Colombia se prepara para la llegada de diciembre con la tradicional alborada, una celebración que genera gran preocupación debido al uso la pólvora.
Por eso, las autoridades locales desde ya están trabajando en un decreto para prohibir la manipulación, comercialización y transporte de estos materiales, con el objetivo de prevenir accidentes y proteger a la población, especialmente a los menores de edad.
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La Personería de Cali solicitó a las autoridades, por medio de un comunicado, que aceleren la emisión del respectivo decreto, ya que muchas de estas celebraciones carecen de los permisos necesarios, por lo que instan a no permitir que las fechas decembrinas se conviertan en motivo de tristeza.
Por su parte, el secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, informó que la administración está trabajando en medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. “Estamos acompañando estas medidas para prevenir cualquier quemadura o afectación, especialmente en niños, niñas y adolescentes”.
Además de los riesgos para las personas, la pólvora también afecta a las mascotas, que suelen estresarse y, en algunos casos, huir de sus hogares. Patricia Dosman, una reconocida animalista de Cali, señaló a inicios de 2024, que en 2023 se reportaron 36 casos de animales afectados por la pólvora durante la alborada.
De acuerdo con las estadísticas realizadas por el Ministerio de Salud, en diciembre de 2023, el Valle del Cauca registró 82 personas quemadas por pólvora, de las cuales, el 31% eran menores de edad. La ciudad de Cali lideró las estadísticas con 26 casos, seguida por Buga, Tuluá y Yumbo. Estos datos subrayan la urgencia de implementar medidas efectivas para evitar que se repitan estos incidentes.
Cifras de quemados en diciembre 2023
Según los datos del boletín número 48 del Instituto Nacional de Salud (INS), el país acumuló un total de 1.357 lesionados por pólvora, 17,7% más casos que en 2022, de ese total 429 son menores de edad, con un incremento del 20,2%, dos víctimas mortales y 3 niños intoxicados con fósforo blanco.
Este balance superó las cifras de lesionados de los dos últimos periodos de vigilancia: en 2022 y 2023, fueron notificados 1.153 lesionados; y en el periodo 2021-2022 hubo 1.171 lesionados. En líneas generales, estas son las peores cifras desde que se hace vigilancia intensificada, que iniciaron a registrarse en el período 2015-2016.
Según las cifras presentadas en ese momento, los departamentos con mayor incremento en el número de lesionados por pólvora respecto al 2022, fueron Antioquia con un total de 150 lesionados y un incremento del 45,6%, Bogotá con 127 lesionados y un incremento del 29,6%, Cundinamarca con 82 lesionados y un incremento del 46,4%, Tolima con 72 lesionados y un incremento del 20%, Valle del Cauca con 61 lesionados y un incremento del 22%.
Recomendaciones del Ministerio de Salud sobre el uso de la pólvora
El Ministerio de Salud emitió un recordatorio crucial sobre la prohibición del uso de pólvora por parte de menores de edad y personas en estado de embriaguez. Esta medida busca prevenir accidentes que no solo ponen en riesgo la vida de los afectados, sino que también sobrecargan el sistema de salud, dificultando la atención de otras emergencias.
En un contexto donde las quemaduras por pólvora son una preocupación creciente, la cartera ha instado a las autoridades a intensificar el monitoreo y control de la fabricación, venta y uso de estos materiales. La intención es mitigar los riesgos asociados y evitar que el sistema de salud colapse, lo que podría impedir una respuesta oportuna a otras urgencias médicas.
El llamado a la acción incluye la solicitud a las fuerzas policiales para que realicen patrullajes constantes en los barrios. Esta medida busca garantizar que las normativas se cumplan y que se mantenga la seguridad en las comunidades, especialmente durante épocas festivas, cuando el uso de pólvora tiende a aumentar.
Además, el ministerio insiste en la obligación del sistema de salud de proporcionar atención integral y oportuna a las personas que sufran quemaduras por pólvora. Esta atención es crucial para evitar complicaciones mayores y asegurar una recuperación adecuada de los afectados.