Sandra Reyes, una destacada actriz de la televisión colombiana, falleció el domingo 1 de diciembre de 2024 a los 49 años. Conocida por su capacidad interpretativa y sus personajes memorables, Reyes dejó un legado significativo en la industria televisiva del país. Su carrera, que abarcó más de dos décadas, estuvo marcada por su participación en producciones de alto impacto consolidándose como una de las actrices más queridas por el público.
Nacida el 31 de mayo de 1975 en Bogotá, Reyes comenzó su carrera artística hace más de veinte años, destacándose rápidamente por su versatilidad y habilidad para interpretar personajes complejos. Su nombre se asoció con importantes producciones como Me llaman Lolita, Tres Milagros y Verdad oculta. En particular, su papel en la serie Rigo, inspirada en la vida del ciclista Rigoberto Urán, fue uno de sus últimos trabajos en la pantalla chica. En esta producción interpretó a Aracely de Urán, la madre del deportista, un personaje que reflejó amor y sacrificio, y que fue aclamado tanto por la crítica como por el público.
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Reyes inició su carrera en 1995 con la serie Clase aparte, donde interpretó a María José. Su talento la llevó a obtener reconocimiento en 1997 con su papel de Adriana Guerrero en La mujer del presidente, actuación que le valió un premio TVyNovelas. Sin embargo, fue su participación en la telenovela Pedro el escamoso en 2001, como Paula Dávila, la que consolidó su fama en el ámbito televisivo. A lo largo de su carrera, también fue parte de producciones como El cartel de los sapos, La saga, negocio de familia, Metástasis, Laura, la santa colombiana, Cuando vivas conmigo, Paraíso travel y Enfermeras.
Aunque estudió Comunicación Social, su verdadera pasión siempre fue la actuación. En cuanto a su vida personal, se sabe poco. Uno de los aspectos más destacados fue la relación con su hijo, Gerónimo Parada Reyes. Aunque siempre mantuvo en privado los detalles sobre su vida sentimental y nunca reveló la identidad del padre de su hijo, fue evidente el vínculo especial que tenía con él.
Así fue su vida lejos de las pantallas
A pesar de su éxito, la actriz decidió tomar un receso en su carrera, buscando un nuevo propósito y alejándose de la farándula para explorar otros caminos en su vida personal. En 2018, habló abiertamente sobre su retiro, explicando que necesitaba un cambio en su vida. Durante este tiempo, se dedicó a prácticas espirituales y de autoconocimiento, lo que le permitió una profunda transformación personal.
Sandra Reyes había optado por un estilo de vida alejado de la ciudad, eligiendo vivir en el campo. La actriz decidió mudarse a su finca en Ubaté, Cundinamarca, durante la pandemia, un lugar que heredó de su padre y donde solía pasar las vacaciones. Esta decisión la tomó junto a su hijo Gerónimo, que comparte su amor por la vida rural.
En su finca, Sandra encontró espacio ideal para la contemplación y la conexión con la naturaleza. Según reveló a una revista, disfrutaba de cultivar sus propios alimentos, incluyendo lechuga, espinaca, zanahoria, y brócoli, entre otros. La actriz expresó que vivir en el campo le brindaba la tranquilidad que no encontró en la ciudad y le permitió asegurarse de que sus alimentos están libres de químicos. Además, dedicó tiempo a prácticas espirituales que le ayudaron a conectar con la tierra.
A pesar de su retiro al campo, Reyes seguía intermitentemente activa en el mundo de la actuación, regresando a Bogotá solo cuando recibía propuestas de papeles que le resultaban interesantes. Durante sus estancias en la ciudad, prefería alojarse en hoteles sencillos, en consonancia con su estilo de vida simple. Además de actuar, la actriz también se dedicó a dar charlas a mujeres y a pintar, actividades que complementan su vida en el campo.
El regreso de Sandra Reyes a la televisión fue un momento muy esperado por sus seguidores. Su participación en Rigo y otras producciones demostró que su pasión por la actuación seguía intacta y que su talento había evolucionado con el tiempo. La partida de Reyes deja una profunda tristeza en la industria televisiva colombiana, pero su legado perdurará a través de sus personajes, que seguirán siendo recordados por quienes tuvieron el privilegio de ver su trabajo.
La vida y carrera de Sandra Reyes, aunque marcada por su prematura partida, serán siempre un ejemplo de dedicación, talento y amor por el arte de la actuación. Su capacidad para emocionar y conmover la convirtió en una figura imprescindible de la televisión nacional, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva de Colombia.