Actitudes del presidente de la Cámara causan molestias hasta en el petrismo: no se descarta una posible revocatoria

Desde que asumió la presidencia de la Cámara de Representantes, el pasado 20 de julio de 2024, el congresista Jaime Raúl Salamanca ha estado envuelto en polémicas y controversias con varios parlamentarios frente a sus decisiones para el desarrollo de la actividad legislativa en las plenarias de la corporación.

Estas conductas han causado molestias tanto para la bancada de oposición, así como el sector independiente, e incluso algunos integrantes del oficialismo, quienes no estarían de acuerdo con las actitudes mostradas por el hoy alto mando de la corporación.

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Según información revelada por Semana, dicho comportamiento del presidente de la Cámara ha generado un análisis detenido sobre la viabilidad de que Salamanca abandone su cargo, antes de lo estipulado, que es el 20 de julio de 2025, por medio de la figura de la revocatoria, que solamente es aplicada para los alcaldes y gobernadores del país, según lo estipulado en la ley 131 de 1994.

De acuerdo con algunos congresistas consultados por el citado medio de comunicación, la figura de revocar el mandato de un presidente en el Congreso es algo inviable y es una movida nunca vista en el Congreso de la República, por lo que pretenderían encontrar alguna alternativa para que Jaime Raúl Salamanca pueda disminuir sus comportamientos, cuando preside las jornadas legislativas.

Una de las polémicas en la que se ha visto involucrado el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, fue con sus compañeros de la Mesa Directiva.

En una carta enviada el 27 de noviembre, los vicepresidentes Jorge Tovar y Lina María Garrido manifestaron su desacuerdo con la convocatoria realizada por el presidente de la corporación, ya que ese día, Salamanca incluyó la reforma a la salud, uno de los proyectos bandera del Gobierno de Gustavo Petro, al mencionar que dicha decisión no fue consultada con los miembros de la Mesa Directiva.

Los parlamentarios señalaron que la decisión del presidente de la Cámara va en contravía de lo estipulado en el reglamento interno del Congreso (Ley 5 de 1992).

“Si no hay consenso, decidirá la Mesa Directiva, previo el uso de la palabra, con un máximo de 10 minutos, para que se expresen los argumentos en favor o en contra. Aceptada la moción, las partes que sean aprobadas serán sometidas luego a votación en conjunto”, señala el artículo 134 del reglamento del legislativo.

A su vez, Tovar y Garrido mencionaron que esta acción vulnera el principio de eficiencia legislativa, al incorporar temas no consensuados y que no revisten carácter urgente.

“La inclusión de temas no consensuados y que no revisten carácter urgente o prioritario puede afectar la organización eficiente de la agenda legislativa, dilatando la discusión de iniciativas legislativas que llevan en curso mayor tiempo y previamente anunciados según lo dispuesto en el artículo 160 de la Constitución Política”, se lee en el texto enviado a la secretaría general de la Cámara.

De igual forma, los vicepresidentes solicitaron el retiro de sus firmas y nombres del orden del día en los canales digitales y en la página web de la Cámara de Representantes, ya que consideran que no autorizaron dicha inclusión.

En respuesta a la carta enviada por los vicepresidentes de la corporación, el presidente Jaime Raúl Salamanca, se defendió de las críticas y afirmó que estuvo al tanto del cumplimiento de las normas y el respeto a los procesos democráticos dentro del recinto legislativo.

“Yo soy un man bien, soy una persona que tiene un corazón bonito y además que sabe por qué está acá en la política y no ha perdido el norte”, expresó el congresista de Alianza Verde en declaraciones a los medios de comunicación.

Adicionalmente, expresó que “es normal que haya diferencias” entre los integrantes de la mesa Directiva, y aclaró que “cuando se cambió el orden del día, desafortunadamente habíamos abierto registro y no se alcanzó a publicar el nuevo orden del día sin la discusión de la reforma a la salud”.

Finalmente, Salamanca sostuvo que existe una narrativa desde el Congreso para afectar su nombre, debido a su cercanía con el gobierno de Gustavo Petro.

“Hay gente que tiene diferencias con el Gobierno y vieron el lado tal vez no lo digo por ella no sé, hay gente en las redes, el lado más blandito para tratar de expresar esas diferencias con el Gobierno y es menospreciar la imagen del presidente de la Cámara solo porque tiene coincidencias con el proyecto del presidente Gustavo Petro”, concluyó.