En la mañana del miércoles 27 de noviembre, en la capital del departamento de Bolívar, la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, llevó a cabo una intervención en el evento Cartagena, de frente contra la trata de personas donde alertó porque se dispararon las denuncias de adolescentes que han sido víctimas de ese flagelo en Colombia.
“Entre 2020 y 2023, en Colombia se registraron 709 casos de trata de personas, siendo de particular preocupación, el aumento del 400 % en los casos de menores entre 12 y 17 años, un grupo especialmente vulnerable ante este flagelo”, destacaron en un comunicado del organismo de control.
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Durante su intervención, Cabello detalló que La Guajira, la selva del Darién, en la frontera con Panamá, así como en el resto de las zonas limítrofes del territorio nacional son los más afectadas por este delito, que, además, “han sido identificadas como focos críticos donde la pobreza, la migración irregular y el conflicto social” lo que ha sido aprovechado por los criminales que perpetran acciones de trata “para captar a sus víctimas”.
“La trata de personas es sufrimiento humano en su forma más despiadada: niños separados de sus familias, mujeres forzadas a renunciar a sus cuerpos, hombres y mujeres sometidos a trabajos forzados bajo amenazas y abusos constantes. Pero es también un llamado urgente a la acción. No podemos permitir que estas historias se sigan repitiendo”, afirmó la alta funcionaria en el mencionado evento.
Cabello agregó en su explicación que para combatir efectivamente este delito, que recordó que es de carácter transnacional “se requiere una acción coordinada y sostenida que ataque tanto las causas estructurales”, recogieron en un comunicado de la Alcaldía de Cartagena.
“Consideramos fundamental el fortalecimiento del trabajo de prevención, evitando que las personas caigan en redes de trata, esto incluye seguir luchando más por campañas de sensibilización. Hay que informar a la sociedad sobre los riesgos y las formas en que captan a sus víctimas y, por supuesto, los métodos para poder denunciarlo. Las campañas tienen que estar dirigidas especialmente a las comunidades más vulnerables, como son las mujeres, las niñas y los migrantes”, citaron de las declaraciones de la Procuradora.
Finalmente señaló que para lograr prevenir que más seres humanos sean víctimas de trata, se requiere de un trabajo conjunto entre “el Gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional”.
“Cada uno de nosotros tiene un papel en esta lucha. Proteger a los más vulnerables, exigir políticas públicas efectivas y educar sobre este crimen son pasos esenciales para construir una sociedad que defienda la dignidad humana”, concluyó en su intervención.
Trata de personas en Colombia: un problema creciente que afecta a las poblaciones más vulnerables del país, según datos del Ministerio del Interior y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este delito, que incluye explotación sexual y trabajo forzoso, se ha intensificado debido a las desigualdades socioeconómicas y de género, afectando especialmente a refugiados y migrantes.
La trata interna
De acuerdo con otro informe que elaboraron en septiembre el Ministerio del Interior y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la trata de personas no solo se da con compatriotas en el exterior, ese flagelo se da en el interior del país.
La explotación sexual es la forma más común de trata en Colombia, donde las víctimas son obligadas a trabajar en la prostitución y en la industria del entretenimiento para adultos.
Por otro lado, el trabajo forzoso se manifiesta en sectores como la agricultura, la minería y el servicio doméstico, donde las personas son sometidas a condiciones extremas de explotación. Además, la mendicidad forzada es otra modalidad que afecta principalmente a niños, quienes son obligados a pedir limosnas en las calles.
Los traficantes emplean diversos métodos para captar a sus víctimas, utilizando engaños y promesas falsas de empleo, educación o mejores condiciones de vida. Estas promesas resultan ser fraudulentas, y las personas son trasladadas de una ciudad a otra dentro del país.
El aumento de la trata de personas en Colombia está vinculado a las profundas inequidades que afectan a las poblaciones más vulnerables. Las víctimas, a menudo en situaciones de crisis humanitaria, son engañadas y explotadas, lo que agrava su situación de vulnerabilidad. Las autoridades y organizaciones internacionales han emitido informes alarmantes sobre la situación, destacando la necesidad de medidas urgentes para combatir este delito.