En la noche del miércoles 27 de noviembre de 2024, tripulantes de un vuelo de Avianca, que cubría la ruta entre Pereira y Bogotá, tuvieron que evacuar el avión.
Según reportes preliminares, los hechos se presentaron por un fallo en la aeronave, lo que generó alertas ante un posible incendio a bordo, por lo que el personal de vuelo empezó a dar indicaciones de abandonar el avión.
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Por lo sucedido, Avianca se pronunció, afirmando que se trató del vuelo AV9418, programado para cubrir la ruta Pereira-Bogotá.
“Experimentamos una aparente falla en uno de los motores durante el despegue, por lo que la tripulación, oportunamente, tomó la decisión de detener el vuelo y mantenerse en tierra”, explicó la compañía.
Avianca precisó que todos los tripulantes lograron evacuar, y que se encuentran en perfectas condiciones. Además, que se encuentran dando apoyo a todos los pasajeros para que logren llegar a su destino.
“Siguiendo los protocolos de seguridad indicados, los pasajeros y la tripulación evacuaron el avión y se encuentran en perfectas condiciones. En este momento nuestro equipo está trabajando para dar apoyo a los pasajeros para que puedan retomar lo más pronto posible sus planes de vuelo”, aseveró Avianca.
Juan Esteban Kappaz, director de operaciones de vuelo y piloto de Airbus 320 de Avianca, afirmó que “nuestros pilotos y tripulantes están entrenados y preparados para actuar en este tipo de situaciones. Entendemos que lo ocurrido generó angustia en los pasajeros y tenemos al equipo a su disposición para atenderlos”.
Finalmente, la compañía de vuelos afirmó que van realizar una investigación exhaustivo para esclarecer lo ocurrido.
“Realizaremos una investigación exhaustiva de lo ocurrido de acuerdo con los protocolos y en conjunto con nuestros proveedores y con las autoridades pertinentes”, puntualizó Avianca.
Detalles de lo ocurrido
Según el reporte de la Dirección General de la Aviación Civil y la Aeronáutica Civil, el aeropuerto de Pereira se encuentra temporalmente cerrado tras el suceso ocurrido con un avión A320 que tuvo que abortar el despegue debido a una posible falla en uno de sus motores.
“La aeronave se detuvo de manera segura; los 164 pasajeros y 4 tripulantes evacuaron la aeronave y fueron trasladados al Terminal del Aeropuerto. No se reportan heridos entre los ocupantes”, se confirmó a través del comunicado oficial que se conoció en la jornada nocturna del miércoles.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades cerraron el aeropuerto mientras se lleva a cabo el proceso de aseguramiento de la aeronave y se remolca hasta la plataforma, teniendo en cuenta que no puede moverse por sus propios medios, según el reporte oficial.
Entre tanto, se dio a conocer que la investigación para determinar las causas del incidente está en curso, y se espera que se proporcionen más detalles a medida que avance el proceso.
La Aeronáutica Civil envió un mensaje con el fin de agradecer la colaboración y paciencia de los pasajeros y la ciudadanía, afirmando que la seguridad aérea sigue siendo su prioridad. Aunque el nuevo caso resaltó la importancia de tener un mayor cuidado en los protocolos de seguridad y la rápida respuesta de las autoridades para garantizar el bienestar de todos los pasajeros y el personal de la tripulación.
A este caso que se presentó en el aeropuerto Matecaña, también se sumó el vuelo de Avianca que cubría la ruta entre Bogotá y Madrid, el cual tuvo que aterrizar de forma no programada en Portugal el 31 de octubre de 2024.
El reporte indica que el vuelo iba con 250 pasajeros y que “tuvo que desviarse debido a una pérdida de presión en la cabina”. Aunque “aterrizó de manera segura a las 20:06, hora local (16:06, hora de Colombia), en el Aeropuerto de Ponta Delgada, Joáo Paulo II en las Azores”.
Los pasajeros tuvieron que ser hospedados en este lugar y les asignaron un nuevo vuelo que despegó el 1 de noviembre con destino al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, pese a que los ocupantes sintieron tensión por este hecho, se confirmó que todos aterrizaron sin mayores inconvenientes.