7 son niños y adolescentes, algunos de los cuales estaban bajo la supervisión de adultos que consumían alcohol en el momento del incidente. Este patrón de riesgo ha sido recurrente en varios informes anteriores, y resalta la vulnerabilidad de los menores.
Antioquia fue el departamento más afectado, con 8 casos reportados, mientras que otros departamentos como Caldas, Cauca, Córdoba, Norte de Santander y la ciudad de Cali, también registraron incidentes aislados. Los artefactos más involucrados en estos accidentes fueron los voladores, responsables del 38,5% de los incidentes, seguidos de los totes, con un 23,1%. Aunque estos números son preocupantes, muestran una reducción significativa respecto al mismo período en 2023, cuando el país alcanzó un total de 1.366 lesionados por el uso de pólvora.
La reducción en los casos de este año es una buena señal, pero aún es necesario un mayor esfuerzo en la prevención, ya que los daños causados por pólvora no solo son físicos, sino que también tienen un impacto emocional y social en las familias afectadas. Las lesiones más comunes incluyen quemaduras, laceraciones y contusiones, con un porcentaje menor de fracturas, amputaciones y daño ocular. Las estadísticas también indican que la mayoría de los lesionados en 2023 fueron adultos, y que un alto porcentaje de ellos manipularon los artefactos de forma irresponsable.
Restricciones y sanciones por el uso de pólvora en Colombia
Para hacer frente a este problema, el Gobierno Nacional ha tomado medidas más estrictas a través de la reglamentación de la Ley 2224 de 2022, establecida por el decreto 2174 de 2023. Esta legislación busca regular de manera más eficiente la fabricación, manipulación, comercialización y uso de la pólvora, así como otros productos pirotécnicos en el país. El objetivo es garantizar la seguridad de la población, especialmente la de los menores de edad, y evitar que este tipo de accidentes se repitan durante las celebraciones de fin de año.
Una de las disposiciones más estrictas de esta normativa es la prohibición total de la producción, fabricación y comercialización de pólvora que contenga fósforo blanco, un componente altamente tóxico y peligroso. Asimismo, el decreto exige permisos previos de las alcaldías para las demostraciones públicas de fuegos artificiales y establece sanciones económicas significativas para aquellos que infrinjan estas normas. Las multas por vender o manipular pólvora de manera ilegal pueden llegar hasta los 230 millones de pesos.
La ley también prohíbe la venta de pólvora a menores de edad, así como a personas que se encuentren bajo los efectos del alcohol o sustancias psicoactivas. Además, establece que, si un niño o adolescente es encontrado manipulando o comprando pólvora, el producto será incautado y se tomarán medidas de protección por parte del defensor de familia.
Los peligros del uso irresponsable de la pólvora
El manejo de pólvora representa un riesgo constante para la seguridad y la salud de las personas. Los artefactos pirotécnicos, especialmente los voladores y totes, son conocidos por su capacidad para causar graves quemaduras, y aunque algunos son vendidos como productos “seguros”, su uso puede ser impredecible. En muchas ocasiones, el mal almacenamiento o el uso inapropiado de estos artículos aumenta el riesgo de accidentes.
Aunque las autoridades han incrementado los operativos de control y sanción, el éxito de estas medidas depende en gran medida de la colaboración de la ciudadanía. La concientización sobre los peligros que conlleva la manipulación de pólvora, especialmente en las festividades de fin de año, es esencial para reducir el número de personas lesionadas en el país.