En la Cumbre de Gobernadores ‘La Amazonía nos une, la sostenibilidad nos impulsa’, llevada a cabo el 29 de noviembre de 2024 en Inírida, Guainía, el presidente Gustavo Petro se refirió a la deuda que dejó el expresidente Iván Duque durante su administración, que sería la justificación para implementar una nueva reforma tributaria.
Según precisó en el evento, en el Gobierno anterior se habría utilizado la emergencia sanitaria del covid-19 como excusa para incrementar la deuda interna y externa del país. A esto se suma la “irresponsabilidad bestial” de no subir el precio de los combustibles fósiles, que generó un hueco de $70 billones que se están encargando de pagar. Aseguró que solo falta por saldar una deuda de $11 billones.
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En todo caso, el presidente explicó que el Estado colombiano está quedándose sin dinero, por lo cual también responsabilizó a la Corte Constitucional que tumbó parte de la anterior reforma tributaria que presentó su Gobierno.
En noviembre de 2023, el alto tribunal declaró inexequible el parágrafo 1 del artículo 19 de la Ley 2277 de 2022 y modificó el artículo 115 del Estatuto Tributario. De esta manera impidió que se eliminara la deducción del 100% de los impuestos, tasas y contribuciones a empresas petroleras y mineras. “No había razón de hacer eso, de poner al país en este peligro”, expresó.
La postura negativa de Efraín Cepeda y el rechazo de Gustavo Petro
En consecuencia, volvió al ruedo con una nueva reforma, llamada ley de financiamiento, que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, ya rechazó. Durante el XXI Congreso Nacional de Infraestructura, el líder del cuerpo colegiado confirmó que su voto será negativo, puesto que considera que la implementación de la iniciativa sería prejudicial para el país, teniendo en cuenta las condiciones económicas en las que está actualmente.
“Mi voto será negativo porque me parece un círculo vicio aprobar una reforma tributaria cuando el recaudo tributario cae, cuando la inversión privada tiene hostilidades al interior de Gobierno Nacional. Lo que tenemos que hacer es atraer la inversión privada que generalmente es un 40 por ciento de un plan de desarrollo, entre 35 y el 40, y atrayendo la inversión privada, pues tendremos más utilidades empresariales y con las utilidades tendremos mayor recaudo tributario y mayor crecimiento económico”, explicó Cepeda.
Su postura generó molestia en el primer mandatario, que lo acusó de estar poniendo en peligro al país. “Tengo que rechazar la posición del presidente del Senado, que por ser oposición está poniendo el país en extremo riesgo económico”, aseveró el presidente, explicando que la ley de financiamiento permitirá una reactivación económica porque el Estado tendrá mayores recursos.
Desde su perspectiva, las comisiones de crédito público están aprobando créditos para continuar pagando la deuda que dejó el Gobierno del expresidente Iván Duque y, mientras tanto, impiden la aprobación del proyecto con el que el Gobierno nacional espera poder adquirir más dinero.
“Una ley que les dice a ustedes: se bajan los impuestos a todas las empresas de Colombia progresivamente, del 35% al 30%, ¿qué daño le puede hacer eso a un empresario?”, cuestionó el jefe de Estado.
En consecuencia, señaló al presidente del Senado de ser irresponsable, por impedir que las empresas productivas del país reciban un beneficio tributario. Pues, aunque esto implicaría menos ingresos para Colombia, estos se conseguirían por medio de la aplicación de impuestos a compañías que trabajan con combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, también a los juegos de azar en línea.
“La sensibilidad de Cepeda parece estar más con los juegos de suerte y azar en línea que las multinacionales que exportan carbón y con los más ricos de los ricos de Colombia que no pagan impuestos, que resolver el problema de la falta de recursos del Gobierno”, añadió.