Migrante alemán reveló los cinco mitos de Colombia que logró desmentir al llegar al país: “La verdad estaba muy equivocado”

En su cuenta de TikTok, el creador de contenido y migrante alemán Nicolas Antonio Faillace, conocido en redes sociales como Toni Faillace, compartió las cinco creencias que tenía de Colombia, antes de mudarse al país, pero que logró desmentir con el tiempo.

Empezando por el hecho de que “pensaba que las personas en sus casas cultivaban café, porque en Alemania, Colombia es conocida por su buen café y por otras cosas que no pienso mencionar, pero se pueden imaginar qué es”.

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Toni Faillace aseguró que se había guiado por la imagen que la Federación Nacional de Cafeteros adoptó para publicitar el producto nacional por excelencia; además, “pensaba que las personas eran como el personaje de Juan Valdez, que se vestían así, se veían así y que también había indígenas. No sé por qué pensaba eso, la verdad estaba muy equivocado, pero, realmente, en Alemania se tiene una percepción muy diferente de lo que es Latinoamérica y de lo que es Colombia”.

Pero eso no es todo. Otras producciones nacionales también ayudaron a que Falliace y sus conocidos en Alemania se crearan una imagen ficticia de Colombia: “Pensaba que las casas y los problemas de las personas eran como los de las telenovelas, porque en Alemania se conoce a las telenovelas por su drama y toda la cosa”.

Aunque, también, producciones internacionales como Sr. y Sra. Smith han tenido un impacto significativo: “Antes de venir a Colombia pensaba que todo el país era una selva gigante, una selva tropical, con animales exóticos, pero no es cierto, Bogotá no es así”.

A la única, que, según dijo, pudo haberse acercado fue a la actitud de las mujeres, aunque estando en Colombia descubrió información adicional, como “que las latinas pueden ser las más cariñosas y cálidas, pero también las más emputadas si la cagas”.

Según la creadora de contenido Sari, originaria de Italia, su reciente experiencia de seis meses en Colombia le dejó una profunda impresión sobre la cultura del país, que definió con un notable entusiasmo tras su regreso a Canadá.

Antes de su viaje, no tenía mucha información sobre Colombia, pero la estancia le permitió descubrir lo que considera el aspecto más destacable: “La gente es increíblemente agradecida, algo que me impactó profundamente porque yo también soy así”, comentó.

Sari agregó que, aunque ahora radica en Canadá, creció en la región napolitana de Italia, donde encontró similitudes en la forma de tratar a los demás, tanto locales como turistas, con la calidez propia de los colombianos. Aseguró que en Colombia, al igual que en su Italia natal, las personas siempre están dispuestas a ofrecer hospitalidad, saludar y generar un ambiente cercano.

Esta actitud, según destacó, le recordó a su hogar, donde la calidez humana también es una característica muy presente. “Me sentía como en casa, esa calidez no se siente en todos los países”, señaló.

Otro aspecto que le sorprendió fue la relación que los colombianos tienen con la comida, un tema con el que Sari se identificó profundamente, dado que en el sur de Italia, la gastronomía es también central en la vida diaria.

Durante su estancia en Colombia, Sari notó cómo la comida juega un papel crucial en las interacciones sociales, especialmente en la manera en que los colombianos se interesan por la opinión del comensal sobre los platillos. “Es muy común que te pregunten si te gusta la comida, y eso es porque ponen su tiempo y amor en la cocina, algo que también es común en Italia”, explicó.

Además, Sari se destacó por sumergirse en la gastronomía local de forma auténtica, lo que la hizo viral entre los colombianos. No solo probó la pizza al estilo colombiano, sino que se aventuró a degustar platos más típicos y controversiales, como la changua y el exótico mojojoy en el Amazonas, lo que le permitió conectar aún más con la cultura culinaria colombiana y ganarse el cariño de los habitantes del país.