Andrés Camilo Sotelo estaba presente en el lugar donde fue asesinado Juan Felipe Rincón, hijo del inspector general de la Policía Nacional, William Rincón, porque es familiar de la menor de edad que supuestamente fue contactada por el hoy fallecido.
En el lugar de los hechos había dos menores de edad: una de ellas llegó con Juan Felipe Rincón, y la otra es la menor que, supuestamente, fue contactada a través de redes sociales. ”Se ha dicho de forma imprecisa, claro que esto no le va a quitar gravedad a los hechos, que la menor tenía 8 años; la menor tiene en realidad 10 años y eso ha sido corroborado por la mamá. Pero una diferencia de dos años no quita la gravedad del hecho”, dijo Saúl León, el abogado de Andrés Camilo Sotelo, en entrevista con Cambio.
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Según León, la menor de 10 años es sobrina de Andrés Sotelo, mientras que la otra niña que se encontraba en el lugar de los hechos tiene 15 años, pero solo tiene un vínculo cercano con dicha familia.
En cuanto a lo sucedido el domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga de Bogotá, el abogado indicó que Sotelo efectivamente tenía en su poder un arma, pero que esta era de fogueo o traumática.
“En desarrollo de esta disputa, de esta situación en la que se confrontan los familiares de la menor con el joven fallecido, se generan unas agresiones y allí es donde supuestamente llega el escolta. Y hago uso del término presunto porque él no ha sido ni siquiera vinculado”, contó el abogado.
Según lo relatado por Saúl León, fue el escolta de Juan Felipe quien accionó su arma en varias ocasiones, mientras se presentaba la agresión contra su protegido. ”Es el escolta, según lo dicho por la comunidad y los testigos que tiene la misma Fiscalía, quien accionó su arma en 8, casi 10, oportunidades. El mismo escolta ha reconocido que, para salvaguardar la vida de su protegido, disparó en contra de esos ciudadanos; en el mismo expediente está”, agregó León.
Para el abogado, el ente acusador ha obviado algunos testimonios que, para él, pueden resultar decisivos a la hora de emitir el juicio final en contra de su defendido.
”Sin embargo, la Fiscalía ha pasado por alto varios testimonios, en primer lugar de los policiales que llegaron al lugar de los hechos, en donde consignaron las diferentes entrevistas y los diferentes informes que indican que la comunidad reportó que un hombre estaba armado y disparando en contra de la comunidad y de varias personas”, añadió.
Entre tanto, el abogado afirma que, de acuerdo con esos testimonios de la comunidad, quien disparó fue “un miembro de la Policía Nacional”.
Pero la situación vivida en ese momento dejó a varios heridos, entre ellos un hombre que recibió un disparo en uno de sus glúteos. Para León, el testimonio de la esposa de esta persona es fundamental para ayudar a esclarecer este crimen.
“Ella le cuenta a la Fiscalía, pues dice básicamente que su esposo la acababa de dejar en el lugar de trabajo, se va para el parque y que luego la llama y le dice: ‘Me hirieron, me dieron un disparo’. Cuando llega, el esposo le informa que, estando allí, observa que están corriendo a un joven y gritan que él había violado a una niña, que él apoya esa persecución y que el escolta empieza a dispararles a todos, o una persona empieza a dispararles a todos. Después es que saben que es un escolta”, mencionó León.
Y en su relato, el testigo le informa a su esposa lo siguiente: “Solo por estar presente le dan un disparo en un glúteo, él no agrede al escolta ni agrede al joven fallecido”. Sin embargo, en el testimonio que dio esta persona, afirmó que entre los heridos, aparte de él, también estaban Andrés Camilo Sotelo y Juan Felipe Rincón, que posteriormente fallecería en el lugar de los hechos.
“Le dice algo absolutamente relevante, y es que esa persona que lo hirió a él, hirió a otra persona, que la otra persona es Andrés Camilo, que es mi cliente, que a él le dieron un disparo. El escolta, que también le causó la herida al protegido (Juan Felipe Rincón), en ese momento no sabían que había fallecido, pero él dice que hirió a tres personas: a mí, a Andrés Camilo y al mismo protegido de ese escolta. Pero la Fiscalía no lo tuvo en cuenta”, dijo Saúl León.
Pese a este posible testimonio que cambiaría el curso de esta investigación, el abogado indica que el caso podría quedar en la impunidad.
“Básicamente, nosotros estamos preparados para irnos a juicio si llegan a pedir medida de aseguramiento. Por supuesto, apelaremos la decisión, pero sabemos que en el juicio oral demostraremos la inocencia de mi cliente. Entonces, si absuelven a mi cliente, la muerte de este joven va a quedar impune”, mencionó el abogado.
Otro de los testimonios que no se tuvo en cuenta, según León, es el de la hermana de Sotelo, es decir, la madre de la menor de 10 años. El abogado se basó en el Código de Procedimiento Penal para hacer su propia investigación y afirmó que una de las investigadoras de su equipo de trabajo le tomó una entrevista a la familiar de su apoderado.
En ella se pudo conocer que el escolta, al parecer, iba a propinar uno de los disparos a ella, pero que, en un acto reflejo, se escudó detrás de Juan Felipe Rincón y fue él quien recibió el disparo que posteriormente le quitaría la vida. “Ella manifestó que tenía, perdónenme el término tan castizo, agarrado al joven fallecido, y cuando ella advierte, así entre líneas, a grosso modo, en resumen, cuando ella advierte que le van a disparar a ella, ella salvaguarda su vida, se corre y el disparo se lo propinan, según su dicho, al joven fallecido”, dijo Saúl León en la entrevista hecha por Cambio.
Asimismo, el abogado indicó que el escolta había declarado que él nunca soltó el arma 9 milímetros que tenía y que, en el lugar de los hechos, los casquetes de bala que se encontraron pertenecían a esa pistola.
Saúl León también indicó que las acusaciones en contra del joven fallecido podrían estar infundadas, debido a que el perfil de Juan Felipe Rincón no era el de un pedófilo, sino el de un estudiante: “No considero que estemos frente a lo que se ha dicho del joven Rincón. Deben verificar cuál era el contexto (...) El joven fallecido no tenía perfil de pedófilo o acosador”.
Por ahora, se espera que las autoridades sigan recopilando testimonios y pruebas con el fin de esclarecer este homicidio sucedido en el sur de Bogotá el domingo 24 de noviembre.