Aumento del ACPM incrementaría el precio de los alimentos en el país: además afectaría sectores como el comercio y manufactura

El precio del Acpm en Colombia experimentará un incremento significativo a partir del 1 de diciembre de 2024, alcanzando los $10.248 por galón, lo que refleja un incremento de $400.

En este caso, el sector agrícola se vería afectado, ya que muchos tractores y maquinaria de funcionan con este tipo de combustible. Por lo tanto, este incremento podría elevar los costos operativos de los agricultores, lo que podría reflejarse en un aumento en el precio de los alimentos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Además, sectores como el comercio y la manufactura, que dependen del transporte y la energía, podrían experimentar un impacto negativo en sus márgenes de ganancia, afectando el empleo y la competitividad del país en el mercado global. De acuerdo con el Gobierno nacional, esto forma parte de las políticas de ajuste de costos de combustible. La medida generó inquietud en diversos sectores económicos, especialmente en el transporte y la industria, que dependen en gran medida de este tipo de combustible.

Por otra parte, aunque el Ministerio de Minas y Energía explicó las razones detrás de este ajuste, los expertos advierten sobre posibles efectos en cadena podrían impactar el transporte de mercancías, la movilidad de combustibles y el costo de productos esenciales en todo el territorio colombiano. Este aumento afectará directamente los costos operativos de los transportadores, lo que podría traducirse en un incremento en el precio final de los bienes y servicios.

De acuerdo con lo anterior, este aumento del precio del Acpm refleja la inestabilidad de los mercados internacionales de petróleo, donde los precios fluctúan debido a factores geopolíticos y de oferta y demanda. Por lo tanto, las autoridades reguladoras podrían verse obligadas a ajustar las tasas de interés o a implementar otras medidas económicas para controlar la inflación, lo que podría afectar la inversión y el crecimiento económico a corto plazo. La tarea que ahora tienen el Gobierno nacional y los sectores económicos es trabajar en conjunto para mitigar los impactos negativos de este aumento y garantizar la estabilidad económica del país.

En Colombia, el ajuste en los precios de la gasolina y el diésel ha sido una medida crucial para frenar el creciente déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Según el Ministerio de Hacienda, el déficit del FEPC alcanzó los $36,7 billones en 2022, de los cuales $20 billones correspondían al diésel. En 2023, la cifra se redujo a $20 billones, con $15,2 billones atribuidos al diésel. Sin embargo, de no haberse implementado ajustes, se habrían necesitado $11,6 billones adicionales este año.

El impacto financiero de este déficit es significativo. Con los $36,7 billones destinados al FEPC en 2022, se podrían haber construido más de 25.700 kilómetros de vías terciarias nuevas, otorgado 851.000 subsidios de vivienda VIP y VIS, o proporcionado transferencias mensuales a 7,7 millones de personas en situación de pobreza extrema, según indicó la cartera.

El proceso de alineación del precio nacional de la gasolina con el internacional comenzó en octubre de 2022 y concluyó en enero de 2023. Sin embargo, el incremento en el precio del diésel se pospuso en varias ocasiones para mitigar su impacto en la inflación. Además, de acuerdo con el ministerio, en 2024, se logró un aumento de $800, pero aún queda pendiente un ajuste de $5.200 para los pequeños consumidores.

La decisión del gobierno del presidente Gustavo Petro de ajustar los precios de los combustibles pretende proteger las finanzas públicas y evitar que el déficit del FEPC continúe en aumento. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para estabilizar la economía del país y asegurar un uso más eficiente de los recursos disponibles.