Receta de caldo de ministro: uno de los platos poco conocidos en Colombia, pero fácil de preparar en casa

El caldo de ministro es una preparación que simboliza la riqueza culinaria colombiana. Su nombre evoca historias de reuniones solemnes, donde el plato era servido para vigorizar a quienes lo degustaban, incluidos ministros y figuras destacadas.

Este caldo, robusto y lleno de sabor, combina ingredientes autóctonos como yuca, plátano verde y carne, creando una sopa sustanciosa perfecta para cualquier ocasión.

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Inicialmente, este caldo se prepara con las criadillas o testículos de los toros. Originario del departamento de Tolima, su preparación contiene varios ingredientes supuestamente afrodisiacos que, para los habitantes de la región, ayudan a la fertilidad masculina.

Algunos de los beneficios que posee esta receta particular es el aumento de masa muscular, ya que la criadilla posee una alta cantidad de proteína y amoniacos esenciales para este propósito; también, fortalece el sistema nervioso, así como apoyar el metabolismo de las proteínas.

Igualmente, apoya al funcionamiento del sistema inmune, teniendo en cuenta que el zinc es un nutriente necesario para su funcionamiento, ya que le ayuda a combatir las bacterias negativas que entran al organismo. Finalmente, expertos consideran que este plato promueve la producción de hemoglobina, ya que ayuda a evitar la anemia, así como promueve la producción de hormonas.

A pesar de ser un plato típico, el caldo de ministro ha evolucionado. Hoy en día, su preparación incluye una combinación de especias, vegetales y hierbas que realzan el sabor de las criadillas, haciéndolo un manjar irresistible para los amantes de la gastronomía colombiana.

El caldo de ministro se prepara con ingredientes sencillos, pero ricos en sabor, destacándose las criadillas de toro como la estrella del plato. Su textura tierna y el contraste con el caldo especiado lo convierten en una experiencia única.

Para esta receta se necesita:

• 500 g de criadillas de toro (frescas y limpias).
• 2 litros de agua.
• 2 mazorcas de maíz, cortadas en trozos.
• 1 plátano verde, pelado y cortado en rodajas gruesas.
• 2 yucas medianas, peladas y cortadas en trozos.
• 2 papas criollas, lavadas.
• 1 cebolla larga (parte blanca y verde).
• 2 dientes de ajo, triturados.
• 1 ají dulce, picado finamente.
• 1 rama de cilantro fresco.
• 1 cucharadita de comino en polvo.
• Sal y pimienta al gusto.
• 1 cucharada de aceite vegetal.

• Preparación: 20 minutos.
• Cocción: 1 hora.
• Total: 1 hora y 20 minutos.

• Limpieza de las criadillas: lava bien las criadillas bajo agua fría. Retira la membrana externa con un cuchillo afilado y córtalas en rodajas gruesas. Este paso es fundamental para lograr una textura tierna y evitar sabores amargos.
• Sellado de las criadillas: en una olla grande, calienta el aceite vegetal a fuego medio. Añade las rodajas de criadillas y dóralas ligeramente por ambos lados. Retíralas y reserva.
• Preparación del caldo base: en la misma olla, agrega el ajo triturado, el ají y la cebolla larga picada. Sofríe hasta que estén fragantes. Añade el agua y lleva a ebullición.
• Cocción de los ingredientes: una vez que el agua hierva, añade la yuca, las mazorcas, el plátano verde y las papas criollas. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante 30 minutos o hasta que los tubérculos estén tiernos.
• Integración de las criadillas: añade las criadillas doradas al caldo, junto con el comino, la sal y la pimienta. Cocina por otros 20 minutos para que las criadillas absorban los sabores del caldo.
• Toques finales: incorpora la rama de cilantro fresco en los últimos 5 minutos de cocción. Ajusta la sazón si es necesario.
• Presentación: sirve caliente en tazones hondos. Acompaña el caldo con arroz blanco y ají casero para realzar los sabores.

• Si lo prefieres, puedes añadir más vegetales como zanahoria o ahuyama para darle variedad y color al caldo.
• El ají dulce puede sustituirse por pimientos si buscas un sabor menos especiado.

Este plato no solo es una explosión de sabores, sino un homenaje a las tradiciones rurales de Colombia. Su combinación de ingredientes representa el vínculo entre la gastronomía y la vida en el campo, mientras que las criadillas, ricas en minerales como el zinc y el hierro, aportan un valor nutricional excepcional.

Ya sea que lo prepares como una sorpresa para tus invitados o para disfrutar de una experiencia culinaria única, el caldo de ministro será siempre un acierto lleno de historia y sabor.