Colombia está en un momento crucial en sus relaciones con China, especialmente en el ámbito de la infraestructura. El metro de Bogotá, un proyecto largamente esperado, es un ejemplo destacado de la colaboración entre ambos países.
Según una entrevista realizada por Cambio al embajador de China en Colombia, Zhu Jingyang, la construcción de la Línea 1 del metro de Bogotá, a cargo de una empresa china, representa un avance significativo después de más de 80 años de intentos fallidos.
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El embajador destacó que, aunque el proyecto no es perfecto, es un paso importante hacia el éxito.
“Sabemos que el sueño de tener un metro en Bogotá ya cumple más de 80 años. Entre la búsqueda de un proyecto perfecto y ponerse a trabajar desde algo concreto, el proyecto Línea 1 del metro de Bogotá es un buen ejemplo, como decimos en China, de que ‘un buen comienzo ya es mitad del éxito’, pero en un recorrido de 100 leguas, las 90 significan todavía la mitad”, dijo Zhu Jingyang.
“Es importante porque da inicio y visibilidad a un proyecto que sí está avanzando entre la perfección aspirada por los ciudadanos colombianos, que lo entiendo perfectamente, y algo concreto. A medida que vaya avanzando el proyecto, siempre irá dejando algo por mejorar. Así son las cosas. Por buscar algo perfecto y no empezar a trabajar, han pasado 80 años en que Bogotá no ha tenido ningún metro de verdad”, agregó el funcionario.
El interés de China en Colombia no se limita al metro de Bogotá. La nación asiática ha mostrado un creciente interés en expandir su presencia en el país sudamericano, lo que se refleja en la visita oficial del presidente Gustavo Petro a China en 2023.
Durante esta visita, Petro y el presidente chino Xi Jinping firmaron un plan para fortalecer las relaciones bilaterales y promover la cooperación en diversas áreas. Además, Colombia está en proceso de negociar su adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un acuerdo comercial global liderado por China.
“Desde el punto de vista meramente bilateral, regional e internacional asignamos una importancia particular a Colombia, que hoy por hoy tiene un papel de liderazgo evidente en los grandes temas de la agenda internacional”, le dijo el embajador de China a Cambio.
La República Popular China es actualmente el segundo socio comercial de Colombia, después de Estados Unidos, representando el 24% de las importaciones y el 5,2% de las exportaciones colombianas. Esta relación comercial es vista como aspiracional para Colombia, que busca aumentar su participación en el comercio internacional. En este contexto, el presidente Petro ha expresado su entusiasmo por el crecimiento del sector agrícola colombiano, comparándolo con el de la economía china.
“De parte de Colombia recibimos productos tradicionales, como los energéticos: petróleo, gas natural, carbón y productos agrícolas. Por el lado de China, Colombia importa productos manufacturados, electrónicos, recientemente han crecido las importaciones de productos fotovoltaicos para granjas solares y la nueva estrella, los vehículos eléctricos”, agregó el funcionario chino.
El embajador Zhu Jingyang también mencionó el deseo de los chinos por aprender español, lo que refleja un interés cultural y económico más amplio en fortalecer los lazos con Colombia. Este interés se enmarca en un contexto histórico en el que China ha sido un actor clave en el comercio global, desde la antigua Ruta de la Seda hasta la actual expansión de sus manufacturas y tecnología en todo el mundo.
“El mejor negocio es el que beneficia a todos los socios. A nivel internacional apostamos por la globalización económica, que pese a sus imperfecciones y sus defectos, no es un proceso que dará marcha atrás. En esto confiamos. China viene a cooperar con Colombia en busca de beneficio mutuo, no venimos a quitarle espacio a terceros en este sentido”, añadió Zhu Jingyang.
La construcción del metro de Bogotá es solo un ejemplo del impacto de la colaboración entre China y Colombia. A medida que el proyecto avanza, se espera que continúe mejorando y adaptándose a las necesidades de la ciudad. El embajador Zhu enfatizó que, aunque siempre habrá aspectos por mejorar, lo importante es comenzar a trabajar en proyectos concretos que beneficien a ambas naciones.