Conductor de bus escolar fue acusado de secuestrar y abusar de una menor durante nueve años: la encerró en varias viviendas y le cambió la identidad

Un caso impactante salió a la luz en Medellín, Antioquia, luego de que un hombre identificado como Carlos Humberto Grisales Higuita, fue arrestado bajo graves acusaciones por secuestrar y abusar sexualmente de una menor durante 12 años.

La víctima, desaparecida desde 2012 cuando tenía solo 7 años, fue manipulada y obligada a vivir bajo una identidad falsa para evitar su localización por parte de la familia y las autoridades.

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El arresto de Grisales Higuita se produjo tras la presentación de una solicitud de la Fiscalía General de la Nación, que llevó a un juez de control de garantías a imponerle una medida de aseguramiento en un centro penitenciario.

Las acusaciones en contra de Grisales Higuita son por los delitos de secuestro simple; acceso carnal abusivo con menor de 14 años; actos sexuales con menor de 14 años y pornografía con persona menor de 18 años, todas bajo conductas agravadas.

La investigación reveló que el presunto agresor (Carlos Humberto Grisales Higuita), trabajaba como conductor de transporte escolar, y aprovechó su puesto para retener a la niña. La mantuvo oculta en varias residencias situada en Medellín y el municipio de Bello (área metropolitana).

Lo anterior sucedió a inicios de 2012. En principio la llevó a una vivienda ubicada en el centro de Medellín, y allí “la manipuló psicológicamente y sometió sexualmente, haciéndole creer que ese tipo de comportamientos eran normales”, destacó el comunicado de la Fiscalía.

Durante este periodo, la menor estuvo incomunicada y fue desescolarizada, y también fue sometida a un constante control psicológico que la hizo confundirse sobre los abusos sufridos.

Solo hasta cuando la ya adolescente cumplió los 16 años la joven decidió confrontarlo, lo que terminó con su escape en febrero de 2024.

La familia de la joven, que la reportó como desaparecida hace 12 años, solo espera que sobre Grisales Higuita caiga todo el precio de la ley.

Gracias a la denuncia del secuestro y los abusos que sufrió la adolescente, la Policía Nacional logró detener al adulto mayor en Medellín. En medio de las audiencias el hoy detenido se declaró inocente, por lo que seguirá recluido a la espera de la setencia condenatoria por parte del togado que lleva este proceso.

Colombia enfrenta un aumento preocupante en los delitos sexuales, con 28.692 denuncias registradas entre enero y octubre de 2024, según datos del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM) de la Universidad Icesi y la Fundación WWB Colombia.

Este incremento del 2% en comparación con el mismo periodo del año anterior refleja una tendencia alarmante en la violencia sexual en el país. En este contexto, un caso reciente ha captado la atención pública: un hombre de 80 años, conocido como alias Sanador, fue enviado a prisión por abusar de dos mujeres en Medellín.

Las autoridades informaron que el hor privado de la libertad, fue identificado como Manuel Salvador Heredia Echavarría. Alias Sanador utilizó engaños para acceder carnalmente a dos vecinas, lo que llevó a la Fiscalía General de la Nación a solicitar una medida de aseguramiento en su contra el 26 de noviembre de 2024.

Este caso es un reflejo de la creciente preocupación por la violencia de género en Colombia, donde las cifras de feminicidios y violencia intrafamiliar también son motivo de alarma.

Natalia Escobar, directora de proyectos del observatorio, expresó a La Silla Vacía que la violencia contra mujeres y niñas es un problema que afecta a toda la sociedad. Según el medio, el 29% de las víctimas de delitos sexuales son menores de 12 años, lo que subraya la gravedad de la situación.

Lina Buchely Ibarra, otra integrante del observatorio, señaló que existe una relación entre la pobreza y las violaciones, un problema que se ha intensificado desde la pandemia de covid-19. Buchely también destacó que en la sociedad colombiana, los hombres a menudo no saben controlar sus emociones, lo que se traduce en actos violentos contra las mujeres.

Este panorama de violencia sexual y de género en Colombia requiere atención urgente y medidas efectivas para proteger a las víctimas y prevenir futuros delitos. La situación de alias Sanador es solo un ejemplo de un problema más amplio que afecta a miles de mujeres a diario en el país.