Andrés Sotelo, presunto asesino de Juan Felipe Rincón, tiene otra investigación por un homicidio cometido en 2022

Andrés Camilo Sotelo Torres, de 27 años, se encuentra en el centro de una investigación por su presunta implicación en el homicidio de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del Inspector General de la Policía Nacional, William Rincón.

El joven de 21 años falleció tras recibir un disparo en el tórax el pasado 24 de noviembre en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, según informaron las autoridades.

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La Fiscalía General de la Nación señaló a Sotelo como el principal sospechoso del crimen. Durante la audiencia, se le imputaron cargos por homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.

Sin embargo, la audiencia fue aplazada debido a que Sotelo fue sometido a una cirugía en su pierna izquierda tras resultar herido en la riña donde murió Rincón.

La investigación también reveló que Andrés Camilo Sotelo tiene antecedentes penales. Según El Tiempo que consultó fuentes de la Fiscalía, el sospechoso está involucrado en otra investigación por homicidio doloso relacionado con un robo ocurrido en diciembre de 2022. En ese incidente, Sotelo fue capturado en flagrancia tras cometer un robo con un arma cortopunzante.

El caso generó múltiples interrogantes, especialmente sobre quién disparó el arma que acabó con la vida de Rincón. La defensa de Sotelo sostiene que el tirador fue Sergio Felipe Rico Rueda, el escolta que acompañaba a Rincón el día de su muerte. Este escolta llevaba cerca de 18 meses en servicio, según se indicó en la audiencia.

El informe del Instituto de Medicina Legal sobre la muerte de Rincón detalla que el joven sufrió un trauma toráxico por el disparo, además de presentar un golpe en el cráneo, fractura interna en el pecho y hematomas en las extremidades y la espalda.

La Fiscalía confirmó que en la escena del crimen se encontraron dos armas: una pistola SIG Sauer de 9 milímetros y un revólver Dan Wesson de 4.5 milímetros. La pistola pertenece al escolta, mientras que el revólver fue entregado a las autoridades por Carolina Rodríguez, hermana de Sotelo, quien afirmó que el arma es propiedad de su hermano.

El caso captó la atención pública debido a la relación de la víctima con un alto funcionario policial y las circunstancias que rodean el incidente. La Fiscalía continúa investigando para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los involucrados.

Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector general de la Policía Nacional de Colombia, William Rincón, murió el domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá, tras recibir un disparo.

Al parecer, el joven de 21 años fue citado por la familia de una menor de ocho años, con quien supuestamente mantenía conversaciones de índole sexual. Este encuentro, que buscaba confrontarlo, terminó en una pelea que culminó con su muerte.

Las autoridades están investigando los hechos para esclarecer lo sucedido. Hasta el momento, no se ha determinado qué arma disparó la bala fatal ni se han aclarado los eventos previos al incidente.

La madre de Juan Felipe, Dina Morales, declaró a La W Radio que desconocía cualquier comunicación inapropiada de su hijo con menores y pidió esperar los resultados de las investigaciones. Además, mencionó que su hijo había denunciado en mayo haber sido suplantado en redes sociales.

Por su parte, el inspector de la Policía, el general William Rincón expresó a Noticias RCN su deseo de que se esclarezcan los hechos, afirmando que no ocultará nada como padre ni como policía. Las autoridades continúan recopilando testimonios, incluyendo el de Katherine Sotelo, madre de la menor involucrada, que relató que descubrió las conversaciones en redes sociales y decidió confrontar a Juan Felipe. Según Sotelo, el objetivo era hablar con él, no matarlo.

El encuentro en el barrio Quiroga fue parcialmente captado por cámaras de seguridad. En los videos se observa cómo Juan Felipe fue abordado por la familia Sotelo y golpeado por Camilo Sotelo, tío de la menor, con un arma traumática. Durante el altercado, el escolta de Juan Felipe, Sergio Rico, intervino realizando varios disparos, lo que resultó en la muerte del joven. La necropsia confirmó que Juan Felipe murió por un proyectil de arma de fuego y presentaba golpes severos.

En la escena del crimen se encontraron dos armas: la traumática de Camilo Sotelo y la del escolta, siendo esta última la única capaz de disparar balas reales, según un informe de la Fiscalía. Hasta ahora, Andrés Camilo Sotelo es el único detenido, enfrentando cargos por homicidio doloso agravado y porte ilegal de armas. Ha declarado su inocencia y accedió a una prueba de absorción atómica para determinar si disparó un arma de fuego.