Inseguridad en el campo: Uribe denuncia el miedo de los jóvenes a trabajar en zonas rurales

Durante su intervención en el Congreso de Fedegán, realizado en el Centro de Convenciones Puerta de Oro de Barranquilla, el expresidente Álvaro Uribe Vélez hizo una advertencia sobre la creciente inseguridad en las zonas rurales del país. Según Uribe, los jóvenes de entre 25 y 40 años están cada vez más temerosos de trabajar en el campo debido a la falta de seguridad, una situación que podría tener graves consecuencias para el desarrollo agrícola y la productividad en Colombia.

El expresidente señaló que esta falta de seguridad está obligando a muchas personas a abandonar el campo, buscando mejores oportunidades en las ciudades, lo que genera una creciente desconexión entre las áreas rurales y urbanas. “Los jóvenes temen ir al campo, el sector agrícola está perdiendo mano de obra vital por la inseguridad. Esto está afectando tanto a los pequeños productores como a grandes empresas del sector”, afirmó Uribe.

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La seguridad en el campo ha sido un tema de debate durante años, especialmente en regiones donde la presencia de grupos armados ilegales y el narcotráfico siguen siendo una amenaza constante. El exmandatario instó al gobierno actual a implementar medidas más efectivas para garantizar la seguridad en las zonas rurales y permitir que los jóvenes puedan acceder a oportunidades laborales en el sector agrícola sin temor por su integridad.

Uribe también destacó la importancia de impulsar políticas públicas que fomenten la inversión en el campo, al tiempo que se refuerzan las estrategias de seguridad, con el fin de frenar la despoblación rural y fortalecer la economía agrícola del país.

En la apertura del 40° Congreso Nacional de Ganaderos, José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ofreció un panorama sombrío sobre la situación actual del país y sus implicaciones para el sector agrícola y ganadero. En su intervención, hizo un urgente llamado al Gobierno nacional para que aborde de manera efectiva los problemas de seguridad, pobreza y el cumplimiento de los acuerdos agrarios, elementos cruciales para la estabilidad del campo colombiano.

Uno de los puntos más críticos de su discurso fue la creciente polarización social, que llevó a que se utilice la pobreza como bandera para fines populistas, con consecuencias devastadoras para la sociedad. “Algunos convierten la pobreza en bandera para el populismo promesero y para alimentar el odio entre colombianos, mientras que los bandidos que dicen defender a los pobres justifican con ella su violencia, los hacen más pobres, los hostigan, les roban sus hijos para la guerra y, con ellos, les roban la esperanza”, expresó Lafaurie con firmeza.

En medio de este clima de violencia, los ganaderos fueron víctimas recurrentes de ataques y amenazas, lo que agravó la ya complicada situación económica de los campos. Lafaurie recordó que la inseguridad afecta directamente la productividad y el bienestar de los trabajadores del sector, quienes enfrentan el riesgo constante de perder tanto sus tierras como sus vidas debido a la presencia de grupos armados ilegales.

Uno de los temas más polémicos tratados en el evento fue el acuerdo entre Fedegán y el Gobierno para la compra directa de tierras. Según Lafaurie, hasta el 21 de noviembre, solo se habían adquirido 48 predios de los 1.432 ofrecidos, lo que equivale a solo un pequeño porcentaje de las 601.911 hectáreas ofertadas. Este lento progreso en la compra de tierras, señaló, pone en duda el compromiso real del Gobierno con el desarrollo agrario y el bienestar de los ganaderos.

En cuanto a las reformas propuestas, Lafaurie expresó su rechazo rotundo a cualquier intento de despojar a los ganaderos de las garantías jurídicas en los procesos agrarios. “Rechazamos todo intento de arrebatarnos garantías jurídicas en los procesos agrarios. Rechazamos el señalamiento de hacendados feudales y esclavistas, y la amenaza velada de la movilización campesina contra los propietarios legítimos de la tierra”, manifestó el líder gremial. Además, advirtió que, de ser necesario, los ganaderos también tomarían medidas de movilización pacífica para defender sus derechos.