De acuerdo con algunas voces del Cabildo Distrital, Bogotá está enfrentando un desafío creciente en materia de seguridad, con cifras alarmantes de criminalidad que han alcanzado niveles procedentes en los últimos años.
Una de esas alertas la generó el concejal Julián Uscátegui, que expresó su preocupación por la insuficiente asignación de recursos para combatir la inseguridad, calificando el presupuesto como incongruente con la realidad que viven los bogotanos.
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Los datos entregados por Uscátegui indican que durante los primeros 11 meses de 2024, en la ciudad se han registrado más de 1.043 homicidios, la cifra más alta en ocho años. El cabildante igualmente agregó que se han reportado 19.056 casos de lesiones personales,1.942 extorsiones y más de 507 incidentes de sicariato.
A partir de ese panorama, el concejal cuestionó el proyecto de presupuesto presentado por la administración de Carlos Fernando Galán, que asignó solo el 2,21% del total, de casi 38 billones de pesos, a la lucha contra el crimen.
“Es inconcebible que siendo la inseguridad la preocupación más grande que hoy tienen los bogotanos, la alcaldía destine tan solo el 2,21% del presupuesto para combatirla”, afirmó Uscátegui.
Para el cabildante, la situación se agrava con la disminución de las capacidades operativas de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog). Uscátegui señaló que la ciudad enfrenta un déficit de cerca de 10.000 policías, y un tercio de su parque automotor está fuera de servicio, lo que limita aún más la capacidad de respuesta ante el aumento de la criminalidad.
A su vez, enfatizó la necesidad de un presupuesto robusto para adquirir y mantener vehículos, tecnología y personal, destacando que sin los recursos adecuados, es difícil recuperar la seguridad en la ciudad.
Sin embargo, el concejal sugirió una alternativa para garantizar la seguridad de la ciudadanía, y que a su vez permite aumentar el pie de fuerza en Bogotá. A inicios de noviembre, durante el I Foro Internacional de Seguridad Privada, Uscátegui propuso que los guardas de seguridad privada se integren a la estrategia de seguridad de la Administración distrital para ayudar en la prevención y disuasión del delito en la capital colombiana.
El concejal informó que actualmente Bogotá cuenta con 169,636 guardas de seguridad, una cifra que contrasta con los 16.158 policías disponibles, lo que representa una proporción de 10,5 guardas por cada policía. A nivel nacional, la proporción es significativamente menor, con 1,97 guardas por cada uniformado, lo que resalta el potencial de apoyo que los guardas de seguridad podrían ofrecer en la ciudad.
El concejal Uscátegui destacó que, ante el déficit de personal policial y el aumento de la delincuencia, la inclusión de los guardas de seguridad privada en las estrategias de seguridad podría mejorar la capacidad de respuesta de la policía metropolitana de Bogotá. Durante los primeros diez meses de 2024, las empresas de seguridad privada reportaron 1.366 hurtos a comercios, 686 robos a personas, 526 a residencias y 38 a vehículos, lo que subraya su papel en la seguridad de la ciudad.
Uscátegui enfatizó que, con una adecuada coordinación entre la policía metropolitana y la Secretaría Distrital de Seguridad, los guardas de seguridad privada podrían contribuir significativamente a la reducción de la criminalidad. En Bogotá, 33.982 mujeres trabajan en el sector de la seguridad privada, y en todo el país, más de 60.000 mujeres se dedican a esta labor.
Finalmente, la propuesta del cabildante busca aprovechar la amplia presencia de guardas de seguridad en Bogotá para fortalecer las redes de cooperación ciudadana y mejorar la seguridad en la capital, que además nace en el debate del presupuesto de seguridad asignado por el distrito para 2025.