Mamá de Juan Felipe Rincón salió en defensa del escolta, señalado de haber disparado durante la riña que terminó con su muerte: “Siempre me lo cuidó”

Dina Morales, madre de Juan Felipe Rincón, desmintió categóricamente la hipótesis que sugiere que la única arma capaz de disparar en la escena del crimen de su hijo era la del escolta Sergio Rico, miembro de la Policía Nacional.

Según declaraciones recogidas por Noticias Caracol, Morales insistió en que, hasta que no se verifique completamente esta teoría, seguirá considerándola una mentira. El joven de 21 años fue asesinado el 24 de noviembre en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.

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“Mientras eso no se verifique, mientras esta parte probatoria no sea cien por ciento establecida, para mí seguirá siendo una hipótesis y una mentira”, dijo Dina Morales.

Para ella, la hipótesis de que el escolta de su hijo fue quien accionó el arma que posteriormente le quitó la vida a Juan Felipe Rincón es falsa. “Para mí es una mentira”, reiteró la madre del joven fallecido.

El abogado Saúl León, defensor de Andrés Camilo Sotelo Torres, sospechoso del asesinato, afirmó en una entrevista que un informe certifica que, aunque había dos armas en la escena, solo una era apta para disparar, y esta pertenecía al escolta de Juan Felipe. Este argumento ha dado un nuevo giro a la investigación, que aún no ha podido determinar desde qué arma se efectuó el disparo fatal.

En la entrevista, Dina Morales también abordó el tema del celular de su hijo, que quedó en el lugar del crimen y ahora está en manos de la Fiscalía. Además, mencionó que su hijo había sido víctima de suplantación en redes sociales, donde alguien se hacía pasar por él para pedir fotos a mujeres. Morales relató que Juan Felipe había denunciado esta situación en su cuenta de Facebook.

“Ese celular quedó en el lugar donde estaba y tengo entendido que lo tiene la Fiscalía”, dijo Dina Morales.

La madre del joven también expresó sus dudas sobre la relación de su hijo con una menor de edad, con quien supuestamente mantenía un vínculo sentimental desde hacía tres meses. Morales cuestionó la responsabilidad de los padres de la menor, sugiriendo que no era consciente de dicha relación. Asimismo, negó las acusaciones de que su hijo estuviera en contacto con una niña de 10 años, asegurando que conocía bien a su hijo y que él no era ese tipo de persona.

Respecto a la relación de Juan Felipe con Andrés Sotelo, detenido por el crimen, Morales afirmó no tener conocimiento de la misma, lo que le genera más preguntas sobre lo ocurrido. A pesar de su preocupación, Morales mencionó que siempre se sentía tranquila porque su hijo estaba acompañado por su escolta, Sergio Rico, quien siempre lo cuidó.

El caso sigue envuelto en misterio, y las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos que llevaron a la muerte de Juan Felipe Rincón. La familia busca limpiar el nombre del joven y ha manifestado que no ocultarán nada si surge información en su contra.

El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que Juan Felipe Rincón, hijo de un inspector de la Policía Nacional, falleció tras recibir un impacto de bala. Sin embargo, los forenses no lograron recuperar el proyectil, que tampoco fue hallado en la escena del crimen. Este hecho ha generado más preguntas que respuestas sobre el incidente ocurrido en el barrio Quiroga.

Según las autoridades, dos armas estuvieron involucradas en el suceso, pero ninguna estaba registrada oficialmente. Una de ellas, una SIG Sauer 9 milímetros, era portada por el escolta de Rincón, mientras que la otra, un revólver Smith and Wesson calibre 4.5 milímetros, fue entregada por la hermana de Andrés Camilo Sotelo Torres, que también aparece en los videos del lugar con un arma en mano.

El día del incidente, se presume que Rincón había citado a una niña de 10 años en el Quiroga. Esta situación habría desencadenado un enfrentamiento con familiares y conocidos de la menor, quienes lo confrontaron. En medio de la pelea, intervino el escolta de Rincón, lo que complicó aún más la situación.

Dina Morales, madre de Rincón, cuestionó la versión de los hechos. “Si realmente querían confrontarlo, ¿por qué no acudieron a la Fiscalía o lo denunciaron?”, expresó Morales. Además, señaló que su hijo no tenía antecedentes y que nunca había estado en situaciones de violencia, sugiriendo que todo podría haber sido una trampa.

La falta de claridad sobre el motivo del encuentro y la ausencia de la Policía en el lugar han levantado sospechas sobre lo que realmente ocurrió. Morales también cuestionó el historial de Sotelo, insinuando que podría haber más detrás del incidente.

Por ahora, el caso sigue sin resolverse, y las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. La comunidad espera respuestas que arrojen luz sobre este trágico suceso que ha conmocionado a la familia de Rincón y a la sociedad en general.