El contexto de las relaciones diplomáticas entre Colombia y el Reino Unido sigue dando de qué hablar, luego de que el Gobierno británico avanzara con medidas migratorias más determinantes con los viajeros de algunos países, entre los que está Colombia. A partir del 24 de diciembre de 2024, los colombianos que quieran viajar o residir en el Reino Unido deberán contar con visado.
El concejal Daniel Briceño, una férrea figura opositora del Gobierno en el ámbito político, salió a hablar en contra del embajador de Colombia ante el país europeo, Roy Barreras.
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Se quejó de que, solo desde finales de 2023 y durante 2024, Barreras estuvo 49 días fuera de Europa, en eventos políticos que se llevaron a cabo en el territorio nacional, y aprovechó para destacar que las medidas migratorias contra extranjeros, como los colombianos, se implementaron mientras Barreras estaba en el país. “Mientras el Reino Unido avanzaba con las restricciones para los colombianos y crecían los problemas migratorios, la agenda del embajador Roy Barreras era de carácter político en Colombia”, dijo.
Y agregó que “Roy Barreras ha pasado 49 días en Colombia mientras es embajador en el Reino Unido. Sus estadías en Colombia coinciden con el Hay Festival, la elección del Procurador, un coctel para Laura Sarabia, la COP16, la votación de la reforma pensional y de la reforma a la salud”.
Las salidas de Roy Barreras del Reino Unido
Briceño compartió también una fotografía en la que aparece el reporte de los movimientos de Barreras, posiblemente publicados por Función Pública, en su cargo como embajador. En esta se detalla que el embajador realizó seis viajes, cinco de ellos en el 2024.
El primero ocurrió en 2023, el 10 de noviembre, y duró 7 días. El motivo fue la votación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes. Los gastos de transporte durante estas jornadas no fueron especificados.
Luego, otro viaje se presentó el 21 de enero del año en curso, con una duración de 8 días, para la festividad del Hay Festival en Cartagena. El monto destinado a transporte en ese viaje fue de 2′206.565 pesos.
Asimismo, en menos de un mes, el 26 de febrero, asistió al cóctel de nombramiento de Laura Sarabia como directora del Dapre y del canciller Murillo. Este viaje duró 9 días, y el motivo fue un “cóctel de amigos” en Cartagena. Los gastos de transporte fueron de 1′323.939 pesos.
Otro viaje ocurrió solo unas semanas después, para la votación de la reforma laboral, el 10 de abril. Sin embargo, el viaje fue realizado el 8 de ese mes y duró 5 días. El costo del transporte fue de 1′467.984 pesos colombianos.
Del 1 al 6 de junio, regresó al país para el Festival de las Ideas y la elección del Procurador General de la Nación. Aunque fueron solo 6 días, los gastos de transporte ascendieron a 4′403.952 pesos.
Para culminar, el viaje más largo fue para la asistencia de Barreras a todo el evento de la COP16, en Cali. El viaje duró 14 días y tuvo un costo superior (casi el 50% de los gastos de transporte) de 9′297.232 pesos.
La respuesta de Roy Barreras a la imposición de visa a colombianos
Aunque el funcionario no le contestó directamente al concejal Daniel Briceño a través de sus redes sociales, sí publicó un extenso mensaje en el que mencionó sus gestiones con el Gobierno británico para intentar detener la imposición de visa a los colombianos.
“Durante todo un año, gracias a múltiples reuniones con el pasado gobierno británico, habíamos logrado detener la decisión advertida de la imposición de visa por la avalancha de solicitudes de asilo. Los gobiernos no pueden evitar, ni siquiera preguntar por los nombres ni las motivaciones falsas o no de los solicitantes de asilo, ni restringir la movilidad de esos connacionales por convenciones internacionales”, dijo.
Y agregó que el cambio de gobierno británico fue determinante, pero que pese a todos los intentos no fue posible. Especificó que desplegaron varias estrategias.
Comentó que “incluso escalamos al más alto nivel posible el tema y el propio Presidente expresó la inconveniencia de la medida al Primer Ministro. A pesar de todo lo hecho, el gobierno británico cedió a la gran presión política interna anti migratoria e impuso la medida en la peor época posible: las vacaciones navideñas”.