Víctor Forero, exfiscal encargado de la investigación sobre Nicolás Petro, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro, denunció la existencia de una operación de espionaje ilegal denominada “Orión”.
Según denunció Forero en una entrevista con La Fm, esta operación, supuestamente liderada por la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), tiene como objetivo vigilar a figuras opositoras al gobierno.
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La denuncia fue presentada en noviembre del año pasado, pero Forero afirma que la investigación no ha avanzado debido a cambios en la administración de la Fiscalía.
Forero explicó que su papel en la investigación de Nicolás Petro era liderar el equipo de Policía Judicial y recolectar evidencia para construir la teoría del caso. Sin embargo, su vinculación al caso fue suspendida tras una serie de cambios en el equipo de trabajo, lo que lo llevó a ser desplazado.
Forero se enteró de su remoción a través de los medios de comunicación, cuando se anunció el relevo del fiscal Burgos y la disolución del grupo de tareas especiales que se había conformado para la investigación.
La operación “Orión”, según Forero, consistía en seguimientos, interceptación de comunicaciones y control del entorno social de personas consideradas opositoras al gobierno. Esta red de espionaje estaría compuesta por integrantes y exintegrantes del Ejército Nacional y de la DNI, expertos en espionaje y en el uso de software malicioso.
Según Forero, en una entrevista con Semana, la Dirección Nacional de Inteligencia, bajo la dirección de Carlos Ramón González, y militares activos y retirados, participaron en la recolección de información sobre personas perfiladas como enemigas del gobierno.
Entre los objetivos de esta operación figuraban altos funcionarios de la Fiscalía General, como la entonces vicefiscal Martha Mancera y el fiscal Mario Burgos, quien también investigaba a Nicolás Petro.
Forero expresó su sorpresa al descubrir que él mismo era un objetivo debido a su papel en la investigación de Nicolás Petro. A pesar de haber presentado pruebas y denuncias sobre estas actividades, afirmó que la Fiscalía no tomó medidas al respecto, y desconoce si su denuncia fue archivada.
El exfiscal también denunció haber sido víctima de persecuciones y amenazas durante su investigación. A pesar de los intentos de desprestigiarlo a través de medios y procesos disciplinarios, Forero sostiene que su salida de la Fiscalía fue un mecanismo para apartarlo del caso.
En cuanto al proceso judicial contra Nicolás Petro, se espera que el juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito se reanude en los próximos días.
La fiscal general, Luz Adriana Camargo, ha mencionado la posibilidad de un preacuerdo en el que Petro reconozca su participación en los hechos. Sin embargo, Petro ha alegado ser víctima de presiones para aceptar cargos, una versión que Forero desmintió categóricamente.
A pesar de haber presentado una denuncia de 30 páginas sobre esta operación ilegal, Forero asegura que, con el cambio de administración en la Fiscalía, el caso quedó estancado.
Ha enviado comunicaciones al fiscal encargado sugiriendo actos de investigación, pero no han sido tomadas en cuenta. Esta situación, según Forero, refuerza su preocupación sobre el alcance de la operación Orión y la impunidad con la que podría haberse llevado a cabo.
Según Forero, su salida no solo estuvo marcada por procedimientos administrativos, sino también por amenazas, persecuciones y cambios estructurales en el manejo del proceso judicial.
El exfiscal afirma que, desde la llegada de la fiscal general Luz Adriana Camargo, la investigación dio un giro que favorece a Nicolás Petro, incluyendo la disolución del grupo de tareas especiales que lideraba, decisión que conoció a través de los medios de comunicación sin previa notificación oficial.
A estas denuncias se suman las críticas de la periodista Vicky Dávila, quien calificó de “burla a la justicia” las acciones recientes de la Fiscalía, señalando que se busca un acuerdo que reduzca la condena de Nicolás Petro pese a la existencia de pruebas contundentes, como su confesión.
Por su parte, fuentes de la Fiscalía argumentaron que la salida de Forero respondió a procesos administrativos regulares, señalando que su cargo fue ocupado por un profesional que ganó un concurso de méritos.
Sin embargo, Forero afirmó que no pudo participar en dicho concurso debido a su dedicación exclusiva al caso, lo que considera una maniobra para apartarlo de la investigación.