El municipio de La Estrella, en el sur del Valle de Aburrá, aprobó recientemente una medida para restringir el uso de vapeadores entre los menores de edad, tras la creciente preocupación por el consumo de estos dispositivos.
Mediante un proyecto de acuerdo impulsado por el cabildante Juan Pablo Arteaga, el Concejo local prohibió el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos en instituciones educativas y espacios públicos. La iniciativa fue aprobada por unanimidad en plenaria, y solo resta la sanción del alcalde para que entre en vigor.
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El acuerdo establece sanciones para quienes infrinjan la normativa, y busca servir como modelo para otras corporaciones en el Área Metropolitana de Medellín y Antioquia, según señaló Arteaga.
La medida tiene como principal objetivo proteger la salud de los menores, dado que los vapeadores contienen sustancias como nicotina y metales pesados que pueden causar daños al organismo. De hecho, el concejal reveló que, durante el proceso de investigación, se identificó un alto grado de desconocimiento tanto entre los jóvenes como entre sus padres sobre los riesgos asociados a estos dispositivos.
Arteaga destacó que en La Estrella se observó una preocupación creciente por el uso de vapeadores, especialmente entre los niños, quienes incluso eran comprados estos productos por sus propios padres, bajo la creencia errónea de que eran menos perjudiciales que el cigarrillo convencional.
Según el concejal, estudios recientes han mostrado que el 19% de los jóvenes en Colombia ha utilizado vapeadores, y de ese porcentaje, el 80% sigue consumiendo tabaco o drogas. La medida busca contrarrestar esta tendencia y prevenir futuros problemas de salud entre la población juvenil.
La expectativa es que, con la firma del alcalde Mario Gutiérrez, el acuerdo se convierta en una norma municipal de obligatorio cumplimiento. Además, se espera que esta iniciativa inspire a otros municipios del país a adoptar regulaciones similares, enfocándose en la protección de la salud de niños, adolescentes y jóvenes.
La nueva normativa entrará en vigor de forma inmediata, con autoridades locales encargadas de supervisar y sancionar el uso de estos dispositivos en colegios y parques del municipio.
Cuáles son las consecuencias de usar vapeadores o cigarrillos electrónicos
El consumo de cigarrillos electrónicos, o vapeadores, puede tener diversas consecuencias para la salud, tanto a corto como a largo plazo. En primer lugar, aunque a menudo se presentan como una alternativa menos dañina que los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos contienen sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para el cuerpo.
Muchos de estos dispositivos contienen nicotina, una sustancia adictiva que puede alterar el desarrollo cerebral en jóvenes, además de incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. La nicotina también puede generar dependencia, lo que hace que los usuarios continúen con el hábito a pesar de sus efectos negativos.
Además de la nicotina, los líquidos de los vapeadores pueden contener otros compuestos tóxicos, como metales pesados, propilenglicol y glicerina vegetal, que al ser inhalados pueden causar daño a los pulmones.
La inhalación de estos productos puede provocar irritación en las vías respiratorias, tos persistente, dificultad para respirar y una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias. Un estudio realizado por la American Lung Association sugiere que el uso de cigarrillos electrónicos puede contribuir al desarrollo de enfermedades pulmonares crónicas, como el asma y la bronquitis.
Los efectos a largo plazo del consumo de cigarrillos electrónicos aún no están completamente comprendidos, dado que la práctica es relativamente nueva. Sin embargo, investigaciones emergentes sugieren que los vapeadores podrían estar asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la arritmia.
Además, algunos estudios han señalado que los líquidos de los vapeadores pueden liberar sustancias cancerígenas cuando se calientan, lo que podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo, similar a los riesgos asociados con los cigarrillos tradicionales.