El 24 de noviembre, un violento enfrentamiento en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, resultó en la muerte de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector General de la Policía Nacional, William Rincón. Según información publicada por Medicina Legal, el joven de 21 años falleció tras recibir un disparo en el tórax, seguido de agresiones físicas por parte de familiares de una menor de edad, con la que Rincón mantendría un contacto inapropiado.
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El incidente ha conmocionado a la opinión pública, y las imágenes del lugar del crimen están proporcionando nuevos detalles sobre lo ocurrido. Durante el altercado, Rincón fue atacado por un grupo de personas, entre ellas Andrés Camilo Sotelo, señalado por el escolta de la víctima, el patrullero Sergio Felipe Rico, como el principal agresor. A pesar de los esfuerzos de Rico por defender a Rincón con su arma de dotación, el enfrentamiento terminó trágicamente.
La necropsia reveló que la causa de la muerte fue un “trauma torácico severo” provocado por un proyectil que atravesó el pecho de Rincón, causando daños irreparables en los pulmones y el corazón. Las imágenes de la escena, que incluyen los cuerpos de los involucrados y las armas encontradas, son cruciales en la investigación.
En el lugar de los hechos, la Policía incautó dos armas: una pistola Sig Sauer, perteneciente al escolta, y un revólver sin tambor entregado por la hermana de Andrés Camilo Sotelo. La controversia sobre el origen del disparo fatal ha centrado la atención en estas armas, que han sido analizadas por expertos del CTI.
El informe confirmó que la pistola del patrullero Rico estaba en perfecto estado de funcionamiento y el revólver que estaba en poder de los familiares de Sotelo fue determinado como “no apto para disparar”, debido a la falta de componentes clave.
Las fotos de las armas y la escena del crimen son piezas clave para reconstruir los eventos de esa noche. La investigación sigue en curso, mientras las autoridades intentan esclarecer los detalles de este trágico suceso que ha capturado la atención nacional.
Las investigaciones se centran en determinar de cuál de las dos armas involucradas provino la bala que acabó con la vida de Juan Felipe. La Policía Nacional está indagando si el joven acudió al lugar para encontrarse con una menor de 15 años, con quien habría tenido contacto a través de redes sociales. El día del incidente, el general José Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, indicó que un sujeto, del que se presume es Sebastián Corral, estaba siendo presentado a la URI para la legalización de su captura y no tenía antecedentes.
En el incidente, otra persona resultó herida , Sotelo, que debió ser sometido a una cirugía de emergencia por lo que su audiencia de imputación se demoró, lo que impidió su vinculación formal al proceso investigativo que lleva a cabo el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía de Bogotá.
Una testigo del crimen, entrevistada por Blu Radio, aseguró que el escolta de Juan Felipe fue quien disparó en varias ocasiones, mientras que el grupo con el que ella estaba no portaba armas de fuego. La mujer explicó que el encuentro se organizó para confrontar a Rincón sobre sus conversaciones con dos menores de edad, y que el escolta comenzó a dispararles en medio de la confusión.
Además, se han revelado chats entre Juan Felipe y la menor de 15 años, los cuales son parte clave de la investigación. Estos mensajes sugieren un posible encuentro entre ambos, lo que ha llevado a las autoridades a profundizar en el análisis de las comunicaciones.
El hombre de chaqueta azul, Sotelo, que aparece en las grabaciones de cámaras de seguridad portando un arma ya fue capturado por las autoridades. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades en este caso que ha sacudido a la comunidad.