En Manizales, Caldas (región del Eje Cafetero en el centro de Colombia), un exempleado de un call center enfrentó un proceso judicial por acceso abusivo a un sistema informático y violación de datos personales.
El caso se resolvió el 26 de noviembre de 2024, cuando el acusado se disculpó de manera pública ante un juez, la Fiscalía y la abogada de la empresa Emergia, comprometiéndose a no repetir sus acciones.
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El incidente se remonta a octubre de 2010, cuando Vodafone, una compañía de telefonía móvil en España, detectó un intento fraudulento de cargar 46 mil puntos, equivalentes a mil 808 euros, a dos usuarios. Esta acción fue vinculada al exempleado, quien había sido contratado por Contact Colombia SAS (ahora Emergia) en abril de 2010 como asesor de un área específica.
“Estaba vinculado laboralmente desde el 26 de abril del 2010, como asesor de un área. La entidad prestaba sus servicios a una compañía de telefonía móvil en España, Vodafone. En su contrato, el empleado firmó un acuerdo de confidencialidad, en el que se indicaba que tenía acceso a datos, información reservada de la empresa y que se comprometía a no efectuar actividades que pudieran afectarla”, relató la Fiscalía en medio de la audiencia.
En su contrato, el empleado había firmado un acuerdo de confidencialidad que le prohibía utilizar, vender, publicar o transferir datos de la empresa para beneficio propio o de terceros, destacó La Patria.
La denuncia formal fue presentada el 26 de enero de 2011 por el apoderado judicial de la empresa, lo que dio inicio al proceso legal. Durante el juicio, el exempleado reconoció su error y expresó su arrepentimiento, afirmando que no había tenido problemas legales desde entonces.
La Fiscalía, con el consentimiento de la víctima, le otorgó el beneficio del principio de oportunidad, lo que implica el cese de la persecución penal a cambio de ciertos compromisos, entre ellos, la devolución de $6′000.000 a la empresa afectada.
Este caso resalta la importancia de la seguridad de los datos y la confidencialidad en el ámbito laboral, especialmente en sectores que manejan información sensible. La resolución del caso mediante el principio de oportunidad permitió al acusado evitar una condena penal, siempre y cuando cumpla con las condiciones establecidas por la Fiscalía y la empresa afectada.
Cómo se dieron cuenta de la jugada ‘turbia’ del empleado del call center
Tras conocerse el caso en octubre de 2010, se confirmó por parte del mismo ciudadano colombiano que los destinatarios de los 46 mil puntos fueron su mamá y un amigo de ella que viven España.
Sin embargo, de ese valor solo se alcanzaron a cargar 10.600 puntos. Gracias a maniobras efectuadas por el sistema y los administradores se evitó que el robo hubiera sido mayor. El monto alcanzó a superar los $6′500.000.
Para poder materializar el envío de los puntos, usó de forma indebida su clave de seguridad y la de ocho compañeros más. En total fueron 12 operaciones que se hicieron entre el 29 de julio y el 19 de octubre de 2010. Tres días después, el 22 de octubre, al ser descubierto lo despidieron. Ya en marzo de 2024 fue vinculado de manera formal a la investigación.
Con el principio de oportunidad como forma de obtener redención por su mal actuar, devolvió $6′500.000 ofreció disculpas en medio de la diligencia judicial.
Mujer que estafó a 200 personas en Antioquia aseguró que pagará “lo que la justicia indique”
Jennifer Muñoz, una organizadora de eventos en Antioquia, ha sido acusada de estafar a más de 200 personas. La situación se hizo pública recientemente cuando Muñoz, a través de una carta escrita a mano, pidió disculpas a sus clientes afectados, comprometiéndose a pagar lo que la justicia determine.
La misiva se ha vuelto viral, aunque muchos de los afectados dudan de su sinceridad, ya que perdieron sus ahorros confiando en sus servicios para bodas, cumpleaños y otros eventos.
Muñoz explicó en su carta que su desaparición se debió a problemas financieros que se agravaron al intentar atraer más clientes mediante descuentos y precios reducidos, lo que incrementó su déficit. Esta estrategia la dejó sin propiedades ni bienes para respaldar las deudas acumuladas. Actualmente, se espera la asignación de un fiscal para atender las denuncias presentadas en su contra.
El paradero de Muñoz sigue siendo desconocido, pero su carta detalla cómo perdió el control financiero de su negocio a medida que crecía.
Esta es la carta:
Uno de los afectados, Óscar Enciso, relató que entregó hasta 14 millones de pesos a Muñoz para la organización de su matrimonio. A pesar de notar extrañas rebajas en los precios, decidió continuar con el pago, convirtiéndose en una de las víctimas del presunto fraude.
La historia de Muñoz ha generado gran atención en Antioquia, donde las personas afectadas buscan justicia y la recuperación de sus fondos.