Riña entre hinchas del América y el Deportivo Cali habría motivado el homicidio de un ciudadano colombiano en España: fue degollado

Un ciudadano colombiano de 36 años fue la víctima de un salvaje ataque que se produjo a manos de otro connacional en el distrito de San Blas, en Madrid, España.

De acuerdo con los detalles que se han podido conocer hasta el momento, fueron dos heridas ocasionadas con arma blanca a la altura del cuello las que le provocaron la muerte al sujeto, de quien no se ha revelado su identidad hasta el momento. Solo se sabe que era conocido con el alias de El Calero.

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Lo único que han confirmado desde la Policía Nacional, a través de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, es que el homicidio del ciudadano colombiano se habría dado como resultado de una aparente riña entre dos aficionados a equipos contrarios del fútbol colombiano.

La víctima quedó tirada en vía pública, tras la llegada de los agentes a la calle Lola Flores, donde se reportó el crimen, el mediodía del domingo 24 de noviembre de 2024, según destacó Telemadrid.

Esta calle, situada en el barrio Las Rejas, muy cerca al aeropuerto internacional de Barajas, fue el epicentro de lo que, por el momento, la Policía maneja como “una pelea entre aficionados rivales de fútbol”, le comentó un portavoz de la Jefatura al diario El País.

Según lo que indicó el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (Samur), solo se pudo establecer por el momento que la causa del fallecimiento del colombiano se produjo como resultado “de una herida profunda en el cuello”.

Al lugar llegaron Policía Científica y el Grupo V de Homicidios, que iniciaron las pesquisas para dar con los responsables del hecho, del cual lo único seguro es que no está relacionado con bandas juveniles latinas ni grupos criminales organizados, informaron las autoridades locales.

El cuerpo luego de ser levantando fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas, donde se espera el dictamen médico que reforzará la indagación que sigue su curso.

El crimen se reportó a pocos metros una zona conocida por ser un punto okupa (lugares que no son habitados y en los que se albergan personas que, por bajos recursos y/o necesidad, toman estos sitios para vivir) donde viven colombianos.

Un video en donde se observa el cuerpo tendido de la víctima (un joven afrodescendiente) alrededor de un lago hemático, y al cual tuvo acceso El Mundo, que sumado a varios testimonios de empleados de locales próximos al complejo okupa (conocido como el hotel de San Blas), dieron cuenta de la difícil situación que se vive en el sector debido a los focos de inseguridad por cuenta de algunas personas que llegan allí a quedarse.

“Es una fuente de conflictos, es cierto que ha habido una reyerta muy gorda, y no es la primera vez que pasa. Vive gente muy problemática”, le dijo al mismo medio un trabajador de un hotel. “Se llevan a matar, donde se ven se dan chuzo (se pegan)... es una vaina loca”, comentó por su parte otro ciudadano colombiano que vive en esta localidad.

Esta situación sirvió como escenario de lo que fue el crimen de El Calero, que según lo que el mismo medio pudo corroborar, sería miembro de una barra brava del equipo de fútbol colombiano Deportivo Cali, conocida como Frente Radical Verdiblanco. Dicha barra futbolera, a la que pertenecía el ciudadano colombiano, es acérrima rival de Barón Rojo Tribuna Popular Sur, como se conoce al grupo de hinchas más reconocido del América.

Y de acuerdo con el relato que se ha conocido de forma extraoficial, varios hombres (hinchas del América) habrían llegado hasta el lugar, donde vivía El Calero, que estaba con varios conocidos también seguidores del Cali, y allí comenzó la provocación con lanzamiento de piedras contra la fachada en la que la víctima planeaba compartir junto a sus amigos.

Sin embargo, los hinchas del Cali la emprendieron contra la furgoneta de El Calero, que estaba aparcada afuera del inmueble, y por ello fue que el grupo de seguidores del equipo roval (América), comenzaron a golpearla, provocando la salida airada del joven, que al hacer el reclamo fue abordado por uno de ellos, quien sacó el arma cortopunzante con la que le provocó la herida que le costó la vida.

De momento, no se ha presentado capturas por el homicidio, pero la indagación prosigue en busca de dar con los responsables en los próximos días, y más aún, si se tiene en cuenta que esta zona donde se halla el hotel okupa ya ha sido punto de varios hechos de inseguridad en días pasados.

El 6 de noviembre de 2024, la Audiencia Provincial de Málaga en España dictó una sentencia de 19 años de prisión para un ciudadano colombiano, Leonel Herrera, por el asesinato de su expareja, Natalia Mosquera, también de nacionalidad colombiana.

El crimen se descubrió tras el hallazgo de los restos de Mosquera en la playa Las Cañas, en Marbella, el 8 de enero de 2023. Debido a esto, el caso ha generado conmoción debido a la brutalidad del acto y al hecho de que Herrera violó una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a Mosquera.

La relación entre ambos había durado siete meses, aunque en principio se pensó que fueron cuatro, y terminó en noviembre de 2022, según detalló el diario El Mundo.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional de España permitieron la captura de Herrera cuatro días después del descubrimiento de los restos. Durante el juicio, que comenzó el 16 de octubre de 2024, se reveló que Herrera llevó a Mosquera a una playa en Marbella, donde la asesinó y posteriormente desmembró su cuerpo, arrojando los restos al mar.

El juez a cargo del caso destacó que Herrera actuó con un “expreso desprecio al sexo femenino de la víctima”, lo que agravó la percepción pública del crimen. La sentencia refleja la gravedad de los actos cometidos y la violación de la orden de alejamiento previa.

Este caso ha puesto de relieve la problemática de la violencia de género y la necesidad de medidas más efectivas para proteger a las víctimas de relaciones abusivas. La comunidad colombiana en España y en Colombia ha expresado su consternación y ha pedido justicia para Mosquera.