Nelson Polania, conocido como Polilla, es una de las figuras más destacadas de la comedia en la televisión colombiana por su trayectoria en Sábados felices, y aunque suele compartir detalles de su vida privada, fue hasta una reciente aparición que recordó el primer trabajo que tuvo a los 13 años.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Fue en medio de una entrevista para La sala de Laura Acuña cuando Polilla reveló que sus padres siempre fueron vendedores ambulantes en el sector de San Victorino en Bogotá, el mismo lugar donde confesó encontrar su primer trabajo como vendedor de zapatos.
“Nunca tuvimos cosas materiales en exceso, pero nunca nos faltó la comida... Mi papá y mi mamá se dedicaron toda la vida a ser vendedores ambulantes en San Victorino, donde trabajé yo también desde los 13 años, vendía zapatos, desde esa edad empecé a pagarme mis cosas”, explicó en bogotano.
Polania aseguró que por la crianza de sus padres nunca ha esperado que otras personas lo ayuden económicamente, por lo que desde corta edad prefiere trabajar para poder tener sus comodidades.
“Nunca he sido una persona que esté buscando recostármele a alguien, entonces yo me ganaba mi plática y yo mismo me la gastaba, ya tenía mis propios gustos en ropa y yo mismo me la compraba como los jeans Levis o las zapatillas Nike”, añadió.
Además, confesó que entrando a la adultez también fue generoso con su dinero y la daba gusto a sus amigos cuando salían de fiesta. “Me gustaba la rumba y era muy amiguero, le gastaba la rumba a mis amigos, era generoso y si no tenía para la boleta, pues yo los invitaba”, explico el comediante.
Estudio para ser profesor antes de llegar a la televisión
Polilla confesó en la entrevista para Laura Acuña que después de salir del colegio intento rebuscarse la vida en Pereira, pero se dio cuenta de que la apasionada la docencia, por lo que regreso a Bogotá para estudiar en una universidad pública.
“Me di cuenta de que me gustaba la docencia en el área de humanidades y español, entonces me escribí en la Universidad Pedagógica, entonces ahí pude estudiar, en ese momento mi papá todavía tenía una casa paterna y me dijo que viviera ahí, y me di cuenta de que se podía montar un negocio para tener más plata”, explicó.
Su primera vez en televisión fue junto a Jota Mario
El humorista de Sábados Felices confesó que en busca de más oportunidades, logró entrar a un programa tipo concurso que conducía Jota Mario en donde pudo ganar más dinero por su talento para la imitación.
“Jota Mario tenía un programa que se llamaba Dominguisimo y una vez hicieron un concurso de imitadores, yo fui y me gané 10 programas, me hice casi un millón de pesos... Imitaba a los presidentes de la época, a las caricaturas de los Looney Tunes y personajes de la televisión y con esa plata monté una miscelánea en el local de la casa que me dio mi papá”, dijo Nelson Polania.
Según explica el famoso comediante, su local fue un éxito y le permitió pagar toda su carrera como docente e incuso hacer un postgrado en literatura. “Como yo tenía clase en el día, esos negocios se mueven mucho en la tarde, me fui muy bien con el local y terminé la universidad y des estuve cinco años como profesor de español, inglés y literatura”, explicó.
Así llegó a ‘Sábados Felices’
En medio de su proyecto, siendo profesor de humanidades, se dio cuenta de que necesitaba un carro para poder movilizarse de la mejor manera, por lo que noto que en el programa Sábados Felices estaban regalando uno al mejor cuenta chistes.
“Necesitaba ese carro, y en el año 96 llego al programa y se me da la oportunidad de participar y quedó como campeón del concurso de los cuenta chistes, me dieron un Renault 9, pero me perdí dos años y no volví al programa, pero después me senté a escribir unos libretos de comedia y a los meses me llamó Alfonso Lizarazo y me hicieron contrato como actor y libretista”, explicó Polilla.