MOE pidió a la Cámara de Representantes tomar radical decisión sobre el proyecto de transfuguismo político

La iniciativa, que permitiría a los políticos cambiar de partido una vez por cuatrienio sin perder su curul, superó su tercer debate en la Comisión Primera de la Cámara con 19 votos a favor

La MOE insiste en que cualquier reforma política debe considerar el sistema de partidos en su conjunto - crédito MOE y Mariano Vimos/Colprensa

La Misión de Observación Electoral (MOE) lanzó una contundente advertencia a la Cámara de Representantes sobre los peligros del proyecto de acto legislativo que busca regular el transfuguismo político en Colombia.

Este proyecto, aprobado en tercer debate por la Comisión Primera de la Cámara, permitirá a los miembros de corporaciones públicas cambiar de partido una vez por cuatrienio sin perder su curul ni incurrir en doble militancia, algo que la MOE considera perjudicial para la democracia del país.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

En un comunicado emitido el 29 de noviembre, la MOE solicitó a la Plenaria de la Cámara que archive esta iniciativa en su cuarto debate, señalando que la medida “no solo debilita la democracia representativa, sino que también pone en riesgo la disciplina partidaria, dificulta la consolidación de un sistema político estable y socava la confianza de los ciudadanos en sus instituciones democráticas”.

Aunque el proyecto de ley plantea que este cambio pueda hacerse únicamente una vez por mandato, las implicaciones van más allá de lo superficial. Frey Alejandro Muñoz, subdirector de la MOE, manifestó que esta iniciativa perpetúa una tendencia dañina para el sistema político del país.

“Colombia necesita reformas políticas que aborden de manera integral los problemas estructurales del sistema electoral, fortalezcan los partidos y garanticen mayor transparencia en los procesos democráticos. Propuestas como el transfuguismo perpetúan la personalización de la política, erosionan la cohesión interna de los partidos y desfavorecen la consolidación de una representación democrática responsable”, afirmó.

La MOE pidió a la Cámara de Representantes archivar el proyecto en su cuarto debate, advirtiendo riesgos para la democracia representativa - crédito MOE

Otro punto controversial del proyecto es la eliminación del límite del 15% de votación para la conformación de coaliciones en corporaciones públicas. Según la MOE, este cambio flexibiliza una figura diseñada para fortalecer a los partidos minoritarios, lo que podría desvirtuar su propósito inicial.

En su análisis, la MOE insiste en que cualquier reforma política debe considerar el sistema de partidos en su conjunto. Esto implica abordar temas como la financiación de campañas, los derechos de las minorías, la democracia interna y el fortalecimiento de las instituciones electorales.

Particularmente sobre el proyecto de transfuguismo político, Muñoz destacó que los partidos ya cuentan con mecanismos internos que permiten resolver discrepancias sin necesidad de recurrir a esta medida, como el derecho a renunciar un año antes de las elecciones. Esto, señaló, equilibra la libertad individual con la responsabilidad política de los representantes.

El comunicado concluye con un llamado a evitar modificaciones puntuales que, como esta, puedan “desestabilizar el sistema de representación y profundizar la desconfianza de los ciudadanos hacia la política”.

La división de opiniones que ha generado el proyecto pone en evidencia la complejidad de legislar sobre un tema que toca las bases mismas de la representación política en Colombia - crédito Mariano Vimos/Colprensa

A pesar de las advertencias de la MOE, el proyecto sigue avanzando en el Congreso. La Comisión Primera aprobó la iniciativa con 19 votos a favor y seis en contra, lo que lo habilita para ser debatido en la plenaria de la Cámara.

Marelen Castillo, autora del proyecto, defendió la medida argumentando que busca generar un espacio de libertad democrática y fomentar la coherencia entre las promesas de campaña y las acciones de los políticos. “Es necesario generar este espacio de libertad democrática. Debe existir mayor coherencia entre lo que se promete y lo que se hace”, aseguró.

Por su parte, el congresista Jorge Eliécer Tamayo, del Partido de la U, se mostró crítico con la propuesta, señalando que el transfuguismo “traiciona a los electores” y hace un llamado a revisar los aspectos más polémicos del proyecto.

El proyecto, al tratarse de una reforma constitucional, aún debe superar cinco debates adicionales antes de convertirse en ley. Sin embargo, la división que ha generado pone en evidencia la complejidad de legislar sobre un tema que toca las bases mismas de la representación política en Colombia.