La representante del Pacto Histórico Susana Gómez Castaño, conocida como Susana Boreal, desató controversia por sus recientes declaraciones sobre el sistema educativo en Colombia, en las que sostuvo que obligar a un niño a asistir al colegio es una forma de violencia.
Durante una intervención pública, la congresista del petrismo expresó su desacuerdo con el enfoque actual de la educación, al señalar que la obligatoriedad de asistir a la escuela no garantiza la calidad del aprendizaje, y argumentó que esto puede ser interpretado como una forma de adoctrinamiento.
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“Yo siento que obligar a un niño a asistir al colegio, a mí me parece que es una forma también de violencia y una forma de muy evidente de adoctrinamiento”, afirmó Boreal, generando críticas y debates sobre sus palabras. La congresista explicó que el sistema educativo colombiano está “muy mandado a recoger”, refiriéndose a que, a su juicio, las instituciones educativas a menudo no ofrecen una enseñanza de calidad. Según ella, las condiciones de las escuelas, como la falta de recursos y la sobrepoblación en las aulas, dificultan un aprendizaje adecuado.
Boreal también hizo énfasis en el impacto psicológico que tiene para algunos estudiantes el asistir al colegio en esas condiciones. “Garantizar que un niño vaya al colegio o vaya a la escuela no quiere decir que tenga calidad o que vaya a tener un montón de cosas”, dijo, al destacar que muchos niños se sienten desmotivados y terminan enfermando o desarrollando problemas emocionales debido a los ambientes “muy hostiles” que, según ella, prevalecen en muchas instituciones educativas.
La congresista también cuestionó la infraestructura y el modelo de enseñanza actual, al mencionar la práctica común de tener “40 o 50 niños en un salón con una profesora o un profesor sin garantías”, lo que considera una clara manifestación de la falta de recursos y de un sistema educativo que no cumple con las expectativas de calidad y bienestar para los estudiantes. “Nosotros pretendemos que eso es una educación de calidad y lo que realmente estamos haciendo es preparar”, concluyó.
Las declaraciones de Susana Boreal dividieron a la opinión pública; mientras algunos apoyan sus críticas al sistema educativo y la necesidad de reformar profundamente la educación en Colombia, otros las consideran una postura radical e irresponsable, que podría deslegitimar la importancia de la educación obligatoria para el desarrollo de los niños y adolescentes en el país.
La educación obligatoria: una herramienta, según la ONU
Cabe destacar que, obligar a un niño a asistir a la escuela no es violencia ni adoctrinamiento, sino el cumplimiento de un derecho fundamental reconocido en diversas normativas internacionales y nacionales. Según la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, la educación primaria debe ser gratuita y obligatoria, ya que garantiza el acceso a oportunidades de aprendizaje y desarrollo integral. Además, el Código de Infancia y Adolescencia de Colombia establece la obligatoriedad de la educación para los niños y adolescentes, asegurando que este proceso no solo es un derecho, sino una necesidad para su desarrollo físico, emocional y social.
El derecho a la educación busca el acceso a las aulas y el aseguramiento de una enseñanza inclusiva, equitativa y de calidad, como lo establece el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4. En este sentido, el acceso a la educación obliga a garantizar que todos los niños, sin importar su origen o situación económica, cuenten con un espacio seguro donde desarrollar sus habilidades y capacidades, contribuyendo a su bienestar integral. Por lo tanto, la educación obligatoria, más que una forma de violencia, es una herramienta indispensable para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.