Una mujer fue capturada por extorsionar a sus jefes: enviaba mensajes intimidatorios

Una mujer de 28 años fue arrestada en un centro comercial en el municipio de Dosquebradas, Risaralda, tras ser acusada de extorsionar a sus empleadores durante más de un año.

Según las autoridades, la mujer, originaria de Socha, Boyacá, se hacía pasar por miembro de una banda criminal para exigir cincuenta millones de pesos a cambio de no atentar contra la empresa.

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El plan de extorsión comenzó a ejecutarse en junio de este año, cuando la acusada empezó a enviar mensajes intimidatorios a través de WhatsApp tanto a sus jefes como a su propio teléfono personal.

En estos mensajes, se identificaba como integrante de un grupo delictivo y amenazaba con realizar robos a los vehículos de la empresa si no se cumplían sus demandas económicas.

La captura fue llevada a cabo por el Gaula de la Policía, en colaboración con el Gaula Militar y el CTI de la Fiscalía. La mujer enfrenta cargos por extorsión agravada en grado de tentativa y por realizar una denuncia falsa.

La coronel Yurian Jeannette Romero, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, proporcionó detalles sobre la operación que llevó a la detención de la sospechosa.

De esta manera, la oficial reveló que el 5 de julio del 2024, en un intento de cobrar 50 millones de pesos producto de una extorsión, la acusada contrató a un conductor de transporte informal para que recogiera un paquete con el dinero, sin que él estuviera al tanto. Este acto desencadenó un operativo contra extorsión que llevó a la captura del conductor.

El 21 de agosto, como parte de una táctica intimidatoria, se incendió la oficina de la empresa en Cerritos, lo que obligó al dueño a cerrar la sede. Ese mismo día, la acusada declaró que los supuestos agresores del incendio intentaron abusar de ella y que logró escapar, lo que impulsó la investigación policial.

Posteriormente, las autoridades capturaron a un hombre contratado por la acusada para recoger el paquete. Tras confirmar que sus declaraciones sobre el incendio eran falsas, las autoridades finalmente detuvieron a la mujer en un centro comercial en Dosquebradas.

Fue así como la comandante de la Policía en Pereira, indicó que “uno de los delitos por los cuales se le indaga es la falsa denuncia, ya que utilizó sus propios medios para autoextorsionarse y generar temor entre sus jefes”.

La Fiscalía General de la Nación anunció que se le imputarán cargos por extorsión agravada en grado de tentativa y falsa denuncia. Tras cinco meses de investigación, se descubrió que la persona detrás de la extorsión era la directora operativa y de logística de la empresa, quien fue enviada a la cárcel.

El Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula Nacional) llevó a cabo un operativo en Bogotá que resultó en la captura de cuatro individuos vinculados a una banda delictiva conocida como Los del Tren.

Este grupo se hacía pasar por miembros de organizaciones criminales como el Tren de Aragua y Los Satanás, que han afectado a comerciantes en el suroccidente de la capital en los últimos años. Según el Gaula Nacional, el operativo se realizó el sábado 9 de noviembre de 2024.

La banda se dedicaba a extorsionar a comerciantes en las localidades de Bosa, Kennedy, Fontibón y Chapinero, amenazando con atentados si no pagaban sumas que oscilaban entre 100.000 y 2.000.000 de pesos. Este modus operandi generó temor entre los comerciantes, algunos de los cuales optaron por cerrar sus negocios para evitar represalias.

El coronel Elver Vicente Alfonso Sanabria, director del Gaula Nacional, explicó que los delincuentes utilizaban videos editados como método de intimidación. En uno de estos videos, se mostraba a una mujer aparentemente siendo torturada, lo que servía como advertencia para los comerciantes. Esta táctica de terror llevó a más de 50 personas a denunciar las amenazas ante las autoridades.

El operativo, que se llevó a cabo en inmuebles ubicados en Kennedy y Puente Aranda, permitió la captura de los individuos identificados con los alias de Ciro, Isaac, Cucho y Oquendo.