En la época decembrina que está por comenzar, es común que las fiestas y las celebraciones se realicen con mayor frecuencia, debido a que las familias y amigos se reúnen para agradecer, compartir y recibir el “niño Dios” y el Año nuevo.
Sin embargo, no todo es “paz y armonía” por estas fechas, debido a que las estafas y diferentes tipos de delitos se desatan, perjudicando a algunos hogares.
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A propósito, las autoridades de Risaralda destruyeron más de 5.000 unidades de mercancía ilegal, incluyendo licor adulterado y cigarrillos de contrabando, entre los que se encontraban algunos productos listos para ser comercializados por esta temporada decembrina. Según la Secretaría de Hacienda de Risaralda, “esta acción forma parte de un compromiso continuo para combatir el comercio ilegal en la región”.
El producto incautado, que pesaba aproximadamente cinco toneladas, fue entregado a la Dirección de Fiscalización, especializada en la destrucción y manejo ambiental de este tipo de residuos. Además, informaron que la mercancía destruida, valorada en $150 millones, fue decomisada en diferentes establecimientos comerciales de los 14 municipios del departamento durante lo corrido de 2023 y 2024; esto, como resultado de más de 10.953 visitas realizadas.
La secretaria de Hacienda, Dora Patricia Ospina Parra, instó a la ciudadanía a adquirir licor en establecimientos reconocidos y a verificar que las botellas no presenten signos de uso previo. “Más allá de las finanzas de nuestro departamento, está la vida e integridad de nuestros risaraldenses”, expresó Ospina Parra.
Por su parte, Luz Andrea Henao Torres, directora de Fiscalización de Risaralda, destacó que el trabajo del grupo operativo evitó que cerca de 24.000 personas pusieran en riesgo sus vidas al consumir licor adulterado. “Hay un aspecto importante de esta destrucción y tiene que ver con el cuidado de la salud de los risaraldenses, ya que se evitó que más de 23.744 personas hubieran corrido el riesgo de haber perdido su visión o la vida, de haber ingerido el contenido de las 1.021 botellas de licor adulterado y fraudulento aprehendido”, expuso la funcionaria.
Además, se recordó que los recursos perdidos por la venta de licor y cigarrillos ilegales no pueden invertirse en programas sociales ni en infraestructura educativa, deportiva y de salud. Del mismo modo, la directora de Fiscalización advirtió a los comerciantes sobre las sanciones severas que enfrentan por vender productos ilegales, que pueden alcanzar hasta 15 veces el impuesto dejado de pagar.
“Invitamos a todos los comerciantes del departamento para que vendan legal y no se arriesguen a perder su patrimonio, ya que vender licor adulterado o fraudulento lo lleva a pagar una sanción que alcanza las 15 veces el impuesto dejado de pagar y una investigación en la Fiscalía General de la Nacional. Mientras que comercializar licor o cigarrillo de contrabando conlleva una sanción que alcanza las 10 veces el impuesto dejado de pagar”, puntualizó Henao Torres.
Incautan licor adulterado en Bogotá
Cabe señalar que, en un operativo de inspección y control realizado en el barrio La Sabana, en la localidad de Los Mártires (Bogotá), el 26 de noviembre, las autoridades encontraron 144 botellas de aguardiente de contrabando. Según el informe, estas botellas ingresaron a la capital sin la estampilla de Rentas de Cundinamarca, lo que llevó a que fueran puestas a disposición de la Gobernación de Cundinamarca. Además, el propietario del establecimiento fue multado a pagar la suma de $1.411.950.
Durante el operativo, las autoridades también llevaron a cabo inspecciones en lugares conocidos como pagadiarios y bodegas de reciclaje, verificaron la documentación de establecimientos y vehículos; además, realizaron requisas a personas para comprobar antecedentes judiciales.
“(...) se realizó limpieza y recolección de dos toneladas de residuos sólidos, se recuperaron más de 1.200 metros de espacio público y se desmontaron cinco ‘cambuches’ en esta zona del centro de la capital del país”, afirmaron desde la Alcaldía de Bogotá.
Asimismo, las autoridades suspendieron temporalmente la actividad comercial de cuatro establecimientos que no cumplían con la documentación requerida para su funcionamiento y se incautaron armas blancas y dosis de estupefacientes.