La Contraloría General de la República emitió una alerta nacional con relación a las graves irregularidades y demoras que están afectando a una gran cantidad de proyectos de infraestructura en Colombia. Estos problemas están teniendo un impacto directo en la calidad de vida de las comunidades que dependen de obras críticas como acueductos, vías terciarias, puentes y sistemas de recaudo de peajes, cuya ejecución ha estado plagada de fallas en la planificación y ejecución.
Uno de los principales focos de preocupación se encuentra en el programa Caminos Comunitarios de la Paz Total, destinado a mejorar más de 33.000 kilómetros de vías rurales. Según la Contraloría, de los 2.157 contratos suscritos hasta la fecha, más de la mitad, 1.124, aún no están iniciados, y los plazos de ejecución se extendieron considerablemente, pasando de un período inicial de entre uno a tres meses a un rango de entre siete a doce meses. Las zonas más afectadas incluyen departamentos como Boyacá, Atlántico, Bolívar y Risaralda.
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Además, los proyectos de acueductos y alcantarillados, con una inversión de $10,9 billones, también enfrentan serios retrasos y sobrecostos. El 64% de las obras de este sector tuvieron que ser reformuladas, lo que incrementó el presupuesto de las mismas en un 28% y prolongó los tiempos de ejecución entre dos y cinco años. Entre los proyectos más problemáticos se encuentran los acueductos de Acandí y Río Quito, que llevan años sin ser finalizados.
Por otro lado, más de 200 puentes a nivel nacional están en estado crítico o extremo. Aunque el Instituto Nacional de Vías (Invías) asignó $42.000 millones para intervenir en estos puentes, los recursos solo alcanzan para reparar diez estructuras, lo que generó preocupaciones sobre la seguridad vial. Además, el 30% de estos puentes no cuentan con pólizas de seguro, lo que eleva aún más los riesgos de accidentes y colapsos.
Otro aspecto crítico es el impacto económico del congelamiento de tarifas de peaje que fue establecido por el Decreto 050 de 2023. Esta medida generó obligaciones contractuales por $610.000 millones en 2023, y se estima que para 2024 el monto ascenderá a $440.000 millones. Estas deudas podrían llevar a la terminación anticipada de varios contratos y a un impacto fiscal significativo para el gobierno.
Ante esta situación, la Contraloría instó al Gobierno Nacional a reforzar los procesos de planeación y evaluación de proyectos, así como a garantizar que se asignen los recursos necesarios para las infraestructuras más prioritarias. Asimismo, recomendó mejorar los sistemas de supervisión de las obras en curso y revisar las políticas tarifarias de peajes para asegurar que se realicen ajustes oportunos. La entidad señaló la necesidad urgente de tomar medidas que garanticen la funcionalidad y sostenibilidad de las infraestructuras vitales para el desarrollo del país.
Las consecuencias
Las irregularidades en proyectos de infraestructura en Colombia generan profundas implicaciones económicas y sociales, afectando tanto el desarrollo del país como la calidad de vida de sus habitantes. Desde sobrecostos hasta retrasos significativos, estas problemáticas representan un alto costo para el Estado.
Económicamente, las demoras y reformulaciones en proyectos incrementan los costos hasta en un 28%, según la Contraloría General de la República. Esto no solo presiona el presupuesto público, también obstaculiza la generación de empleo y la dinamización de las economías locales. Adicionalmente, medidas como el congelamiento de tarifas de peaje agravan la situación fiscal al crear obligaciones multimillonarias, poniendo en riesgo la continuidad de contratos vitales.
En el ámbito social, el impacto es igual de grave. Comunidades rurales y urbanas sufren por la falta de acceso a servicios esenciales como agua potable, transporte seguro y conexión vial, lo que limita su desarrollo. La frustración derivada de estas deficiencias fomenta la desconfianza en las instituciones públicas y en algunos casos, motiva protestas que pueden escalar a conflictos sociales, profundizando aún más la brecha de desigualdad en el país.